Sidney Pollack afirma que utiliza su "personalidad neur¨®tica" para dirigir
El realizador presenta 'Caprichos del destino', con Harrison Ford y Kristin Scott Thomas
Atraviesa el Atl¨¢ntico pilotando su propio avi¨®n, y aunque lleva unas relucientes botas negras de punta, ni se explica ni se expresa como un vaquero. Sidney Pollack present¨® ayer en Madrid su ¨²ltimo filme, Caprichos del destino, en el que Harrison Ford y Kristin Scott Thomas establecen una extra?a relaci¨®n de obsesi¨®n, amistad y amor tras descubrir que sus respectivas parejas, fallecidas en un accidente a¨¦reo, eran amantes. Ford y Scott Thomas son "unos supervivientes" que en sus comportamientos llevan, seg¨²n el cineasta, mucho de su propia "personalidad neur¨®tica".
Harrison Ford es, en Caprichos del destino, el "rom¨¢ntico" de la historia. Mientras que Kristin Scott Thomas se enfrenta a la muerte e infidelidad de su marido con un pr¨¢ctico borr¨®n y cuenta nueva, el actor se obsesiona con el amante de su mujer hasta abandonarse en la b¨²squeda de datos morbosos y respuestas imposibles. "Ella es la fuerte de la pel¨ªcula, ¨¦l no entiende nada de lo que est¨¢ pasando, no entiende su dolor, no sabe canalizar sus sentimientos... Sigue profundamente enamorado de su mujer", explica Pollack. "Hace 20 a?os", contin¨²a el director, "el personaje de Harrison Ford hubiera sido para una mujer, ¨¦l es el coraz¨®n roto. Por eso, para m¨ª, s¨®lo un hombre como Ford pod¨ªa hacer cre¨ªble la pel¨ªcula. No existe otro actor tan fuerte y masculino, y a la vez tan vulnerable como ¨¦l. Es un int¨¦rprete prodigioso injustamente encasillado, por la industria y tambi¨¦n por la audiencia, en pel¨ªculas de acci¨®n".Pollack asegura que esta pel¨ªcula, cuyo estreno en Espa?a ser¨¢ el pr¨®ximo 19 de noviembre, le interes¨® porque era una historia de amor que no pod¨ªa ser ni rom¨¢ntica ni l¨ªrica. "No hay sitio en ella para los sentimientos. Me enfrent¨¦ a la historia como se enfrentaron los actores, sin saber muy bien c¨®mo reaccionar ante determinadas situaciones. En la primera escena er¨®tica entre ellos, en el coche, nos sentamos durante horas sin saber qu¨¦ hacer: todo era posible, besarse y luego morderse o abrazarse y luego pegarse. No hab¨ªa reglas porque no hab¨ªa una historia de amor rom¨¢ntico detr¨¢s".
Sidney Pollack dice que viaja en su avi¨®n privado porque es la ¨²nica manera de moverse con libertad, "no quiero que mi agenda est¨¦ atada a los horarios de los aviones y los aeropuertos". Es piloto desde hace 12 a?os y ha cruzado el Atl¨¢ntico cinco veces ("la ¨²ltima me vine solo para la inauguraci¨®n del Guggenheim de Bilbao, soy muy amigo de Frank Gehry") .
A sus 64 a?os, y tras el par¨®n profesional que le supuso hace seis a?os la muerte de su hijo, sigue combinando su trabajo de director con el de productor y actor. De Mirage Enterprises, su productora, han nacido En busca de Bobby Fisher, Los fabulosos Baker Boys, Presunto inocente o Sentido y sensibilidad, entre otras. "Y mi trabajo como actor es una licencia para espiar a otros directores", a?ade. " O ?es que Kubrick me hubiera dejado ver c¨®mo rodaba Eyes wide shut si no hubiera trabajado en ella? Me gusta ver c¨®mo se comportan otros directores. As¨ª puedo saber que Woody Allen es de los que te dicen "haz lo que te d¨¦ la gana, cambia el gui¨®n si quieres, no est¨¦s inc¨®modo, diviertete"; mientras que Kubrick vigilaba hasta el m¨¢s m¨ªnimo e irrelevante gesto ejerciendo su poder. Si Allen persigue la improvisaci¨®n de la realidad, Kubrick buscaba la ¨®pera, la realidad estilizada, la impostura".
Para Pollack, que reclama la necesidad de volver a un cine "adulto y serio" en su pa¨ªs, la visi¨®n de Kubrick de las relaciones de pareja ("que son lo ¨²nico que me interesa y en lo ¨²nico que se basa mi cine") es mucho m¨¢s conservadora que la de su pel¨ªcula. "Kubrick no quer¨ªa hablar de sexo, sino de c¨®mo se puede mantener un matrimonio vivo sin que sea una m¨¢scara. El personaje de Nicole Kidman lo que quiere es que su matrimonio sea real y no una simple farsa. Ella busca que no le mientan. Es un asunto complicado porque existe algo inevitablemente artificioso en todo matrimonio, pero yo creo en la pareja; bueno, llevo casado 40 a?os con la misma mujer, as¨ª que..."
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