Bozales de oro contra las cr¨ªticas
La gratificaci¨®n en forma de convenio de 375 millones de pesetas a los responsables del movimiento auton¨®mico de padres de alumnos no es el ¨²nico ejemplo de domesticaci¨®n de voces discrepantes empleado por el Gobierno que dirige el popular Eduardo Zaplana. Otros sectores asociativos como el movimiento vecinal, el de mujeres e, incluso, ¨¢reas como la pol¨ªtica cultural, responden a diversas variantes de un modelo unitario dirigido a frenar los ¨ªmpetus reivindicativos de sectores importantes de la llamada sociedad civil.Quiz¨¢s el ejemplo m¨¢s claro responda a la estrategia empleada para controlar el movimiento de padres de alumnos de la Comunidad, una secci¨®n notablemente numerosa que representa el 20% de la confederaci¨®n nacional. Hacia principios de 1996 un Zaplana reci¨¦n llegado al Palau de la Generalitat emprende la tarea de desmovilizar al beligerante movimiento de padres de alumnos, que por entonces se manifestaba activamente en Madrid. Un encuentro de Jos¨¦ A. Ranchal, entonces presidente provincial de las asociaciones de Alicante, con el presidente valenciano sella el comienzo de una colaboraci¨®n m¨²tua, cuyos mayores frutos est¨¢n recogiendo en los ¨²ltimos meses los dirigentes del movimiento. EL PA?S publicaba el pasado s¨¢bado 16 de octubre el acuerdo alcanzado entre el consejero de Educaci¨®n, Manuel Taranc¨®n, y actual presidente de la Confederaci¨®n de Asociaciones de Padres de Alumnos (Covapa), Jos¨¦ A. Ranchal: un convenio dotado de 375 millones de pesetas para "sufragar el costo del funcionamiento y actividades de Covapa", que, a juicio de abogados el Consell, es "jur¨ªdicamente inviable". Precisamente, el mismo d¨ªa que se alcanzaba este acuerdo, el 27 de mayo de este a?o, Ranchal aprobaba unos estatutos que centralizaban en su figura el control de las tres federaciones provinciales.
El resultado ha sido que la presidencia de la asociaci¨®n de padres despache en las mismas dependencias de Educaci¨®n y que se hable ya de la figura de "padres liberados" a la manera sindical, es decir, cobrando un sueldo a cuenta de la representaci¨®n de sus hijos. Todo ello dirigido a garantizarse aliados firmes.
De obra similar podr¨ªa definirse la empleada para tratar de desmovilizar los sectores m¨¢s cr¨ªticos con el Consell del movimiento vecinal. En 1997, el Gobierno valenciano con la excusa de que el sector no estaba bien organizado se dirige a la Confederaci¨®n de Asociaciones de Vecinos de la Comunidad Valenciana (Cavecova) con una propuesta encima de la mesa: darle a la Federaci¨®n de Asociaciones de Vecinos de la Comunidad Valenciana (Favcova), la funci¨®n de recoger asociaciones no integradas en ninguna federaci¨®n, cobijarlas bajo el paraguas de la confederaci¨®n y, una vez realizado su cometido, desaparecer.
Dos a?os despu¨¦s, Favcova no s¨®lo no se ha disuelto, sino que se ha hinchado a trav¨¦s de impulsar la creaci¨®n de nuevas asociaciones que ha albergado y se ha erigido como asociaci¨®n alternativa de ¨¢mbito auton¨®mico, rivalizando con la confederaci¨®n. Dirigentes de Covecova tildan abiertamente a esta estrategia de maniobra dirigida desde el Consell a dividir el movimiento e impulsar un sector vecinal afin. Y ofrecen datos: "Mientras esta asociaci¨®n ya ha percibido 13,5 millones de pesetas nosotros [Covecoca] hemos asumido las anteriores deudas de Favcova y a¨²n no hemos recibido un duro este a?o, a la espera de firmar un convenio". La uni¨®n entre el Consell y Favcova se cerr¨® definitivamente en un acto cuya fecha, lugar de celebraci¨®n y finalidad est¨¢n cargados de significado. El 25 de mayo -a menos de tres semanas de las elecciones-, en Benidorm, esta federaci¨®n vecinal celebr¨® una gala. Entre las autoridades premiadas, destac¨® la del entonces presidente en funciones Eduardo Zaplana.
