Medio a?o de vac¨ªo entre la vieja y la nueva estaci¨®n orbital

Los astronautas, y a partir de ahora no deber¨ªa importar demasiado si son rusos o americanos -o incluso europeos o japoneses-, van a estar unos pocos meses sin campamento en ¨®rbita. Ser¨¢ apenas medio a?o, si por fin los rusos empiezan a cumplir el calendario pactado de la Estaci¨®n Espacial Internacional (ISS) que se esta montando en ¨®rbita. All¨¢ para febrero o marzo del 2000, cuando la Mir muy probablemente repose para siempre en el oc¨¦ano, estar¨¢n a punto de llegar los tres astronautas que estrenar¨¢n la ISS para quedarse all¨ª unos meses. Ser¨¢ la primera tripulaci¨®n permanente, pero la nueva base no estar¨¢ acabada y lista para su explotaci¨®n rutinaria hasta el 2003 ¨® 2004.Para que puedan vivir all¨ª los tres primeros astronautas, los rusos tendr¨¢n que enviar antes al espacio (seguramente en noviembre de este a?o) el m¨®dulo de vivienda de la estaci¨®n, que se unir¨¢ a los dos trozos (el Zar¨ªa ruso y el Unity de la NASA) que est¨¢n en ¨®rbita desde su lanzamiento y ensamblaje en diciembre de 1998. Una misi¨®n del transbordador Discovery, de la NASA, llev¨® el pasado mes de junio unos 2.500 kilos de suministros y equipos a la incipiente estaci¨®n, en la que la tripulaci¨®n hizo adem¨¢s algunas reparaciones.

Si los astronautas, sobre todo rusos, pero tambi¨¦n estadounidenses y europeos desde que se acab¨® al guerra fr¨ªa, iban a la Mir a batir marcas de permanencia (no es un deporte, sino una forma de ver qu¨¦ efecto provoca la ingravidez prolongada en el organismo) y a realizar experimentos de biolog¨ªa y de tecnolog¨ªa, las tareas que ahora tendr¨¢n encomendadas los hombres y mujeres del espacio ser¨¢n casi exclusivamente de transportistas, fontaneros, montadores y electricistas. M¨¢s de cien paseos espaciales est¨¢n programados para ensamblar unas cien piezas grandes (m¨®dulos, laboratorios, paneles solares, gr¨²as, plataformas de atraque, etc¨¦tera) e infinidad de sistemas peque?os hasta completar la ISS, que sumar¨¢ 500 toneladas y unos 100 metros de longitud. Su coste asciende a unos tres billones de pesetas.

Aportaci¨®n europea

La Agencia Europea del Espacio (ESA), que tendr¨¢ su m¨®dulo propio en la estaci¨®n, el Columbus, invierte 450.000 millones de pesetas en el proyecto en el plazo 1995-2000, y de esa cantidad Espa?a aporta 9.000 millones. Los otros dos socios principales son Canad¨¢ y Jap¨®n.Cuando est¨¦ acabada la ISS, que fusiona dos antiguos proyectos (la Freedom estadounidense y la Mir2 rusa), ser¨¢ m¨¢s grande que la Mir y, sobre todo, m¨¢s c¨®moda. Ser¨¢ el paso de la vida en ¨®rbita s¨®lo apta para pioneros bien entrenados y capaces de soportar las duras condiciones de la estaci¨®n rusa, a la utilizaci¨®n de un habit¨¢culo con comodidades en el que cobrar¨¢n un papel relevante los astronautas encargados de hacer experimentos.