Bancaixa anticipa la programaci¨®n de Teatres de la Generalitat

La programaci¨®n de la temporada 1999-2000 de Teatres de la Generalitat no es firme, en teor¨ªa, en tanto no la apruebe el Consejo Rector del organismo que ejecuta la pol¨ªtica esc¨¦nica del Consell. En la realidad, esa programaci¨®n ha sido hecha p¨²blica por Bancaixa en un folleto a trav¨¦s de su servicio de Servientrada, con bastante antelaci¨®n a la reuni¨®n del ¨®rgano decisorio al respecto, prevista para el d¨ªa 17. No es el ¨²nico ejemplo del desconcierto de Teatres bajo la direcci¨®n de Consuelo Ciscar.

Estos hechos han originado un notable malestar entre el personal de Teatres, ya que en vano se ven forzados a desmentir, ante quienes se interesan por la programaci¨®n, una decisi¨®n ya de dominio p¨²blico. Los interrogantes de esta descoordinaci¨®n afectan tambi¨¦n a la credibilidad del Consejo Rector del organismo, sobre quien recae, al menos te¨®ricamente, la funci¨®n de aprobar la programaci¨®n propuesta por los responsables de Teatres. En esa reuni¨®n se tratar¨¢ asimismo de la ampliaci¨®n de un consejo cuya utilidad real parece en entredicho. Fuentes solventes dan como muy probable la continuidad de Juan Alfonso Gil-Albors al frente del organismo, pese a las fundadas expectativas en contra, que se daban por confirmadas incluso por el afectado y por la directora general. En medios de la profesi¨®n se considera la eventual continuidad de Gil-Albors, un cargo en el que ha sido repetidamente cuestionado, como expresi¨®n de la resistencia de otros profesionales -Joaqu¨ªn Hinojosa, Vicent Vila o Inma Tom¨¢s, entre ellos- a aceptar una designaci¨®n meramente ornamental, dado el peso de Ciscar en el dise?o de la programaci¨®n, sin desde?ar que la decisi¨®n constituya un episodio m¨¢s de la pugna entre la directora general y su consejero, Manuel Taranc¨®n. Dos ¨®peras La programaci¨®n avanzada por el servicio de entradas de Bancaixa se ci?e al ¨²ltimo trimestre del a?o, y no se observan modificaciones de importancia respecto a temporadas anteriores, pese a los grandes proyectos presentados por Consuelo Ciscar en el programa electocultural de su partido, salvo, quiz¨¢s, en el Principal, que acoge dos ¨®peras de Puccini (La Boh¨¨me, en octubre, y Manon Lescaut, en noviembre), adem¨¢s de la resposici¨®n de Galileo, el estreno de Top dogs, con direcci¨®n de Mario Gas, y un montaje de Joaqu¨ªn Hinojosa sobre una obra de Torrente Ballester con el que la sala entrar¨¢ en el 2000. En el Rialto se repone El enemigo de la clase, y la ya ampliamente representada Intringulis, de Vol-Ras. El Tal¨ªa abre con un montaje del Taller de ?pera de Artes y Oficios, para seguir con el ¨²ltimo espect¨¢culo del premiad¨ªsimo Chema Carde?a, El idiota en Versalles, adem¨¢s de una producci¨®n que se anuncia como del Centro Reina Sof¨ªa, Enci¨¦ndeme, y Besos, de Albena Teatre. La Morat¨ªn, acoge Laurel y Hardy van al cielo, montaje de Jos¨¦ Mar¨ªn sobre un relato de Paul Auster, Adultos, de Eduardo Zamanillo, Diwan, de Jos¨¦ Manuel Gil, una sesi¨®n de lecturas dramatizadas y una compa?¨ªa de danza por seleccionar, para acabar el a?o con Tres tristos traumes, de Pasqual Alapont.