Dinero en salvas

La Calahorra de Elche es, con el palmeral, la bas¨ªlica y al palacio de Altamira, la joya del patrimonio ilicitano. Este imponente torre¨®n, que sobrevivi¨® a la muralla ¨¢rabe, goza de buena salud y no parece que le aceche ning¨²n peligro. Por fortuna, ha salido indemne de los muchos desmanes inmobiliarios que han afligido a la ciudad. Y as¨ª podr¨ªa continuar con las debidas protecciones. Pero, al parecer, a sus propietarios les abruma tanta historia y prefieren enajen¨¢rselo al ¨²nico adquirente posible: la Administraci¨®n. Por 500 millones, dicen, a cargo de la Consejer¨ªa de Cultura. Y nada objetar¨ªamos a esta operaci¨®n, que un d¨ªa u otro ha de consumarse, pero se nos antoja que no es el momento m¨¢s oportuno cuando tantas carencias perviven todav¨ªa en el cap¨ªtulo de infraestructuras educativas, por no citar otras, y tantas lagunas se constatan en los presupuestos de la Generalitat. Tiempo tendr¨¢ el PP para agraciar a una familia que le es adicta y que bien puede esperar a que Hacienda tape sus propias verg¨¹enzas