Cristina Peri Rossi aborda en una novela la belleza como adicci¨®n

Un fot¨®grafo llega a los cincuenta con adicci¨®n a varias sustancias y con el coraz¨®n maltrecho. Tras una cura de desintoxicaci¨®n se retira al campo. Pero un d¨ªa va a la ciudad y conoce a una chica muy bella que le conduce al abismo. Cristina Peri Rossi parte en su nueva novela, El amor es una droga, del llamado s¨ªndrome de Stendhal: c¨®mo ante la contemplaci¨®n de la belleza las mentes sensibles sufren des¨®rdenes.

La escritora Cristina Peri Rossi (Montevideo, 1941) asegura que lleva toda la vida escribiendo El amor es una droga (Seix-Barral). "La vengo escribiendo desde la primera vez que me enamor¨¦ en la infancia, desde que tuve celos y desde que contempl¨¦ el magn¨ªfico cuadro de Courbet (El origen del mundo) y me sent¨ª confusa, excitada y llena de preguntas", declar¨® ayer la escritora en la presentaci¨®n del libro en Madrid. Peri Rossi ha elegido para la cubierta de su nueva novela un fragmento de otro cuadro igualmente inquietante, Chico malo, de Eric Fischl, en el que se ve a una mujer desnuda con las piernas abiertas que, en la versi¨®n completa de la obra, es contemplada por su hijo peque?o.Para Peri Rossi, la belleza y el amor no s¨®lo plantean enigmas y emoci¨®n, sino que a veces resultan tan atractivos como insoportables. "Es igual que la droga dura, proporciona placer, pero tambi¨¦n crea dependencia y adicci¨®n", dice la autora de Desastres ¨ªntimos.

Se trata de un fen¨®meno que una psic¨®loga italiana describi¨® hace 10 a?os como el s¨ªndrome de Stendhal (esos trastornos hab¨ªan sido formulados por el autor de Rojo y negro cuando realiz¨® un viaje a Florencia), y que, ante la contemplaci¨®n de la belleza, origina des¨®rdenes psicosom¨¢ticos como palpitaciones, malestar, angustia e insomnio.

"Yo creo que muchas personas sufren este s¨ªndrome, aunque no siempre est¨¦ relacionado con la belleza humana. En ocasiones se da en un objeto que hemos deseado durante mucho tiempo. Pero creo que la belleza es muy objetiva y por eso no describo el f¨ªsico de la mujer de quien se enamora el protagonista. La belleza no est¨¢ en el objeto, sino en quien la contempla", opina Cristina Peri Rossi.

Para el escritor y periodista Vicente Verd¨², que ayer acompa?¨® a la escritora en la presentaci¨®n, "hay elementos en el mundo que producen esos trastornos y, en concreto, la belleza se comporta como una intoxicaci¨®n".

El protagonista de El amor es una droga es heredero del amor rom¨¢ntico, seg¨²n la autora: "Elige la pasi¨®n aun a costa de la salud y la entiende como sin¨®nimo de amor. Lo coloca ante un dilema antiguo: una vida m¨¢s breve pero intensa o una larga y oscura".

Para identificar ese s¨ªndrome, Peri Rossi acude a Borges. Cuando una vez le preguntaron al escritor argentino c¨®mo reconoc¨ªa un poema bueno de otro malo, dijo: "Cuando es bello me sudan las manos".