Figueres acoge el estreno de 'Daaal¨ª', nuevo montaje de Els Joglars
Boadella defiende la figura del controvertido artista del Empord¨¤
Figueres, cuna de Dal¨ª, fue anoche el muy pertinente escenario del esperado estreno del ¨²ltimo espect¨¢culo de Els Joglars, consagrado a la figura del pintor. En Daaal¨ª, Albert Boadella resucita al controvertido artista ampurdan¨¦s -encarnado por el camale¨®nico Ramon Fontser¨¦- para ofrecer una visi¨®n del personaje que rezuma respeto, simpat¨ªa y hasta admiraci¨®n. El Dal¨ª al que Boadella ha querido reivindicar frente al estereotipo y la calumnia aparece como una figura ¨¦pica, un ser mitol¨®gico y quijotesco cuyas claves se encuentran en la infancia.
El espect¨¢culo, servido con mucho humor, algunas dosis de lirismo y las previsibles pinceladas de provocaci¨®n y mala leche que son marca de la casa -hay una escena delirante en torno a la pugna pol¨ªtica por El gran masturbador-, est¨¢ pleno de la sabiduria teatral atesorada por Boadella y Els Joglars en 38 a?os de carrera. La compa?¨ªa ha pagado casi tres millones de pesetas a la fundaci¨®n Gala-Dal¨ª en concepto de derechos de imagen por su espect¨¢culo. Daaal¨ª se present¨® anoche en el teatro Jard¨ª de Figueres en castellano, versi¨®n previa a la catalana, pues el montaje, que viajar¨¢ a Argentina y Per¨², se mostrar¨¢ en el Festival de Teatro Iberoamericano de C¨¢diz y recalar¨¢ en noviembre en el teatro Mar¨ªa Guerrero de Madrid, por lo que no llegar¨¢ hasta el a?o pr¨®ximo a Catalu?a. La versi¨®n catalana ser¨¢ en todo caso biling¨¹e, pues, seg¨²n explica Boadella, no va a hacer hablar a Dal¨ª con Vel¨¢zquez -como sucede en la obra- o con Lorca en catal¨¢n.
El director velaba armas antes del estreno de la curiosa forma en que lo hacen tradicionalmente Els Joglars. "Nos damos una semana de descanso antes del estreno, algo ins¨®lito en el mundo del teatro, en el que lo que se acostumbra es una semana de histeria total", explicaba a este diario. "Nosotros nos vamos a pasear, descansamos y nos entregamos, por ejemplo, a una semana gastron¨®mica. La m¨¢xima garant¨ªa para conseguir arrancar una obra plenamente es estrenar con serenidad y tranquilidad".
Daaal¨ª dura dos horas, pero Boadella acostumbra a variar la duraci¨®n de sus espect¨¢culos tras el estreno. "Creo que este lo tocar¨¦ poco, cada vez los toco menos, no s¨¦ si porque me falla la imaginaci¨®n o porque por veteran¨ªa ya coloco las cosas en su lugar".
Boadella s¨®lo tiene elogios para Dal¨ª. Dice que siente simpat¨ªa por ¨¦l y lo califica incluso de "buena persona, un buen hombre". Destaca incluso "su generosidad, rodeado como estaba de una caterva de corruptos y depredadores" -destaca que Antoni Pitxot fue su ¨²nico amigo verdadero-, y dice que de ella, de la generosidad, da prueba el l¨ªo con su herencia: "No se esforz¨® en dejarlo todo atado y bien atado. Eso no le pasar¨¢ a T¨¤pies". Boadella cree que hay una leyenda negra en torno a Dal¨ª. "Es cierto que pint¨® el retrato de la nieta de Franco, pero Vel¨¢zquez tambi¨¦n pint¨® al conde duque de Olivares; no se puede juzgar al pintor por a qui¨¦n pinta".
Boadella era consciente de que corr¨ªa un peligro al sumergirse con una perspectiva teatral en el mundo churriguerescamente surrealista de Dal¨ª: "Pero creo que hemos conseguido que el p¨²blico entre en el mundo de Dal¨ª sin perder de vista d¨®nde est¨¢. Es una visita al delirio, al desorden mental, pero al tiempo se sigue la historia con un orden perfecto, la evoluci¨®n de los hechos y de los sentimientos". Hab¨ªa tambi¨¦n el reto de la escenograf¨ªa. "No hemos ca¨ªdo en la trampa de llevar el barroquismo del mundo est¨¦tico daliniano al escenario; eso hubiera sido muy contradictorio, adem¨¢s con concepci¨®n esc¨¦nica". La escenograf¨ªa de Daaal¨ª es muy austera, dominada por una pantalla electr¨®nica, en la que aparecen im¨¢genes de pinturas dalinianas, y un piano de cola.
Babelia
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