En el acercamiento institucional del Gobierno valenciano a las asociaciones de mujeres un dato resulta especialmente significativo, tal y como destaca Amalia Alba, de Dones Progressistes, la presidenta de la asociaci¨®n de amas de casa Tyrius, Asunci¨®n Franc¨¦s, cobra desde hace m¨¢s de un a?o 300.000 pesetas como asesora en temas de mujeres del Presidente del Consell. Frente a esta circunstancia, la asociaci¨®n que dirige Alba tendr¨¢ que ingeni¨¢rselas para llevar adelante sus actividades con las 50.000 pesetas que han obtenido en las convocatorias de subvenciones de la Direcci¨®n General de la Mujer que, apunta, se realizan "casi con nocturnidad, en verano y con escaso plazo para solictarlas". Junto a ella, denuncia la pol¨ªtica de grifo cerrado que sufren las asociaciones m¨¢s combativas como la Plataforma de Dones per la Igualtat, la Comissi¨® 8 de Mar?, la Casa de la Dona o Dones Veines de la Malvarrosa, nada que ver con el trato que se da a Tyrius, se?alan. Alba no s¨®lo denuncia los escasos fondos que reciben de las ya limitadas ayudas para subvenciones que cuenta la direcci¨®n de la Mujer, sino que se?ala hacia otro fen¨®meno: la aparici¨®n "como champi?ones" de nuevas asociaciones de actividad desconocida que adquieren la denominaci¨®n de mujeres dem¨®cratas y obtienen ayudas que "duplican o triplican" las suyas, vinculadas al PP.
Este fen¨®meno no es nada nuevo en el campo de las ONG. Pueblos Fraternos, entidad presidida por el miembro del PP Aurelio Hern¨¢ndez, vicepresidente de R¨¤dio Televisi¨® Valenciana y presidente de la empresa de aguas de la Diputaci¨®n de Valencia Egevasa, recibi¨® m¨¢s de 15 millones de pesetas del Consell para la atenci¨®n de refugiados kosovares el pasado septiembre y fue una de las pocas ONG escogidas para canalizar la ayuda de la Generalitat. Otras como Espa?a Plus, vinculada a Armando Mena, asesor de cooperaci¨®n de Taranc¨®n cuando ocupaba al presidencia de la Diputaci¨®n de Valencia recibieron 12 millones del Consell en 1998.
El clientelismo alcanza a la pol¨ªtica cultural de la Generalitat, seg¨²n la oposici¨®n y diversos sectores art¨ªsticos. Una de las cr¨ªticas m¨¢s extendidas hacia la directora general de Promoci¨®n Cultura, Museos y Bellas Artes, Consuelo C¨ªscar radica en su pol¨ªtica de caf¨¦ para todos. Muchos artistas declinan criticar p¨²blicamente su pol¨ªtica por temor a verse exclu¨ªdos de su porci¨®n del pastel, ya sean exposiciones organizadas por el Consorci de Museus, otras itinerantes o montajes teatrales del circuito de la consejer¨ªa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Consejer¨ªas auton¨®micas
- Pueblos Fraternos
- Eduardo Zaplana
- Pol¨ªtica nacional
- Secretar¨ªas auton¨®micas
- V Legislatura Comunidad Valenciana
- Presupuestos auton¨®micos
- Consuelo Ciscar i Casaban
- Asociaciones padres
- Guarder¨ªas
- Jos¨¦ Antonio Ranchal
- APAS
- Direcciones Generales
- Educaci¨®n preescolar
- Parlamentos auton¨®micos
- PPCV
- Generalitat Valenciana
- ONG
- Premios
- Financiaci¨®n auton¨®mica
- PP
- Comunidad Valenciana
- Asociaciones
- Solidaridad
- Pol¨ªtica educativa