El ex l¨ªder de la socialdemocracia alemana critica la "tercera v¨ªa"

Oskar Lafontaine arremeti¨® ayer frontalmente contra el proyecto de reforma de la socialdemocracia conocido por tercera v¨ªa tal como lo entienden el brit¨¢nico Tony Blair y el alem¨¢n Gerhard Schr?der, e invit¨® a mantener un amplio debate sobre el estado de la socialdemocracia en Europa. Lafontaine, que dimiti¨® como presidente del Partido Socialdem¨®crata Alem¨¢n (SPD) y como ministro de Finanzas en marzo, fue ayer el gran protagonista de la Feria del Libro de Francfort, donde present¨® su libro El coraz¨®n late a la izquierda.

Centenares de miles de ejemplares -repartidos en dos ediciones- y una tercera edici¨®n que se lanzar¨¢ al mercado la semana pr¨®xima fueron la tarjeta de presentaci¨®n de la obra. Lafontaine, que lleg¨® a la Feria acompa?ado de su esposa, la economista Christa M¨¹ller, se concentr¨® ayer en los aspectos de debate pol¨ªtico e ideol¨®gico no personalizados. Previamente, un peri¨®dico conservador hab¨ªa venido informando por entregas a los alemanes sobre las rencillas, chismes, frustraciones, envidias, complejos y vanidades que, vistos por los ojos de Lafontaine, existen entre los l¨ªderes de la socialdemocracia alemana y dentro del Gobierno rojiverde. Malparados han salido el canciller Schr?der, el ministro de Defensa, Rudolf Scharping, y el ministro de Exteriores, Joschka Fischer.Lafontaine abog¨® ayer por la regulaci¨®n de los mercados de capitales y la concertaci¨®n de las posiciones europeas en el Fondo Monetario Internacional con objeto de tener en cuenta la dimensi¨®n social de la globalizaci¨®n. Tambi¨¦n se pronunci¨® por la creaci¨®n de un cambio estable entre el yen, el d¨®lar y el euro.

El ex l¨ªder del SPD se mostr¨® ayer especialmente duro con la tercera v¨ªa, que calific¨® de "v¨ªa muerta", y consider¨® que el documento publicado por Blair y Schr?der en v¨ªsperas de las elecciones europeas propugna una adaptaci¨®n a las condiciones impuestas por los mercados y la globalizaci¨®n que "contradice las tradiciones europeas y los principios de la socialdemocracia". En opini¨®n de Lafontaine, Blair y Schr?der han interpretado mal a Anthony Giddens, el te¨®rico brit¨¢nico de la tercera v¨ªa. El Gobierno alem¨¢n entiende la "modernizaci¨®n" como un "desmontaje del sistema social", dijo Lafontaine, quien record¨® que el programa del SPD para las elecciones de 1998 se basaba en dos pilares: la modernizaci¨®n y la justicia social.

"La buena ¨¦poca de la econom¨ªa social de mercado ha pasado. Los neoliberales de todos los pa¨ªses se han unido y se disponen al ataque. Quien no quiere colaborar en el desmontaje social es castigado por los mercados financieros", escribe Lafontaine en su obra. Los trabajadores, afirma, han dejado de ser corresponsables y cogestores para convertirse en "factores de coste" en una ¨¦poca dominada por el valor de la Bolsa.

Lafontaine no quiso contestar a la pregunta sobre si quiere fundar un partido pol¨ªtico y pidi¨® "respeto" para alguien que como ¨¦l "ha estado 30 a?os en el SPD y que casi ha perdido su vida". En 1990, el pol¨ªtico fue v¨ªctima de un atentado que se convirti¨® en un punto de inflexi¨®n en su existencia. En su libro, Lafontaine habla con respeto de los dirigentes del PDS (los ex comunistas de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana) y se muestra abierto a colaborar con este partido que ha comenzado un despegue en el oeste de Alemania. Ayer, el pol¨ªtico exhort¨® a no estigmatizar al PDS y a entablar un di¨¢logo democr¨¢tico con ¨¦l.