Ayala y Tom¨¢s Eloy Mart¨ªnez restan importancia a "la perversi¨®n" del castellano

No debemos temer a "la perversi¨®n" del castellano porque su futuro est¨¢ asegurado. ?se fue el mensaje que los escritores Francisco Ayala y Tom¨¢s Eloy Mart¨ªnez transmitieron ayer en la conferencia titulada El futuro habla espa?ol, pronunciada en la Casa de Am¨¦rica, dentro de los actos en torno al Liber.

Para Francisco Ayala, "las frecuentes lamentaciones sobre la infiltraci¨®n de vocablos for¨¢neos, sobre todo del ingl¨¦s, y los barbarismos que ocasiona son un fen¨®meno universal que existe desde siempre". "El lenguaje humano es un sistema de signos convencional e incesante cambio", afirm¨®, "y por muy aislada que est¨¦ una comunidad de las dem¨¢s, con cualquier contacto con otra generar¨¢ pronto alg¨²n pr¨¦stamo o adopci¨®n". Con respecto a la creciente influencia del ingl¨¦s, se?al¨® que "con frecuencia han sucedido situaciones similares en el pasado, a causa del prestigio temporal de un idioma y la fascinaci¨®n que ¨¦ste produce". En nuestra ¨¦poca, el fen¨®meno es m¨¢s evidente "por la r¨¢pida transformaci¨®n que hemos sufrido en las ¨²ltimas d¨¦cadas con inventos que requer¨ªan r¨¢pidamente del hombre y la variaci¨®n de nuestros comportamientos sociales".Ayala achac¨® el "general deterioro del idioma" al mal uso que hacen de ¨¦l los medios de comunicaci¨®n". "Ellos tienen una gran responsabilidad en la corrupci¨®n del lenguaje", dijo. "Pero tampoco es motivo de alarma. Se trata de un fen¨®meno generalizado e invencible, que es el resultado de nuestra vitalidad idiom¨¢tica. Eso no justifica la indiferencia en su cultivo. Hace falta un reajuste, pero no para restaurar el pasado. Lo que hace falta es renovar a fondo el sistema educativo".

El escritor argentino Tom¨¢s Eloy Mart¨ªnez titul¨® su intervenci¨®n La ¨¦tica de las palabras. Relat¨® c¨®mo su experiencia en el exilio en Venezuela lo enfrent¨® con otro uso de su propio idioma; "una cosa es saber una lengua y otra es vivirla", apunt¨®. "Lo apasionante para un escritor es la experiencia de transformar todo eso en algo escrito". A Mart¨ªnez le preocupa m¨¢s la p¨¦rdida del sentido original de las palabras que su transformaci¨®n por distintos usos. "El uso erosiona el sentido primordial de las palabras. Me di cuenta de que no s¨®lo los barbarismos pervierten un idioma, a veces sucede tambi¨¦n que las palabras pervierten su sentido para beneficiar a una clase social sobre otra".

"Nuestra patria es la lengua", continu¨®. "La lengua construye nuestra identidad como individuos y como comunidad. Los escritores debemos defender la ¨¦tica de esa lengua". El autor de Santa Evita record¨® c¨®mo los exiliados espa?oles llevaron a Am¨¦rica "esa patria com¨²n y all¨ª reconstruyeron la casa perdida". Para ¨¦l, que vive en la costa este de EE UU, el avance del espa?ol es imparable. "Nuestra lengua se mueve porque est¨¢ viva, y est¨¢ viva porque es una. Las perversiones del sentido de las palabras son el mayor peligro, porque si la lengua no comunica, se vac¨ªa de vida, se convierte en un cat¨¢logo de lugares comunes. Debemos estar en guardia contra esa dispersi¨®n", ?se?al¨®.

Carlos Fuentes, que iba a intervenir en la mesa redonda, excus¨® su asistencia ya que se encontraba en M¨¦xico recogiendo una distinci¨®n.

Premio al C¨ªrculo

En el mismo acto se concedi¨® al C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid el premio otorgado por la Federaci¨®n del Gremio de Editores por el fomento de la lectura por parte de esta instituci¨®n. El galard¨®n fue recogido por Juan Miguel Hern¨¢ndez de Le¨®n, presidente del C¨ªrculo, quien, tras agradecer la distinci¨®n recibida, afirm¨® que era un premio a una labor de equipo y a la participaci¨®n de toda una serie de entidades que hab¨ªan considerado que el territorio del Quijote era un lugar de encuentro de una comunidad internacional, basada en una lengua y en una literatura.