El peronismo, en el div¨¢n
El Partido Justicialista acude a las elecciones de hoy en plena crisis de identidad tras 10 a?os de menemismo
Los argentinos acuden hoy a las urnas en unas elecciones de las que saldr¨¢ el nuevo presidente de la naci¨®n de los pr¨®ximos cuatro a?os. Se cierra un ciclo de una d¨¦cada, que ha dado en llamarse menemismo, durante el cual Carlos Menem transform¨® el pa¨ªs en sus ¨¢mbitos pol¨ªtico, econ¨®mico y social. Despert¨® grandes ilusiones, que poco a poco fueron diluy¨¦ndose hasta desembocar en el aburrimiento y la apat¨ªa que han caracterizado la campa?a electoral. La transformaci¨®n de Menem ha alcanzado a su propio movimiento pol¨ªtico, el m¨¢s genuinamente argentino -el peronismo-, cuyos seguidores m¨¢s fieles se sienten hoy traicionados.No hay que confundir el peronismo con el Partido Justicialista (PJ) que llega a estas elecciones. El PJ actual tiene poco que ver con sus or¨ªgenes de fuerza pol¨ªtica que expresa "la identidad nacional basada en los humildes y los pobres", seg¨²n la definici¨®n de Julio B¨¢rbaro, peronista convencido, ex diputado del Partido Justicialista y ex secretario de Cultura. El peronismo es un sentimiento. Es el movimiento de los trabajadores y la gente humilde que vio en Per¨®n, y sobre todo en Evita, el s¨ªmbolo de la justicia social.
"Los peronistas lo llevan en el coraz¨®n. Juan Domingo Per¨®n dec¨ªa que el PJ es un instrumento del peronismo para ganar elecciones y acceder al poder. En distintas ocasiones, el peronismo se vali¨® de otros partidos, y peronistas aut¨¦nticos no fueron partidarios del PJ porque estaba en manos de retr¨®grados", seg¨²n palabras de Domingo Cavallo, ministro independiente en los primeros a?os de Carlos Menem y buen conocedor de secretos del PJ. Hoy es candidato a la presidencia por un nuevo partido, Acci¨®n por la Rep¨²blica.
"Para el peronismo, el menemismo es un ataque a su identidad. Despu¨¦s de Menem nos hemos quedado con el eje de nuestra pol¨ªtica -los trabajadores- muy d¨¦bil. Nos queda la marginalidad", se?ala B¨¢rbaro. "El movimiento sindical est¨¢ marcado por la decadencia. No expresa ninguna rebeld¨ªa. Los sindicalistas que llevan 30 a?os en sus cargos se han convertido en empresarios".
Luis Sthulman, soci¨®logo, militante radical y asesor de Fernando de la R¨²a, el candidato de la Alianza, estima que el movimiento obrero argentino ha cambiado radicalmente -"si casi no quedan obreros"-. "Las reestructuraciones y las privatizaciones han eliminado a unos 200.000 trabajadores de la Uni¨®n Obrera Metal¨²rgica, que anta?o fue la columna vertebral del movimiento sindical. Ahora hay esencialmente trabajadores de servicios, de cuello blanco. Los sindicatos con mayor n¨²mero de afiliados son los de maestros, empleados p¨²blicos. Es otro tipo de lucha". Los sindicatos han perdido peso y su papel se ha transformado profundamente, porque "el problema de mucha gente es que no tiene trabajo y est¨¢ sin cobertura social de ning¨²n tipo".
Sthulman recuerda que en el acto central de la campa?a de Eduardo Duhalde, candidato del Partido Justicialista, en el estadio de River Plate, apenas hab¨ªa representaci¨®n de los sindicatos. "En su lugar estaban las agrupaciones de barrio de las zonas m¨¢s pobres del Gran Buenos Aires, organizadas en torno a las llamadas manzaneras". Las manzaneras son las encargadas de distribuir cada ma?ana por manzanas leche fresca y huevos a la poblaci¨®n m¨¢s extremadamente pobre del Gran Buenos Aires. Es el plan social del gobernador Duhalde, que cubre aproximadamente a un mill¨®n de personas. "Las manzaneras son una herramienta del clientelismo pol¨ªtico, porque quienes reciben la ayuda tienen que acudir despu¨¦s al acto electoral correspondiente", puntualiza Sthulman.
Duhalde ha dicho en m¨¢s de una ocasi¨®n que las encuestas no pueden medir al peronismo "porque es un sentimiento". "M¨¢s o menos como Boca Juniors", a?ade, ir¨®nico, Sthulman. Hay mucha gente que se considera peronista y no milita en el PJ, que est¨¢ en otros partidos o simplemente votar¨¢ por otro candidato distinto de Duhalde. El 11% de los que van a votar a Fernando de la R¨²a se confiesa peronista, seg¨²n una encuesta que manejan los radicales.
En estas elecciones est¨¢ en juego algo m¨¢s que la presidencia. Son tambi¨¦n una prueba para el PJ y el radicalismo. ?Cu¨¢l ser¨¢ el futuro de ambos partidos? Los propios asesores de los candidatos coinciden en que ninguno de los dos saldr¨¢ airoso de la contienda. En el radicalismo, no todos apuestan por un futuro de la Alianza sin sobresaltos, ya que los sectores m¨¢s conservadores ven excesivo izquierdismo en el Frente del Pa¨ªs Solidario (Frepaso). De la R¨²a es presidente de la Uni¨®n C¨ªvica Radical (UCR), pero la sombra de Ra¨²l Alfons¨ªn a¨²n planea sobre el partido. La UCR, como tal, s¨®lo ha ganado en tres elecciones provinciales.
En el PJ, si Duhalde cae derrotado, est¨¢ garantizada una dura pelea interna por un nuevo liderazgo, en la que nombres como el ex corredor de f¨®rmula 1 Carlos Reutemann (gobernador de Santa Fe), Jos¨¦ Manuel de la Sota (gobernador de C¨®rdoba) y, c¨®mo no, Carlos Menem (ya trabaja para su vuelta en el 2003) ser¨¢n protagonistas destacados. El futuro pol¨ªtico de Duhalde es una inc¨®gnita. Derrotado de antemano por los sondeos, s¨®lo evitar¨¢ una retirada forzosa si el candidato del PJ vence en la provincia de Buenos Aires, feudo te¨®rico del duhaldismo.
Cavallo, antiguo aliado de Menem, considera que ¨¦ste dilapid¨® el apoyo popular que consigui¨® despu¨¦s de su primer mandato. "El Menem que gan¨® con el 51% de los votos fue reelegido en 1995, en pleno efecto tequila. En los ¨²ltimos cuatro a?os defraud¨® a los argentinos porque no quiso profundizar el cambio. Creo que los peronistas no lo ven como s¨ªmbolo de la justicia social ni del peronismo. Y en esto se equivoca Menem. Cree que va a quedar como s¨ªmbolo del peronismo y s¨®lo va a quedar como s¨ªmbolo del menemismo. Es decir, eficaz en el primer mandato, fr¨ªvolo y responsable de la impunidad y la injusticia en el segundo".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.