Del Somorrostro a la era posol¨ªmpica

En la Barcelona posol¨ªmpica no es oro todo lo que reluce. Al menos eso es lo que ocurre en el enclave m¨¢s al este de la Barceloneta, conocido en los a?os setenta como el Somorrostro y hoy convertido en uno de los lugares de ocio m¨¢s populares de Barcelona. Vivir junto al mar es un lujo, es una delicia, admiten los vecinos, como Mar Gallardo, de 30 a?os y desde hace tres vecina de la Barceloneta, "pero tenemos que soportar las juergas, la m¨²sica de los locales, los malos olores de las basuras y, sobretodo, el ruido del extractor del aire del Hospital del Mar, enfrente nuestro". Los vecinos del edificio de viviendas de la calle Trelawny, que hace esquina con el paseo Mar¨ªtimo, hace tiempo que vienen denunciando un hecho que convierte en desagradable la vida cotidiana. Desde hace aproximadamente cinco a?os, el extractor de aire del Hospital del Mar, a escasos metros del inmueble, emite un sonido y persistente, muy molesto para los vecinos. Durante el d¨ªa, el ruido es menos evidente porque queda parcialmente eclipsado por la actividad urbana, pero de noche, "y m¨¢s en verano, con las ventanas y balcones abiertos", dice una vecina, "el sonido del extractor es insoportable". A ratos a este ruido se superpone la m¨²sica de los locales nocturnos del paseo Mar¨ªtimo, con lo que el problema de contaminaci¨®n sonora es doble. El Ayuntamiento de Barcelona realiz¨® una primera inspecci¨®n en el Hospital del Mar hace cinco a?os a petici¨®n de una vecina del inmueble afectado. Fue detectado el problema pero no se hizo nada por solucionarlo. El pasado 16 de julio se realiz¨® una nueva inspecci¨®n en la que, seg¨²n el Ayuntamiento, se midi¨® un nivel de decibelios superior a los permitidos. El Hospital del Mar, por su parte, reconoce el problema y afirma que a partir de septiembre de este a?o se pondr¨¢n en marcha unas obras con las que espera eliminar el ruido. Alega falta de presupuesto para justificar el retraso de las obras destinadas a resolver el largo conflicto que le enfrenta con los vecinos. El bloque de viviendas se encuentra entre el Hospital del Mar, las obras de reforma del Club Na¨²tico Barceloneta y el futuro Centro Mediterr¨¢neo de Investigaciones Ambientales del CSIC (Centro Superior de Investigaciones Cient¨ªficas), que est¨¢ casi terminado pero cuyas obras se encuentran paralizadas desde hace unos meses. Esta circunstancia hace que el edificio est¨¦ rodeado de solares que son utilizados, seg¨²n los vecinos, como lugares de "ocio" por grupos de j¨®venes, parejas, toxic¨®manos o incluso, en alguna ocasi¨®n, para pasar la noche en los mismos bajos del edificio, con las consiguientes molestias para los vecinos. Algunos de ellos, como Antonia Rodr¨ªguez, vecina de este inmueble desde hace 23 a?os, se quejan de inseguridad y aseguran salir a la calle "con miedo" cada d¨ªa por la ma?ana. A ello hay que a?adir que algunos locales y restaurantes del paseo Mar¨ªtimo han venido utilizando durante todo el verano los contenedores de basura de los vecinos de la calle Trelawny "a todas horas del d¨ªa", asegura una vecina, lo que produce un desbordamiento de basuras en la zona, que provoca un problema de malos olores, aunque durante los ¨²ltimos d¨ªas esto se ha producido con menor intensidad.