POSTALES Y TOROS.

Si las previsiones del Comit¨¦ Anticorridas de Toros de Holanda se cumplen, los obispados espa?oles se van a ver inundados en los pr¨®ximos d¨ªas de tarjetas postales portadoras de un desgarrador mensaje, acompa?ado de la fotograf¨ªa de un toro agonizante: "Por favor, usted que tiene autoridad moral y poder para ello, ?diga no a esta horrible crueldad!". Seg¨²n Jessica Ooms, portavoz del comit¨¦ holand¨¦s, los obispos son en parte responsables porque "al amparo del car¨¢cter religioso de las fiestas patronales de los pueblos y ciudades, se tortura a decenas de toros tanto en encierros como en las plazas". El comit¨¦, que, entre otras acciones, coloca todos los veranos un gran cartel en el aeropuerto de Amsterdam pidiendo a sus compatriotas que no vayan a las corridas durante sus vacaciones, ha empezado a enviar ya parte de las 10.000 tarjetas que va a distribuir entre sus miembros y simpatizantes.—