La investigaci¨®n confirma que el tren de Londres se salt¨® una se?al en rojo

Las autoridades brit¨¢nicas en materia de seguridad achacan a un "fallo del sistema" y al error humano el accidente ferroviario de Londres, por choque frontal de dos trenes, el pasado martes. De acuerdo con el informe preliminar, presentado ayer, el tranv¨ªa de cercan¨ªas se salt¨® dos sem¨¢foros en ¨¢mbar y una se?al en rojo antes de colisionar con el expreso que se dirig¨ªa a la estaci¨®n de Paddington a velocidad alta poco despu¨¦s de las ocho de la ma?ana.

Desde el centro de control de la red ferroviaria, a las afueras de la capital, se percibi¨® el avance del tranv¨ªa m¨¢s all¨¢ de las se?ales de advertencia pero los esfuerzos por corregir el error resultaron vanos. La colisi¨®n se produjo casi simult¨¢neamente al cambio de luces, desde la verde a la roja, emitido desde el centro de control al tren que avanzaba a gran velocidad hacia la estaci¨®n de Paddington, en el oeste de Londres. Esa misma se?al se ha traspasado peligrosamente en ocho ocasiones en los ¨²ltimos seis a?os. "No echamos la culpa, en esta fase de la investigaci¨®n, al conductor del tranv¨ªa. En el momento actual, lo vemos como un fallo del sistema", se?al¨® Vic Coleman, inspector jefe de ferrocarriles, al presentar el informe. El conductor, Michael Hodder, padre de dos ni?os, muri¨® en la tragedia. Su familia reaccion¨® ayer contra las alusiones sobre su presunta responsabilidad en el accidente, que crecen en paralelo a la ira de la poblaci¨®n contra el Gobierno y la industria ferroviaria.

La polic¨ªa confirm¨®, por su parte, que el n¨²mero de fallecidos se eleva a 40. El saldo final ser¨¢ m¨¢s alto. El fuego destroz¨® el primer wag¨®n del expreso y nadie conoce el n¨²mero total de personas que viajaban a pie o sentados a la hora punta de la ma?ana del martes. De momento, 64 personas son reclamadas por sus familias mientras que un n¨²mero similar, dados por desaparecidas en un principio, se pusieron ayer en contacto con las autoridades. Es posible tambi¨¦n que otros viajaran en el tren siniestrado y que nadie les eche todav¨ªa en falta. Las primeras medidas para evitar la repetici¨®n del desastre se han puesto ya en marcha.