Hingis regala un polo a Richard Williams
A instancias del WTA Tour, Martina Hingis y la familia Williams fumaron ayer la pipa de la paz. Las declaraciones cruzadas entre el padre de las Williams, Richard, sus hijas, Venus y Serena, y la n¨²mero uno del mundo, estaban adquiriendo ya tintes de follet¨ªn. Richard Williams inici¨® la pol¨¦mica cuando declar¨® sin encomendarse a nadie que no ve¨ªa de qu¨¦ forma pod¨ªa evitarse que sus dos hijas disputaran la final del Open de Estados Unidos; a lo que Hingis, ganadora de cinco Grand Slams, respondi¨®: "Es un bocazas". De inmediato se sum¨® a la pol¨¦mica Serena, aduciendo que Hingis pod¨ªa haber sido un poco m¨¢s diplom¨¢tica y demostrar una mejor educaci¨®n. "Se est¨¢ demostrando que no se le dio una buena educaci¨®n de peque?a y s¨®lo se la adiestr¨® para ser n¨²mero uno. Yo me gradu¨¦ en ense?anza media. Pero para eso hay que usar el cerebro, al igual que para moverse en el mundo del tenis".
En ¨¦sas, Richard volvi¨® a saltar a la palestra. "Lo que dice Martina no me sorprende. Puede decir lo que quiera. Voy a pedirle un aut¨®grafo. La quiero. Si la ven, d¨ªganselo", coment¨®.
Toda esta pol¨¦mica se cerr¨® ayer en la zona de jugadores, cuando Martina Hingis le regal¨® un polo con su aut¨®grafo al patriarca del clan Williams. "Estoy segura de que te ir¨¢ bien, es la m¨¢s grande", le dijo Hingis. "Ahora ya no tendr¨¢s que ped¨ªrmelo m¨¢s".
Richard correspondi¨®, afirmando que lo de una final entre Venus y Serena, "fue m¨¢s una inspiraci¨®n que un insulto". Y Hingis y Serena arreglaron sus asuntos dedic¨¢ndose una sonrisa en el vestuario.
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