"No tengo apoyo oficial, tengo amigos"

Francisco Labastida, de 57 a?os, ser¨¢ el pr¨®ximo presidente de M¨¦xico si la mayor¨ªa de las encuestas manejadas actualmente aciertan. Los 10 anteriores tambi¨¦n pertenecieron todos al Partido Revolucionario Institucional (PRI), en el gobierno desde hace siete decenios, pero fueron nombrados a dedo por su predecesor. Las circunstancias y el actual presidente, Ernesto Zedillo, impulsaron la democratizaci¨®n del partido, un proceso de selecci¨®n abierto: que el candidato a la presidencia en las elecciones del a?o pr¨®ximo saliera de unas primarias, de una pugna entre cuatro contendientes pri¨ªstas resuelta por sufragio universal."Sin estabilidad econ¨®mica, nada de lo que nos planteemos hacia el futuro se puede lograr. Lo dem¨¢s es pura demagogia", declara Labastida en esta entrevista. Es el candidato favorito. Sus contrincantes le tildan de "candidato oficial", el hombre de Zedillo. "No tengo apoyo oficial, yo tengo amigos, como otras gentes tienen amigos en otros lados".

Economista, nacido en Sinaloa, Estado en el que ejerci¨® como gobernador, fue subsecretario de Gobernaci¨®n y Presupuesto (1979-1982), ministro de Energ¨ªa, Minas e Industria Paraestatal (1982-86) y embajador en Portugal. Ha sido ministro de Agricultura y de Interior en el Gabinete de Zedillo.

Mesurado, poco amigo de declaraciones espectaculares, pretende moralizar la vida p¨²blica y presentar un proyecto de ley que obligue a todos los funcionarios, y al propio presidente, a presentar una declaraci¨®n de bienes para que nadie concluya su gesti¨®n con los bolsillos llenos.

Seg¨²n los sondeos, ganar¨¢ el 7 de noviembre las primarias y, probablemente, el 2 de julio del 2000 derrotar¨¢ a los dos principales aspirantes de la oposici¨®n: Cuauth¨¦moc C¨¢rdenas, l¨ªder del Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (centro-izquierda), y Vicente Fox, abanderado del Partido de Acci¨®n Nacional (conservador).

Su principal adversario en el PRI es ahora Roberto Madrazo, exgobernador de Tabasco, que ha arremetido con virulencia contra ¨¦l y contra las pol¨ªticas econ¨®micas oficiales.

Casado en segundas nupcias con Mar¨ªa Teresa Uriarte, con cuatro hijos, Labastida conoce perfectamente la maquinaria del partido, y sus cargos le han proporcionado buenos contactos pol¨ªticos, sindicales y sociales. Considerado un hombre del sistema, no es previsible que efect¨²e cambios bruscos en la apertura econ¨®mica y pol¨ªtica aplicada hasta ahora en M¨¦xico.

Pregunta. Han sido tantas las descalificaciones entre usted y Madrazo en campa?a, que hay quien dice que se trata de elegir al candidato menos malo.

Repuesta. Es la primera vez que se da un proceso abierto de primarias en M¨¦xico. Por ello sorprende mucho a los mexicanos lo que est¨¢ ocurriendo. Uno puede decir que estos ataques no son deseables, porque una campa?a debe concentrarse en las cosas de fondo.

P. ?Le han hecho da?o al PRI tantas acusaciones?

R. Las preferencias en favor del PRI [para las elecciones] estaban hace un a?o sobre el 37% y hoy est¨¢n sobre el 47%. Diez puntos por arriba.

P. ?C¨®mo cicatrizar¨¢n las heridas abiertas?

R. Las heridas siempre surgen en cualquier elecci¨®n, incluso antes. Como se dio en 1987 la salida del PRI de Cuauth¨¦moc C¨¢rdenas y Porfirio Mu?oz Ledo por no ser incluidos en el equipo de gobierno. Lo que tenemos que hacer es que no culminen en fracturas.

P. ?Est¨¢ dispuesto a incorporar a Madrazo a su Gabinete?

R. S¨ª, por supuesto. Por lo menos a parte de ellos [los dem¨¢s candidatos] vamos a buscar c¨®mo integrarlos.

P. ?No le resultar¨ªa inc¨®modo trabajar con un pol¨ªtico que en su propaganda dice que usted es "un perfecto fracasado"?

R. Lo que vamos a hacer es no poner las emociones personales. En pol¨ªtica uno pone por delante los objetivos.

P. ?Le ha perjudicado que le llamen "el candidato oficial"?

R. Cuando arranca mi campa?a, me daban un 12%, no me pon¨ªan en primer lugar. En estos cuatro meses pasamos de 12% al 48%. No me ha hecho da?o.

P. Sus opositores critican que usted recibe todo el apoyo del aparato del PRI.

R. ?A qu¨¦ le llaman apoyo oficial? ?A que haya grupos que nos respalden, como apoyan a otras gentes? Pero eso es diferente a apoyo oficial. ?Un sindicato no tiene derecho a definirse pol¨ªticamente por un candidato? ?No puede? ?No est¨¢ plasmado en todas nuestras leyes que lo puede hacer? Est¨¢ plasmado en nuestra Constituci¨®n y, adem¨¢s, en las reglas internas del partido que se convinieron. Yo tengo amigos como otras gentes tienen amigos de otros lados. Pero eso no es apoyo oficial.

