El Celta pasa una ¨¢spera prueba

Atr¨¢s ha quedado el verano futbol¨ªstico y, con ¨¦l, las exhibiciones del Celta. En apenas dos semanas, el conjunto vigu¨¦s ha probado la dura realidad de la competici¨®n oficial, en la que no todo el mundo es capaz de jugar bien, pero cualquiera se sabe el librillo para no dejar que juegue el contrario. Tras su derrota de Oviedo, el Celta vivi¨® ayer otra tarde de sufrimiento, ante un rival que trabaj¨® a destajo, dej¨® sin aire a los gallegos y lo sobresalt¨® espor¨¢dicamente gracias a la clase de Tsartas. El Celta nunca estuvo c¨®modo, pero acab¨® saliendo a flote porque le funcion¨® la pegada cuando fue m¨¢s necesaria.Tan colmado de elogios sali¨® el Celta de la pretemporada que a partir de ahora va a tener que acostumbrarse a lidiar con rivales cuyo ¨²nico prop¨®sito es cerrarle todos los caminos y sacar provecho de los riesgos que asume el equipo de V¨ªctor Fern¨¢ndez por su generoso modo de interpretar el f¨²tbol. As¨ª se lo anticip¨® ya el Oviedo la pasada semana y se lo reiter¨® ayer el Sevilla. El de Marcos Alonso es de esa clase de equipos pegajosos, que comprimen el campo y te enciman sin darte un respiro ni para un saque de banda. Si, a pesar de todo, el rival encuentra alg¨²n resquicio para tomar ox¨ªgeno, el Sevilla tapia la muralla recurriendo al tipo de faltas que eufem¨ªsticamente se han dado en llamar t¨¢cticas.

Fuese por la ambientaci¨®n musical o por razones m¨¢s propias del juego, lo cierto es que el Celta, efectivamente, cobr¨® cierto ¨¢nimo. Y su mejor¨ªa coincidi¨® con uno de esos lances donde dos simples detalles deciden el destino de un partido.

Un contragolpe del Sevilla, en el minuto 21, dej¨® a Juan Carlos solo en el mano a mano con Dutruel. Al delantero visitante le entr¨® el tembleque y remat¨® por el ¨²nico sitio donde no deb¨ªa, al cuerpo del portero. Para acabar de rematar el instante aciago del Sevilla, el Celta marc¨® en la jugada siguiente. El gol fue magn¨ªfico, una muestra de lo bonito que lo hace el equipo vigu¨¦s cuando maneja la pelota a gusto: Revivo, en la frontal del ¨¢rea, super¨® a la defensa adelantada con una media vaselina abierta a la izquierda, Gustavo L¨®pez centr¨® impecablemente y Mc Carthy apareci¨® en el lugar donde siempre tiene que estar un ariete.

Con el gol, el Celta pas¨® a manejar el partido con m¨¢s aplomo. Ni de lejos se acerc¨® a la brillantez exhibida en el verano, pero al menos pareci¨® que controlaba la situaci¨®n. Pura apariencia, porque enfrente estaba Tsartas. Al poco de la reanudaci¨®n, ya estuvo a punto de marcar desde la posici¨®n de extremo izquierdo. Luego, encontr¨® el gol al lanzar una falta.

Pero la respuesta del Celta fue otra vez fulminante. Esta vez pasaron tres minutos antes de que los gallegos respondiesen con otro gol excelente, un tremendo disparo de Makelele. Tsartas sobresalt¨® Bala¨ªdos con otra falta, pero Dutruel, inseguro en el primer gol, sac¨® la mano en el ¨²ltimo instante.