Lecci¨®n de compromiso
Alfredo Kraus ha representado, por encima de todo, la conciencia cr¨ªtica de la ¨®pera, la autoexigencia frente a las frivolidades que han adornado desde siempre al circo l¨ªrico. Postura inc¨®moda y valiente, pues pasa factura a la m¨ªnima. No le iban a ser perdonados sus pecados veniales, que los cometi¨®. Pero en general supo hacer o¨ªdos sordos a los cantos de sirena populacheros y hay que reconocerle mucho m¨¦rito, pues el mundo estaba a sus pies luego de que el jefe de pista, Karajan, le llamara en 1967 y 1968 para actuar en la gran carpa de Salzburgo. Su testamento constituye un hondo compromiso con la profesi¨®n y el arte. Era un cantante que ten¨ªa a gala haber cancelado poqu¨ªsimas actuaciones en su carrera. Lo consegu¨ªa programando su calendario con rigor, sin abusar de las fechas, concedi¨¦ndose siempre los adecuados tiempos de recuperaci¨®n para mantener intactas sus prestaciones. Ensayaba las veces que hac¨ªa falta y estudiaba a conciencia. Es decir, se tomaba la profesi¨®n en serio.
Nadie como ¨¦l mismo conoci¨® las posibilidades de su propia voz: aunque resulte extra?o, esto no suele ser frecuente en el sector. Kraus pose¨ªa un instinto innato para no acercarse a los papeles que no le conven¨ªan y fue escrupulos¨ªsimo a la hora de incorporar nuevos t¨ªtulos. Siempre el compromiso por delante: con sus propias facultades, pero tambi¨¦n, y muy especialmente, con el p¨²blico. Otra cosa es si la voz, con aquella resonancia de nariz tan caracter¨ªstica, gustaba o no. Como ciertos platos de alta cocina, Kraus provocaba el delirio insaciable de unos y la indigesti¨®n de otros. Pero lo que nadie pudo negarle es ciencia e higiene a su cocina.
Tampoco descuid¨® Kraus la educaci¨®n. Ejerci¨® no s¨®lo de maestro, sino de paladino de la formaci¨®n musical entre las nuevas generaciones. No hubo entrevista en la que olvidara destacar la responsabilidad profunda que las administraciones deben adquirir sobre este punto. Y a eso, una vez m¨¢s, hay que llamarle compromiso.
La profesi¨®n pierde as¨ª con la muerte de Kraus una referencia cr¨ªtica de primer orden. Se le va a echar en falta. Puede que le echen en falta incluso sus enemigos.
Babelia
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