Herreros y Djordjevic se miran a los ojos
Las dos estrellas del Real Madrid se confiesan en presencia de EL PA?S
"Venga, calvo, que nos est¨¢n esperando". Quien as¨ª habla es Alberto Herreros y quien escucha, perplejo por aquello de que lo de calvo venga de quien viene, Sasha Djordjevic, a quienes les ha ca¨ªdo un reto que el paso de los a?os ha convertido en obsesi¨®n: conseguir que en el Madrid se deje de pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor. El madridismo sue?a con t¨ªtulos casi olvidados. Y por eso busca valientes, jugadores que resuelvan situaciones de urgencia. Por ejemplo: el Madrid disputa una final, el reloj est¨¢ a punto de decir basta y el partido anda igualado. El Madrid necesita como el comer un jugador al que no le tiemble la mano. Y que le salve. ?Qui¨¦n lo har¨¢?Herreros. Pues Sasha, Angulo, yo o cualquier otro. Jam¨¢s me he obsesionado porque se diga que a m¨ª me toca meter la canasta ganadora. Porque no es verdad. Nadie puede tener esa obligaci¨®n. Hoy, en el Madrid, somos muchos quienes podemos hacerlo. T¨², yo o quien sea. Es cierto que algunos estamos acostumbrados a momentos as¨ª, cr¨ªticos. Y m¨¢s o menos hemos respondido. Sobre todo t¨².
Djordjevic. Pero no es tu canasta, ni la m¨ªa. Es la del Real Madrid. ?A qui¨¦n le importa qui¨¦n la mete? Se gana y punto.
H. Hay veces que se la juega el que menos se imagina todo el mundo. F¨ªjate cuando fue campe¨®n de Europa el Joventut. Aparece Cornie Thompson lanza un triple, lo cuela y a vivir. Y nadie esperaba que lo hiciera ¨¦l.
D. De todos modos, lo mejor es no esperar a la ¨²ltima canasta. Resolver antes y no sufrir. Porque ese ¨²ltimo tiro del que tanto se habla no deja de ser una loter¨ªa. Quedas como un h¨¦roe...
H.... O como un villano. Y todo por un mil¨ªmetro. Yo he conseguido alguna canasta importante, pero me cuesta recordar alguna en particular. A¨²n no he conseguido la canasta so?ada. Eso queda para una final de la Copa de Europa, o de un Mundial. Y de eso sabes t¨² m¨¢s que nadie.
D. ?Lo dices por lo del Joventut? S¨ª, el Partiz¨¢n estaba dos abajo y met¨ª el triple en el ¨²ltimo momento. Fuimos campeones de Europa y eso es lo m¨¢s grande. Tambi¨¦n recuerdo alguna que he metido contra el Real Madrid.
H. Ya, no sigas. Fue en la semifinal de Copa del 97. Aquel partido result¨® desgraciadamente inolvidable . Pero hablemos de otra cosa.
D. Nadie recuerda a un h¨¦roe de aquel partido, porque todos lo fuimos. Los del Madrid y los del Bar?a. Todos los equipos grandes tienen tres o cuatro jugadores decisivos, no uno solo. Es la ¨²nica manera de que el adversario no sepa de d¨®nde viene el peligro.
H. Hombre, si juega Jordan s¨ª lo saben. M¨¢s que nada porque s¨®lo hay un Jordan.
D. Y s¨®lo hay un Rodman.
H. S¨ª, pero Jordan es irrepetible. Ha sido el mejor. Si sale otro igual ser¨¢ dentro de 50 a?os.
D. Creo que Jordan es el personaje del espect¨¢culo m¨¢s grande que ha nacido.
H. Uno viaja a Sri Lanka o a cualquier otro sitio y ?a qu¨¦ deportista conocen? A Michael Jordan.
D. Pero no olvides a la gente que le rodeaba en los Bulls. Hablamos de jugadores impresionantes.
H. T¨² les viste de cerca cuando jugaste en la NBA.
D. Bueno, tanto como jugar... Disput¨¦ ocho partidos y gracias. Mi sitio estaba en Europa.
H. Ni siquiera Jordan gana por s¨ª solo un partido, con lo que f¨ªjate nosotros. Recuerdo que Petrovic meti¨® m¨¢s de 60 puntos una vez, pero sin la ayuda de otros el Madrid habr¨ªa perdido. Petrovic hizo el partido de su vida, pero ?y Biriukov? Si no me equivoco Chechu consigui¨® aquel d¨ªa cuatro o cinco triples. .
D. Ni el m¨¢s grande gana solo. F¨ªjate de quienes hablamos: de Jordan y de Petrovic, el mejor jugador de la historia en Europa junto a Sabonis. Drazen era una m¨¢quina en los partidos y en los entrenamientos. Se entrenaba horas y horas, porque estaba obsesionado con meter canastas.
H. Alguna vez he o¨ªdo decir que aquella actuaci¨®n de Petrovic con el Madrid molest¨® a algunos compa?eros. No lo creo. Hombre, yo entiendo que moleste si el equipo ha perdido, pero si ha ganado, ya me explicar¨¢s a cuento de qu¨¦ alguien se molesta.
