Ram¨®n Garc¨ªa nunca pierde

El que pega primero, pega dos veces, debi¨® de pensar Pedro Roll¨¢n cuando abri¨® temporada en Antena 3 (Para toda la vida) junto a M¨ªriam Reyes, esa preciosa muchacha que se parece tanto a Valeria Mazza. Pues bien, Pedro,amigo, te equivocabas. Ram¨®n Garc¨ªa no se hab¨ªa retirado, s¨®lo esperaba a que empezara su concurso de esta temporada mientras renovaba su colecci¨®n de pajaritas y su provisi¨®n de chistes amables de tono ligeramente vascuence. Te pongas como te pongas, Pedro, el amigo Ram¨®n viene dispuesto, una vez m¨¢s, a pegarse con quien haga falta por la audiencia. Y, para colmo, le han colocado como presentadora a la aut¨¦ntica Valeria Mazza. Ram¨®n Garc¨ªa, como Parker Lewis, nunca pierde.Su nueva (?nueva?) propuesta se llama El gran concurso del siglo, y dura m¨¢s de tres horas, que es, al parecer, el metraje adecuado para este tipo de eventos en un pa¨ªs en el que las comedias de situaci¨®n se alargan, anuncio va, anuncio viene, hasta las dos horas.

Evidentemente, Ramontxu, que es un hombre al que le sobran tablas, pajaritas y chistes de vascos, podr¨ªa tirarse cinco d¨ªas en el espantoso plat¨® que el departamento de antidise?o de Televisi¨®n Espa?ola ha puesto a su disposici¨®n, pero, aunque lo parezca, aqu¨ª no se trata de entrar en el libro Guinness, sino de divertir a la audiencia.

?Se consigue este objetivo?Pues es posible. Si a uno le gustan los concursos un poco rancios con participantes que han hecho sus deberes para responder correctamente a preguntas relacionadas con los grandes acontecimientos de este siglo que se acaba, se lo puede pasar bien oyendo hablar de Einstein o Tony Leblanc.

Si uno es fan de Lina Morgan y quiere aprender, de una vez por todas, c¨®mo se hace eso de torcer la pierna y poner cara de pazguato al mismo tiempo, ¨¦ste es su programa. Si a uno le divierte la presencia de viejas glorias como Alain Delon o Diego Armando Maradona, que no se mueva del sill¨®n. Si la dulce sonrisa de Valeria Mazza le recuerda a uno que a¨²n hay esperanza en este mundo cruel, puede que deje de echar de menos el beso de buenas noches que le daba su mam¨¢ cuando era peque?o.

El gran concurso del siglo alterna la pugna entre fosforitos con las apariciones y desapariciones de personajes m¨¢s o menos famosos. Durante tres horas y media. ?Que es mejor invertir ese tiempo en ver, por ejemplo, Undeground, de Emir Kusturica? Es posible, pero hace tiempo que los concursos que presenta Ram¨®n Garc¨ªa son como las inacabables pel¨ªculas experimentales de Andy Warhol: cuadros en movimiento que observar de vez en cuando para comprobar que el tempus, aunque muy lentamente, siempre fugit.