El Museo del Cine crea un centro de estudios sobre la prehistoria del s¨¦ptimo arte

El Museo del Cine de Girona no quiere quedarse en un simple aparador del af¨¢n del hombre en pos de las im¨¢genes en movimiento. El Instituto de Estudios, que ayer por la tarde se inaugur¨® en sus instalaciones, pretende fomentar la investigaci¨®n especializada en el campo del precine y del cine de los primeros tiempos, incidiendo tambi¨¦n en los binomios cine-educaci¨®n y cine-m¨²sica. Para ello, cuenta con una sala con capacidad para 30 personas y un fondo bibliogr¨¢fico de unos 1.000 t¨ªtulos, en su mayor¨ªa pertenecientes a la biblioteca del coleccionista Tom¨¤s Mallol. Tambi¨¦n ha abierto al p¨²blico una nueva sala permanente, Las herramientas del cine, que concluye el discurso museogr¨¢fico del arte cinematogr¨¢fico ofreciendo unas pinceladas sobre los recursos tecnol¨®gicos del cine de los primeros a?os. Las novedades del museo tienen su plasmaci¨®n arquitect¨®nica en la enorme letra A que, desde hace unos d¨ªas, se ha instalado en el tejado del edificio. Esta pieza entabla un di¨¢logo visual con la letra gemela que descansa sobre una columna d¨®rica en el parque que hay frente al museo y completa la instalaci¨®n que Joan Brossa hab¨ªa dise?ado para el centro. El nuevo recorrido expositivo no pasa por alto la aparici¨®n de la competencia de la televisi¨®n. Mallol coleccion¨® algunos de los primeros aparatos televisivos. Entre estos aparatos, destaca el televisor ingl¨¦s Baird, fabricado en 1933.