La Asamblea venezolana debate una nueva Constituci¨®n que permite reelegir a Ch¨¢vez
En unas maratonianas sesiones que se prolongar¨¢n hasta noviembre, la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela empez¨® ayer a debatir el pol¨¦mico proyecto de la nueva Constituci¨®n, que tiene 432 art¨ªculos. El texto crea nuevos poderes del Estado y determina que cualquier cargo pol¨ªtico electo, incluido el presidente, puede ser destituido por votaci¨®n popular. Mientras, las organizaciones pol¨ªticas preparan sus bater¨ªas para impedir la relegitimaci¨®n del presidente Hugo Ch¨¢vez e iniciar una larga carrera electoral, cuyo calendario depende en exclusiva de Ch¨¢vez.
En el actual proyecto constitucional existen una docena de reformas pol¨¦micas, como la concentraci¨®n de poder en la figura del presidente, al entregarle la facultad de convocar una Asamblea Constitucional, o decidir los ascensos militares, algo que antes estaba en manos del Senado. Otro cambio sustancial y que ha generado muchas cr¨ªticas es la ampliaci¨®n del mandato presidencial de cinco a seis a?os, y la posibilidad de presentarse a una reelecci¨®n (prohibido por la difunta Constituci¨®n de 1961).Pero el proyecto de la Constituyente no se conforma con esto. Permite la "revocatoria del mandato [destituci¨®n]" de cualquier cargo electo, incluido el presidente, mediante una consulta popular convocada por el Parlamento; un Parlamento que, si el texto es aprobado, podr¨ªa llamarse Asamblea, ser¨ªa bicameral, con un Consejo de Diputados y Consejo Federal (antiguo Senado). El texto prev¨¦ reformas profundas de dos poderes -el Legislativo y el Presidencial- y la creaci¨®n de otros dos nuevos: el Ciudadano -"para investigar y sancionar hechos contra la ¨¦tica p¨²blica y moral administrativa"- y el Electoral. Adem¨¢s, el proyecto establece la autorizaci¨®n a los militares para votar y la unificaci¨®n de las Fuerzas Armadas en una sola entidad. Las cr¨ªticas tambi¨¦n recaen sobre la propuesta de crear un Consejo de Gobierno del Distrito Capital, fusionando seis municipios del ¨¢rea metropolitana de Caracas.
El borrador constitucional ten¨ªa inicialmente 1.500 art¨ªculos que fueron reducidos a 432; a¨²n as¨ª, la nueva Carta Magna puede batir un r¨¦cord, pues la mayor¨ªa de las Constituciones latinoamericanas no pasan de 200 especificaciones jur¨ªdicas. El voluminoso proyecto ocupa dos tomos y ha generado diversas cr¨ªticas, incluso del presidente de la comisi¨®n constitucional, Herm¨¢nn Escarr¨¢, que ha propuesto reducir el tama?o del texto para evitar que se convierta en "una carcajada internacional". Escarr¨¢ explic¨® que "la intolerable progresi¨®n aritm¨¦tica gener¨® un documento de 976 normas" contenidas en m¨¢s de 400 art¨ªculos. Las 21 comisiones encargadas han reducido la redacci¨®n en un 30%.
A pesar de las discrepancias internas, la Asamblea inici¨® la ronda de discusiones dando un derecho de palabra de apenas cinco minutos a cada uno de sus 131 miembros, 120 oficialistas. El proceso podr¨ªa concluir en noviembre, dando paso a un periodo de 30 d¨ªas para la divulgaci¨®n de la nueva Carta Magna, previo a la convocatoria del refer¨¦ndum para su aprobaci¨®n. La duda es si se celebrar¨¢ en diciembre o enero.
Si los votantes dan vida a esta Constituci¨®n, nacer¨¢ con un enemigo: los empresarios. El rango constitucional del ¨²ltimo salario para el c¨¢lculo de las prestaciones sociales, que para los empresarios es volver a la retroactividad salarial superada, ha provocado enfados en la patronal Fedec¨¢maras, que prev¨¦ despidos masivos si se aprueba.
Los constituyentes insisten en el asunto de la retroactividad salarial, pues lo consideran como una promesa formulada a los electores. Promesas que no son f¨¢ciles de cumplir. La prueba: hoy habr¨¢ una marcha del sector p¨²blico, convocada por la Confederaci¨®n de Trabajadores de Venezuela, para reclamar el 20% de aumento salarial, que ofreci¨® Ch¨¢vez el 1 de mayo y que todav¨ªa no es efectivo.
La otra pol¨¦mica es la inclusi¨®n del concepto de "informaci¨®n veraz" que los editores de los peri¨®dicos han repudiado -al igual que la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) o Reporteros sin Fronteras-, que la ven como una amenaza a la libertad de expresi¨®n.
Nuevas elecciones
Mientras la Asamblea discute su proyecto constitucional, las organizaciones pol¨ªticas se preparan para las elecciones generales que se celebrar¨¢n despu¨¦s de refrendarla. El presidente Ch¨¢vez no ha decidido la fecha ni la f¨®rmula para estos comicios, pero se estima que el proceso tomar¨¢ los primeros cuatro meses del 2000.
La falta de calendario electoral no ha evitado que los partidos pol¨ªticos sufran las primeras divisiones internas, como es el caso del Polo Patri¨®tico, la alianza oficialista con la que Ch¨¢vez gan¨® las elecciones en diciembre pasado. Su partido, el Movimiento V Rep¨²blica, se presentar¨¢ en solitario a las pr¨®ximas elecciones, al igual que sus aliados. En cambio, los partidos tradicionales, como Acci¨®n Democr¨¢tica y Copei, se han unido para apoyar sus propios candidatos en las diferentes provincias.
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