Moneo asume algunas cr¨ªticas e introduce cambios en el Prado
La esquina del claustro de los Jer¨®nimos quedar¨¢ a la vista
Rafael Moneo ha asistido con perplejidad al debate que ha originado su anteproyecto de ampliaci¨®n del Museo del Prado, pero ha tenido en cuenta algunos de los reproches recibidos. El arquitecto ha decidido introducir ciertos cambios en el proyecto originario, unas variaciones asumidas por iniciativa propia que explicar¨¢ con detalle al Patronato del Prado el pr¨®ximo jueves 21. Ahora la esquina del claustro de los Jer¨®nimos quedar¨¢ a la vista, y la fachada, con menor altura y m¨¢s despejada. El claustro ser¨¢ la sede de la biblioteca del museo.
A Rafael Moneo le ha sorprendido que su anteproyecto se haya convertido en materia de debate antes de haberlo presentado de forma oficial al Patronato del Museo del Prado. La polvareda creada arranca de la publicaci¨®n de unos dibujos de la ampliaci¨®n facilitados por el arquitecto a un medio informativo. "Una forma de darlo a conocer desafortunada", reconoce ahora. Como es l¨®gico, Moneo ha seguido perfilando la maqueta estos d¨ªas, pero las cr¨ªticas vertidas en la prensa han orientado algunos cambios. En particular, ha aligerado el aspecto opresivo que algunos hab¨ªan apreciado en el claustro."No me siento ofendido, pero he le¨ªdo reproches de que se trata de una arquitectura arrogante, cuando aqu¨ª estoy trabajando sin red. Y lo estoy haciendo as¨ª porque me siento comprometido con el Prado", afirma Moneo. "Las bases eran muy estrictas y se ped¨ªa llenar un volumen concreto en el que quedara oculto el claustro. Un volumen complicado que no permite demasiadas escapatorias. Es dif¨ªcil hacerlo mejor. Siento como m¨ªo este proyecto, pero no puede tener mi sello de forma palmaria".
Moneo no oculta cierta tristeza por algunas cr¨ªticas. "Acabo de pasar por otra prueba de fuego con el Kursaal (San Sebasti¨¢n) y esto no lo esperaba", admite. "Comparto la preocupaci¨®n general por un edificio de tanto peso como el Prado, y yo tampoco quiero malograrlo, pero en este debate veo fuegos cruzados y actitudes pasionales que s¨¦ perfectamente desde qu¨¦ grupo o est¨¦tica vienen, aunque sean respetables". Lejos del endiosamiento que podr¨ªa insinuarse en un arquitecto tan acreditado, la controversia le ha incitado tambi¨¦n a defender su proyecto con tes¨®n y humildad: "Se han fijado m¨¢s en los aspectos urban¨ªsticos y exteriores, pero la obra es mucho m¨¢s rica en su interior, por dentro tiene m¨¢s sustancia", explica.
"No es una obra tan m¨ªa como el Kursaal, donde pude dar una respuesta m¨¢s inesperada y m¨¢s libre. All¨ª la pol¨¦mica fue m¨¢s pol¨ªtica, no hubo contestaci¨®n art¨ªstica. La ampliaci¨®n del Prado, por el contrario, exige una construcci¨®n disciplinar, detectivesca, a la suiza. El objetivo es aliviar el edificio de Villanueva del uso intensivo que traen consigo hoy d¨ªa los museos", se?ala.
"La primera dificultad la entra?a el parterre elevado con un techo de cristal sobre la calle Ruiz de Alarc¨®n que fundir¨¢ el edificio central con el nuevo espacio destinado a exposiciones temporales. Un paso interior bajo esa calle unir¨¢ ambos bloques", a?ade. "El p¨²blico entrar¨¢ por las puertas de Goya o de Murillo y se encontrar¨¢ en una zona instrumental, destinada a cafeter¨ªa y guardarropa antes de acceder a la sala de exposiciones", relata Moneo. Pero el punto que ha concitado m¨¢s miradas ha sido el edificio en torno al claustro de los Jer¨®nimos, y ah¨ª es donde Moneo ha rebajado la altura de la fachada y ha introducido algunos repliegues para que quede a la vista.
El claustro en s¨ª ser¨¢ la sede de una luminosa biblioteca que Moneo hab¨ªa rematado con una montera de vidrio, pero ahora tiene una segunda opci¨®n: un techo m¨¢s opaco con un impluvium que recoja el agua en el centro. El arquitecto las llevar¨¢ al Patronato para que sus responsables elijan la m¨¢s conveniente. Adem¨¢s de las salas de exposiciones y la biblioteca, Moneo ha desplegado tambi¨¦n un abanico de espacios destinados a almacenar cuadros -pero no en peines, como suele hacerse por falta de amplitud-, talleres de documentaci¨®n, carpinter¨ªa y embalaje.
"Asumir¨¦ los elementos cr¨ªticos que vea justificados y no se me caer¨¢n los anillos por ello", dice Moneo. "Pero procurar¨¦ que este diluvio de opiniones no me destroce. No va a ser ¨¦sta una obra de lucimiento ni ser¨¢ imprescindible en mi carrera, pero es un reto que ocupa ahora el centro de mis preocupaciones", asegura este arquitecto que debe atender m¨¢s de una docena de obras repartidas por el mundo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.