P. Daba la impresi¨®n en el debate de que ustedes no eran del PRI, que eran de la oposici¨®n, por la cantidad de cr¨ªticas que hicieron al actual Gobierno.

R. No traigo un discurso diferente desde que soy candidato. Nunca he negado realidades y problemas del campo o de seguridad p¨²blica como secretario [ministro] de Gobernaci¨®n o de Agricultura.

P. ?Esas cr¨ªticas a las pol¨ªticas gubernamentales no significa reconocer los fracasos del partido?

R. En estos 70 a?os, el PRI y el pa¨ªs avanzaron en muchas cosas. M¨¦xico era un pa¨ªs analfabeto, s¨®lo 1 de cada 10 mexicanos sab¨ªa leer. Hoy, 9 de cada 10 saben leer; 95 de cada 100 mexicanos tienen agua potable, el 85% tiene alcantarillado. El pa¨ªs avanz¨® en salud. Cuando se fund¨® el partido ten¨ªamos una esperanza de vida de 32-33 a?os. Hoy son 75 a?os. El pa¨ªs cambi¨®. Pero lo que nos tron¨® en t¨¦rminos de pobreza fueron cuatro crisis sucesivas en los periodos 81-82 y 86-87, luego viene la crisis 94-95. Llevamos 20 a?os con una inflaci¨®n de dos d¨ªgitos, de m¨¢s del 10% anual. El tal¨®n de Aquiles que tenemos ahora es una econom¨ªa que entre en crisis. Condici¨®n indispensable para avanzar es darle estabilidad al crecimiento econ¨®mico. Sin estabilidad, nada de lo que nos planteemos hacia el futuro se puede lograr. Lo dem¨¢s es pura demagogia.

P. Habla de los logros conseguidos durante 70 a?os, pero si leemos al rev¨¦s vemos que despu¨¦s de 70 a?os m¨¢s del 40% de los mexicanos est¨¢n sumidos en la pobreza.

R. Por varias razones. Una es la crisis; otra, un manejo desordenado de las finanzas p¨²blicas; otra, nuestro terrible crecimiento demogr¨¢fico. En 1960, M¨¦xico ten¨ªa 34 millones. Hoy vamos a ser 100 millones. En 1960, Espa?a ten¨ªa los mismos habitantes que M¨¦xico. Al triplicarse la poblaci¨®n, y con ello las demandas sociales de salud, educaci¨®n, etc¨¦tera..., el Gobierno, con un sano prop¨®sito de atenderlas, gasta m¨¢s de lo que tiene. En 1981 llegamos a tener un d¨¦ficit de las finanzas p¨²blicas del 16% del PIB, que equivale a m¨¢s de 60.000 millones de d¨®lares. Hoy tenemos un d¨¦ficit de 5.000 millones [790.000 millones de pesetas].

P. Y la corrupci¨®n ?tiene que ver con la pobreza?

R. Y con la impunidad, porque la mayor parte de los delitos se queda sin resolver. Las grandes prioridades nacionales son el combate a la delincuencia, a la corrupci¨®n y a la pobreza, lograr justicia social.

P. ?Y c¨®mo se combate la impunidad si apenas hay jueces honestos?

R. Hay un error de percepci¨®n, perd¨®neme que se lo diga. La falla m¨¢s grande no est¨¢ en la Administraci¨®n de justicia, sino en la procuraci¨®n de justicia. En 1997 hubo 1,5 millones de delitos, de los que fueron sometidos a los jueces 80.000. De los 80.000 se encontraron culpables poco m¨¢s de 20.000.

P. ?Es posible mejorar el nivel de vida sin incrementar el d¨¦ficit?

R. Yo planteo mantener un bajo d¨¦ficit, pero con m¨¢s recursos p¨²blicos y sin desalentar la inversi¨®n privada. Tenemos una enorme evasi¨®n en M¨¦xico. Las estimaciones internacionales indican que s¨®lo captamos el 35%. Pa¨ªses como Chile y Argentina cobran el 50% de lo que deber¨ªan cobrar; Espa?a cobra el 80%. Aqu¨ª el deporte nacional parece el de evadir al fisco.

P. ?Se ha planteado que puede ser asesinado, como lo fue en 1994 el candidato del PRI Luis Donaldo Colosio?

R. Esos riesgos siempre existen, en todo lugar, en todo pa¨ªs.

P. Pero en algunos pa¨ªses m¨¢s que en otros.

R. S¨ª, pero confiemos en que no se va a presentar. No es el mismo clima.

P. ?Usted se considera un tecn¨®crata?

R. No, nunca.

P. Pero en su pol¨ªtica hay un sentido de continuidad con los Gobiernos de Zedillo y de Salinas.

R. No, no. Difiero en el juicio. Pol¨ªtica industrial: hoy no hay apoyos para la pol¨ªtica industrial. Yo he dicho que voy a dar impulso a las peque?as y medias empresas. He dicho que voy a dar impulso a la generaci¨®n de empleo como mecanismo fundamental para combatir la pobreza. M¨¢s que una pol¨ªtica asistencial, que hay que tenerla, en lo que creo es en la generaci¨®n del empleo, en el crecimiento econ¨®mico.

P. ?Entrar¨¢ capital privado en Pemex, la compa?¨ªa estatal de petrol¨¦os?

R. Me he pronunciado con toda claridad. No creo conveniente que se venda Pemex.