M¨¢s de 2.000 personas despiden al capuchino Jordi Llimona

Un oficio concelebrado, presidido por el padre Enric Castells, provincial de la orden de los Capuchinos en Barcelona, sirvi¨® para que m¨¢s de 2.000 personas dijeran adi¨®s al fraile Jordi Llimona, fallecido el pasado s¨¢bado. La capilla del convento que la orden tiene en Sarri¨¤ se qued¨® m¨¢s que peque?a para la ocasi¨®n. Poco antes de la diez de la ma?ana, hora anunciada para el inicio de la misa, el recinto estaba lleno a rebosar y dos frailes trataban de ordenar la avalancha de personas que deseaban, sin poder, entrar en el templo. Al acto acudieron la mayor¨ªa de dirigentes del PSC, partido del que fue fundador Jordi Llimona. Entre los asistentes destacaban el alcalde de Barcelona, Joan Clos; el candidato socialista, Pasqual Maragall y los consejeros Joan Maria Pujals y Antoni Comas, as¨ª como el ex dirigente del PSUC Gregorio L¨®pez Raimundo. La misa cont¨® con una amplia participaci¨®n de los asistentes que entonaron diversos c¨¢nticos. Tambi¨¦n Maria del Mar Bonet cant¨® una canci¨®n, mientras los fieles participaban en la eucarist¨ªa. El f¨¦retro fue despedido con un r¨¦quiem gregoriano, cantado en lat¨ªn, tal como hab¨ªa pedido el padre Jordi Llimona. Durante la homil¨ªa, Enric Castells evoc¨® la "hermana muerte", expresi¨®n utilizada por san Francisco de As¨ªs, fundador de la orden, y que Llimona retom¨® para vivir con mayor serenidad sus ¨²ltimos momentos, cuando la enfermedad que padec¨ªa le llevaba inexorablemente hacia la muerte.