D. Un compa?ero mete 60 puntos, ganamos y no me canso de decirle que le quiero.
H. Yo le como a besos. Pero el hecho de que un jugador destaque no garantiza un t¨ªtulo. Ni siquiera una victoria. Dicen las estad¨ªsticas que el mejor jugador de la pasada Liga, el MVP, fue Tanoka [Beard]; y que a Struelens le nombraron mejor jugador comunitario; y de m¨ª dijeron que fu¨ª el mejor espa?ol. Los tres jug¨¢bamos en el mismo equipo, en el Madrid. ?Y qu¨¦ pas¨®? Que gan¨® el Bar?a.
D. Porque nada le viene mejor a un equipo que el hecho de que todos sus jugadores aporten algo en una victoria. As¨ª son diez los que viven felices. Y para ganar t¨ªtulos siempre hay que sacrificar algo personal. A m¨ª me nombran MVP de una final, mi equipo ha perdido y ya me dir¨¢s para qu¨¦ quiero yo ser el MVP de nada.
H. Si tu equipo gana, la satisfacci¨®n es doble. Si no, por mucho que destaques individualmente, el valor de la satisfacci¨®n es cero. No me interesan los r¨¦cords individuales. S¨®lo me interesan los t¨ªtulos.
D. Yo no me he cansado nunca de ganarlos.
H. Pues si no te has cansado t¨², f¨ªjate yo, que no me acuerdo del ¨²ltimo [s¨®lo ha conquistado la Copa del Rey, 91-92 en Estudiantes, y la Recopa 96-97, ya en el Madrid].
D. De ni?o, cuando empiezas, sue?as con que una canasta tuya en el ¨²ltimo segundo signifique el triunfo. T¨² y yo hemos conseguido eso, lo que sue?a cualquier chaval, pero la escena que uno recuerda siempre es la de despu¨¦s, la del vestuario, junto a tus compa?eros.
H. Yo llevo mucho tiempo intentando ganar t¨ªtulos y no veas lo que cuesta. El de Liga lo tuve cerca en la temporada 96-97. ?bamos 2-2 en la eliminatoria pero, claro, ten¨ªas que aparecer t¨² con el Bar?a para ganarnos el quinto partido, en el Palacio. No veas si duele.
D. Claro que duele. Pero fue una final magn¨ªfica, inolvidable, llena de morbo.
H. Cualquier Madrid-Bar?a es tremendo, porque hay un pique delicioso. Incluso t¨² y yo las ten¨ªamos tiesas. Normalmente por tu culpa, que conste.
D. . Claro, claro, la culpa siempre es del serbio. Yo tengo unos recuerdos magn¨ªficos de mi etapa en el Bar?a, m¨¢s all¨¢ de lo que se diga, porque yo con A¨ªto no tengo ning¨²n problema. Cuando vayamos all¨ª, la gente me silbar¨¢. Pero lo har¨¢ exclusivamente porque soy jugador del Madrid. Porque por ser Sasha Djordjevic nadie me silbar¨ªa. He dejado una huella grande en Barcelona, sin querer pecar de inmodesto. Y esp¨¦rate, que igual me convierto en el primer jugador del Madrid al que no silban. Por lo menos al principio, porque al final seguro que s¨ª.
H. ?Cuando hayamos ganado?
D. Eso.
H. A m¨ª me aplaud¨ªan en Barcelona cuando iba con el Estudiantes. Pero fue ir con el Madrid y no veas c¨®mo me pon¨ªan.
D. Me encanta esa rivalidad.
H. Hace unos a?os me daba envidia ver a Yugoslavia. Porque all¨ª estaban jugadores incre¨ªbles, que hab¨ªan debutado en Primera con 16 a?os, como Petrovic...
D. Yo debut¨¦ con 15...
H. Eso es imposible en Espa?a. Ah¨ª est¨¢ la diferencia que nos separa de vosotros.
D. Yo me quedo alucinado cuando aqu¨ª se le llama joven a un jugador de 23 a?os y se dice que es una promesa. ?C¨®mo va a ser una promesa un t¨ªo de esa edad?
H. Un buen jugador de 15 a?os se convertir¨¢ en un gran jugador con 23 si le dan confianza. Si no, ser¨¢ uno m¨¢s.
D. A veces oigo o leo barbaridades. Hay quien critica a Maljkovic [actual entrenador de Unicaja] porque dice que su baloncesto aburre. Pues aburriendo ha ganado cuatro Copas de Europa. ?A cuento de qu¨¦ un periodista puede criticar a Maljkovic?
H. A todo el mundo le gusta el espect¨¢culo, pero lo ¨²nico que vale es ganar. Y Maljkovic gana.
D. Pues chapeau y todo el mundo a callar.
H. Se cambia mucho la realidad. Por ejemplo, de aqu¨ª se fue Tanoka y enseguida se dijo que ten¨ªa problemas con el vestuario. Eso es mentira. Este vestuario trat¨® a Tanoka de maravilla. Cuando vine de Estudiantes tambi¨¦n me dijeron que tuviera cuidado, que nunca iba a encontrar un vestuario como aqu¨¦l, porque aqu¨ª estaba gente como Arlauckas, Bodiroga... El no va m¨¢s. Ahora est¨¢s t¨² y que no me entere que te quejas.
D. Ja, ja. T¨² me llamas calvo y no s¨¦ si eres el m¨¢s indicado para hablar. Hay algo que es de caj¨®n: es m¨¢s f¨¢cil hacer amigos en un vestuario cuando el equipo gana.
H. Pues venga, a ganar.
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