Asombro

S¨®lo unas l¨ªneas para mostrarle mi asombro por la informaci¨®n ofrecida por su diario el s¨¢bado 16 de octubre de 1999, sobre la sentencia condenatoria al juez Javier G¨®mez de Lia?o. Habr¨ªa mucho que decir sobre el fondo de toda la informaci¨®n, pero creo que hay dos aspectos que merece la pena destacar: de un lado el "muy discriminatorio" tratamiento informativo otorgado al voto particular emitido por Mart¨ªnez Pereda (media p¨¢gina par) en relaci¨®n a la sentencia (dos p¨¢ginas y media).Pero, sobre todo, es en el perfil de los tres magistrados de la Sala Segunda del Supremo que han intervenido en el juicio (p¨¢gina 24 de EL PA?S de 16 de octubre de 1999), donde creo que han echado el resto. Parece ser que Bacigalupo y Garc¨ªa Ancos son el paradigma del progresismo y casi del radicalismo, mientras que Mart¨ªnez Pereda se encuentra a dos pasos de la ultraderecha, y adem¨¢s persigue a los jueces progresistas. Los redactores que han elaborado el mencionado perfil, no s¨¦ si por propia iniciativa o por "estrategia editorial", han sufrido un proceso "amn¨¦sico" a la hora de hablar de Bacigalupo y Garc¨ªa Ancos; nada que decir de los clientes que Bacigalupo remit¨ªa al abogado de Jes¨²s de Polanco, ni de su intervenci¨®n en los casos Filesa y Marey a favor del PSOE y Felipe Gonz¨¢lez, en particular. Tampoco nada que decir del cargo ostentado por Garc¨ªa Ancos en el Ministerio de Defensa y en el de Justicia durante 5 a?os con la administraci¨®n del PSOE. Claro, esos datos deben ser "irrelevantes" y de "poco inter¨¦s".

Me gustar¨ªa ver si, en el caso de que el recurso que piensa plantear ante el Constitucional G¨®mez de Lia?o, ¨¦ste le absolviese, su diario seguir¨ªa opinando que "la justicia es hoy m¨¢s fuerte que ayer" y que "este tipo de sentencias aumenta la confianza de los espa?oles en la administraci¨®n de Justicia". Perm¨ªtame que lo ponga en duda.- . .