Sesenta autores proponen el futuro
En el plazo de una semana, del 18 al 25, el 15? Festival de M¨²sica Contempor¨¢nea de Alicante ha programado obras de 60 compositores, 46 de los cuales son espa?oles. Cuatro conciertos sinf¨®nicos, seis de grupos corales o instrumentales, con o sin electroac¨²stica, tres recitales de solistas -piano, arm¨®nica y clarinete-, dos producciones radiof¨®nicas, un espect¨¢culo para ni?os y otro de m¨²sica, luz y l¨¢ser, suman una variedad de ideas, medios y procedimientos de gran riqueza.Se ha rendido homenaje a Montserrat Bell¨¦s, muerta tempranamente, que fue docente en Madrid y en el Instituto ?scar Espl¨¢ alicantino, a trav¨¦s de algunas de sus composiciones. Con la ¨®pera electroac¨²stica Dulce mal, de Eduardo Polonio, contrast¨® el espect¨¢culo montado en el Palmeral, Cuadrar el c¨ªrculo, de la barcelonesa Mercedes Capdevila, que clausur¨® el certamen la tarde del s¨¢bado.
Aportaciones de Radio Nacional Cl¨¢sica tan atractivas como Llama, de Diana P¨¦rez Custodio (Algeciras, 1970), o Del amor y la guerra, de Marisa Manchado (Madrid, 1956), merecer¨ªan, al igual que tantos otros t¨ªtulos, comentario detenido, que se hace imposible en estas cr¨®nicas por acumulaci¨®n de repertorio.
Pulso a la creaci¨®n
Baste decir que a trav¨¦s de cuanto hemos escuchado puede tomarse el pulso a la creaci¨®n actual de nuestros m¨²sicos alineada con la de otros for¨¢neos: Sculthorpe, australiano de 1929; Mc Millan, escoc¨¦s (1959); John Tavener, brit¨¢nico de 1944, o los bien conocidos Edgar Var¨¨se, Jorge Antunes, Isang Yung, Mauricio Kagel o Bruno Maderna.
La presencia de un valioso cuarteto de arcos, el Latinoamericano, nos permiti¨® volver hacia autores tan significativos como los mexicanos Mario Laviata, con Invenciones; Silvestre Revueltas, con su cuarteto M¨²sica de feria, fuerte de ra¨ªces y pujanza vital, escrito en 1932, que alternaron con el hispanomexicano Rodolfo Halffter, en sus bell¨ªsimos Tientos, el barcelon¨¦s Leonardo Balada (1933), o el madrile?o Roberto Mosquera, de 1957.
Digna de recordaci¨®n feliz, Stella Fugacis nos trajo a Oriol Graus (Barcelona, 1957), que perteneci¨® al grupo de Phonos -con Capdevila, Brncic y Lewin-Richter- y que, desde las ra¨ªces de la experiencia electroac¨²stica y los rayos l¨¢ser, desembarc¨® en el mundo instrumental con una inveci¨®n de acusada belleza. La versi¨®n dirigida a la RTVE por Garc¨ªa Asensio tuvo fidelidad y brillantez.
La misma formaci¨®n, conducida por Lucas Pfaff, nos descubri¨® la personalidad del vallisoletano Francisco Lara en su nueva creaci¨®n Alles ist leer, con la que renueva anteriores ¨¦xitos en Inglaterra y Espa?a. Los Dos prefacios (Hitzaurre Bi), del donostiarra Ram¨®n Lazkano (1968), me parecen una consecuci¨®n importante, por el planteamiento y la sabidur¨ªa puesta a su servicio espl¨¦ndidamente servido por Marta Zabaleta, una de las int¨¦rpretes m¨¢s valiosa y atractiva de la joven generaci¨®n. En los "pre¨¢mbulos" se acerca Lazkano al "m¨¦todo del buen plagiar", de Bernardo Atxaga, al sutil juego de la memoria y los "arquetipos" en los que se apoya. Una vez m¨¢s, el inolvidable talento de Francisco Guerrero, "una ola de fuerza y de luz", en Sahara, de 1991, cuando ordenaba su pensamiento original y arrollador por el sistema o t¨¦cnica fractual. Seg¨²n Russomanno, "Sahara irrumpe como un viento ben¨¦fico".
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