Los incidentes del aniversario del golpe militar se cobran dos vidas en la capital chilena
Los santiaguinos amanecieron ayer con la desagradable sorpresa de que la tranquilidad que presidi¨® la jornada del 11 de septiembre se torci¨® al avanzar la noche del s¨¢bado al domingo en barrios perif¨¦ricos de la capital chilena, donde hubo graves incidentes que causaron la muerte de dos j¨®venes, 30 heridos y m¨¢s de 100 detenidos. Seg¨²n la versi¨®n de las fuerzas de seguridad, una de las v¨ªctimas se hallaba junto a un grupo de manifestantes contrarios a Pinochet en una fogata encendida a modo de barricada cuando dos hombres armados descendieron de un veh¨ªculo y dispararon.
Los violentos enfrentamientos en varias poblaciones incluyeron intercambios de disparos entre la polic¨ªa y grupos no identificados. En el extremo oriental de Santiago, un veh¨ªculo de las fuerzas especiales del cuerpo de Carabineros fue asaltado por un grupo de manifestantes. La polic¨ªa acusa a la mayor¨ªa de los detenidos de colocar barricadas para impedir el tr¨¢fico, cobrar peaje a los transe¨²ntes y provocar cortes del fluido el¨¦ctrico que dejaron a oscuras varias poblaciones. La violencia en los barrios m¨¢s pobres de Santiago es habitual en cada aniversario del golpe militar del 11 de septiembre. Pero, en opini¨®n del Gobierno, los enfrentamientos nocturnos no lograron empa?ar una jornada que, salvo contadas excepciones, fue una de las m¨¢s tranquilas de los ¨²ltimos a?os.
Las fuerzas pol¨ªticas m¨¢s hostiles a la figura del general Augusto Pinochet y las organizaciones de derechos humanos han hecho una lectura positiva del desarrollo de este primer 11 de septiembre sin la presencia del exdictador en Chile, y han subrayado que la manifestaci¨®n que recorri¨® las principales calles de Santiago hasta llegar al Memorial por los detenidos-desaparecidos, erigido en el Cementerio General, fue una de las m¨¢s concurridas desde que el pa¨ªs recuper¨® la democracia, hace nueve a?os.
Los convocantes de la marcha entienden que la detenci¨®n de Pinochet empuj¨® a muchos chilenos a salir a la calle para expresar su satisfacci¨®n en una fecha cargada de simbolismo. Casi un a?o sin la presencia en Chile de quien polariz¨® durante 25 a?os la vida pol¨ªtica del pa¨ªs empieza a reflejarse en un lento acercamiento de posiciones entre sectores que, hasta fecha reciente, recurr¨ªan a la descalificaci¨®n del adversario como ¨²nico recurso.
La Mesa de Di¨¢logo es un buen ejemplo de ello. Partidarios y detractores de esta iniciativa coinciden en reconocer que habr¨ªa sido impensable sentar a una misma mesa a representantes de las Fuerzas Armadas y de las organizaciones humanitarias si Pinochet no hubiera sido detenido.
En el estamento militar hay un cambio de tono en algunas declaraciones. El general retirado Luis Cort¨¦s Villa, presidente de la Fundaci¨®n Pinochet, dijo al t¨¦rmino de una misa oficiada en la Escuela Militar: "Debe llegar el momento en que termine la divisi¨®n... Posiblemente, la injusta detenci¨®n del general Pinochet apresur¨® el proceso, pero la preocupaci¨®n central son nuestros hijos, que no pueden asumir el odio del pasado; nuestra generaci¨®n, civiles y militares, debe asumir los costes y culpas del 11 de septiembre".
En el c¨ªrculo m¨¢s pr¨®ximo al general retirado se est¨¢n creando expectativas ante la inminente difusi¨®n de una carta que Pinochet ha dirigido al presidente del Senado, Andr¨¦s Zald¨ªvar, en la que reflexiona sobre el presente y el futuro de su pa¨ªs y en la que har¨ªa un gesto a favor de la reconciliaci¨®n para "contribuir a la unidad nacional", seg¨²n aseguran dichas fuentes.
M¨¢s informaci¨®n en la p¨¢gina 34
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