El Estado pagar¨¢ 20 millones a un inocente que pas¨® 13 meses en prisi¨®n

El Estado deber¨¢ pagar algo m¨¢s de 20 millones de pesetas a un joven que permaneci¨® 13 meses y cinco d¨ªas en prisi¨®n preventiva por los delitos de violaci¨®n y amenazas antes de quedar absuelto, al no probarse durante el juicio la existencia de estos delitos, seg¨²n una sentencia de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo. Antonio Campos Ja¨¦n estuvo en prisi¨®n desde el 6 de septiembre de 1989 hasta el 11 de octubre de 1990, fecha en la que fue absuelto por la Audiencia Provincial de Alicante. Los magistrados de la Audiencia Provincial decidieron absolver al acusado al no haber quedado demostrado que hubiera habido acceso carnal con la denunciante ni fuerza o intimidaci¨®n. La chica qued¨® embarazada, aunque, seg¨²n sus propias declaraciones, tambi¨¦n mantuvo relaciones sexuales con su novio en esas fechas. Los jueces que absolvieron al denunciado llegaron a la conclusi¨®n de que no est¨¢ probada la versi¨®n del suceso ofrecida por la supuesta v¨ªctima, ni siquiera en grado de indicio, y varios de los testigos desmintieron los hechos narrados por la v¨ªctima.

Un informe m¨¦dico confirm¨® que el embarazo y el posterior aborto no databan del encuentro que la denunciante y el denunciado mantuvieron, lo que llev¨® a absolver al acusado "por haber descartado la existencia de los delitos de violaci¨®n y amenazas", seg¨²n la sentencia de la Audiencia de Alicante.

Trastornos de lenguaje

La indemnizaci¨®n que establece el alto tribunal considera las circunstancias en las que el joven estuvo 401 d¨ªas en prisi¨®n preventiva. "Con 21 a?os, apenas sab¨ªa leer y escribir, presentaba trastornos del lenguaje, ten¨ªa una inteligencia en el l¨ªmite de la normalidad o disminuida, y resid¨ªa en una poblaci¨®n con escaso n¨²mero de habitantes, donde resultaba muy dif¨ªcil sustraerse a la presi¨®n ambiental derivada de habladur¨ªas y actitudes vecinales hostiles", explica la sentencia del Tribunal Supremo. Los magistrados del alto tribunal recuerdan en la sentencia la situaci¨®n "insegura e inquietante" que los presos, preventivos o no, sufren cuando est¨¢n acusados de delitos de violaci¨®n, lo que produjo una "grave depresi¨®n" en el joven.

De hecho, durante su periodo de ingreso en prisi¨®n, el joven intent¨® suicidarse ingiriendo un producto qu¨ªmico denominado salfum¨¢n, lo que le caus¨® graves heridas intestinales.

A los problemas psicol¨®gicos y sociales que la prisi¨®n preventiva caus¨® al joven, los magistrados suman los d¨ªas laborales perdidos a causa de su internamiento. Todo ello suma la cantidad de 20.118.834 pesetas, que la Administraci¨®n del Estado deber¨¢ abonar al joven.

Esta sentencia anula la resoluci¨®n del Ministerio de Justicia del 11 de marzo de 1992 en la que se desestim¨® la reclamaci¨®n presentada.