Serena catapulta a los Williams
La menor de la familia, de 17 a?os, derrota a Hingis y gana su primer t¨ªtulo de Grand Slam
Serena Williams lo consigui¨®. Con s¨®lo 17 a?os logr¨® el mejor triunfo de su vida y vivi¨® unos instantes que nunca olvidar¨¢. La primera gran victoria de la familia Williams no la aport¨® Venus, la mayor, sino Serena. La peque?a de los Williams se impuso a Martina Hingis, n¨²mero uno del mundo, por 6-3, 7-6 (7-4) en una hora y 42 minutos, y gan¨® el Open de EEUU. Fue el primer t¨ªtulo del Grand Slam para la familia Williams, y el primero de una jugadora negra desde Altea Gibson en 1958. Fue tambi¨¦n una derrota que marcar¨¢ la trayectoria futura de la tenista suiza. El partido empez¨® rompiendo por completo el gui¨®n previsto. Hingis no comet¨ªa errores, pero los juegos los ganaba la menor de las Williams. La situaci¨®n adquiri¨® un tono de gravedad inmediato, puesto que la suiza perdi¨® su servicio en el segundo juego y aquello la oblig¨® a ir siempre a remolque en el marcador. Fue un elemento m¨¢s de presi¨®n que sumar a todos los dem¨¢s ya propios de una final del Grand Slam.
Lo m¨¢s grave era que Hingis juagaba a un gran nivel, y que ten¨ªa bolas de rotura sobre cada saque de Serena, pero era incapaz de romperla. Williams mezclaba errores y aciertos, pero parec¨ªa hacerlo con una precisi¨®n matem¨¢tica. Y Hingis permanec¨ªa seca en su marcador. Gan¨® su primer saque cuando ya perd¨ªa 3-0, y s¨®lo luego pareci¨® encontrar la confianza necesaria para tomar m¨¢s riesgos. En el s¨¦ptimo juego logr¨® su primer break y sac¨® luego para igualar cuatro. Pero, de nuevo, no consigui¨® transformar ninguna de las bolas de juego de que dispuso.
La consecuencia fue que Serena le gan¨® el saque por segunda vez y esa fue ya la definitiva. Despu¨¦s, Williams salv¨® dos bolas de break y sentenci¨® la manga en su segundo set-ball. Algo incomprensible, a la vista de c¨®mo se hab¨ªa desarrollado el partido. La estad¨ªstica parec¨ªa haberse vuelto loca: Hingis hab¨ªa cometido s¨®lo 5 errores no forzados, por 25 de su rival, aunque Serena hab¨ªa obtenido un bot¨ªn de 19 golpes ganadores por s¨®lo 1 de Martina.
Ah¨ª radicaba la explicaci¨®n. La mayor agresividad de Serena Williams le hab¨ªa dado su fruto. Mientras que Martina recib¨ªa un primer aviso de que o arriesgaba m¨¢s con sus golpes o ser¨ªa incapaz de levantar el partido, aunque no cometiera errores. Lo que estaba por ver era si Hingis, que en los ¨²ltimos meses hab¨ªa cambiado incluso su r¨¦gimen alimenticio y sus m¨¦todos de entrenamiento incorporando el gimnasio y las pesas para poder responder a la exigencia f¨ªsica del juego de las hermanas Williams, ten¨ªa m¨¢s recursos.
Todo el mundo, jugadoras incluidas, asegura que la suiza es la jugadora m¨¢s inteligente dentro de la pista. Sin embargo, ayer todas sus armas, los cambios de ritmo, la estrateg¨ªa, no parec¨ªan valerle ante la precisi¨®n y la potencia de los golpes de Serena. En la segunda manga, Hingis tampoco consigui¨® cambiar la din¨¢mica de la primera. Y cuando Williams le rompi¨® el saque en el quinto juego, muchos pensaron que la parte m¨¢s dif¨ªcil del camino estaba ya andada.
As¨ª fue en realidad. Por juego, Hingis demostr¨® que aquel d¨ªa no pod¨ªa ganarla porque se ve¨ªa desbordada por los golpes de Serena. Por f¨ªsico, la potencia de Serena era incluso superior a la demostrada un d¨ªa antes por su hermana Venus. Por mentalidad, la familia Williams hab¨ªa puesto en ella su estandarte y no pod¨ªa fallar. S¨®lo quedaba la presi¨®n. Y fue por ese motivo que Serena perdi¨® su saque en el sexto juego y pareci¨® dejar entrar de nuevo en el partido a Martina. Luego la presi¨®n jug¨® su baza y llev¨® la manga hasta el desempate. Pero la victoria acab¨® por sonreirle a Serena. Se la hab¨ªa merecido. Hingis no pudo impedirlo.
En otros partidos de ayer, el espa?ol Manuel Orantes, junto a Ilana Kloss, gan¨® la final de dobles mixtos de veteranos, al vencer Wendy Turnbull y Tom Gorman por 7-6 (7-5), 4-6, 7-6 (7-3).
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