El espa?ol condenado a muerte denuncia graves errores en su primer juicio
Joaqu¨ªn Jos¨¦ Mart¨ªnez, el espa?ol que se encuentra en el corredor de la muerte de Florida, va a solicitar al Tribunal Supremo de ese Estado un nuevo juicio. Ser¨¢ el martes. En la apelaci¨®n, a cuyo texto ha tenido acceso EL PA?S, Mart¨ªnez alega que la vista oral estuvo viciada por un "c¨²mulo de violaciones procesales" que le privaron de sus derechos constitucionales. La fiscal¨ªa solicita al tribunal la ratificaci¨®n de la condena, al "no haberse probado errores fundamentales" durante el proceso que, en 1997, le declar¨® culpable del asesinato de una pareja en Hillsborough County.
El recurso de apelaci¨®n sostiene que hubo irregularidades por parte del juez, que admiti¨® pruebas y testimonios manipulados, y de los fiscales, que, a falta de un arma homicida o testigos directos, recurrieron a ciertas argucias, como cuando predispusieron al jurado contra la inocencia del acusado insinuando que maltrataba a su mujer y que se hab¨ªa metido en asuntos de droga, desesperado por conseguir dinero (su novia y otra amiga rectificaron sus testimonios para decir que la noche de los cr¨ªmenes, Mart¨ªnez lleg¨® con un malet¨ªn lleno de marihuana robada al asesinado).Y peor a¨²n: de acuerdo con el recurso, la acusaci¨®n cambi¨® tres veces la hora en la que fueron cometidos los cr¨ªmenes, impidiendo que Mart¨ªnez preparara una coartada. Con el agravante de que su anterior abogado no puso objeciones a esto, -"fue una defensa terrible", afirma Peter Raben, su actual defensor-, y el juez no ley¨® al jurado la norma de que el acusado "no tiene que demostrar su coartada m¨¢s all¨¢ de una duda razonable".
El estado de descomposici¨®n en que se encontraron los cuerpos de Douglas R.Lawson y Sherrie McCoy-Ward, tiroteado el de ¨¦l y apu?alado el de ella, se prestaba a muchas dudas sobre la fecha y hora en que los asesinaron. La acusaci¨®n redujo la horquilla entre las 18.50 del 27 de octubre de 1995, hora en que Mart¨ªnez sali¨® de casa de su hermano, Ronnie Sabando, y las ocho de la tarde de ese mismo d¨ªa en que lleg¨® a casa de una amiga de su novia. Pero como Mart¨ªnez "nunca prob¨® d¨®nde se encontraba durante ese tiempo", el fiscal general de Florida, Bob Butterworth, ha pedido que se descarte la coartada como base de un nuevo juicio.
Al no haberse hallado ni la pistola con la que dispararon a Lawson ni el cuchillo con el que apu?alaron 21 veces a McCoy, el jurado lo conden¨® en base a testimonios y pruebas circunstanciales, a veces contradictorias, tales como 13 manchas de sangre en el coche de Mart¨ªnez (que en los an¨¢lisis resultaron dos veces positivas y una negativa). O como el testimonio modificado de su novia, Laura Babcock, que justo despu¨¦s de enterarse que Mart¨ªnez se hab¨ªa acostado con su amiga declar¨® haberle visto con el malet¨ªn de marihuana. El abogado Raben refuta la validez de su testimonio por estar motivado por celos, al igual que el de la esposa, Sloane, que fue quien llam¨® a la polic¨ªa para acusarlo.
Pero la prueba crucial fue un v¨ªdeo cuyas partes inaudibles se suplementaron con una transcripci¨®n escrita que, seg¨²n la apelaci¨®n, no era fiable y, sin embargo, el juez Roger Padgett permiti¨® que el jurado la usara. En la cinta, Mart¨ªnez presuntamente se reconoc¨ªa culpable durante una conversaci¨®n con su mujer, grabada con el consentimiento de ella el 28 de enero de 1996, momentos antes de que lo detuviera la polic¨ªa que escuchaba frente a la casa. Los fiscales piden al Supremo que desestime ese argumento por dos razones: una, la esposa y el detective J. Conigliaro, que escuch¨® la conversaci¨®n, ratificaron la veracidad de la transcripci¨®n. Y en segundo lugar, que Mart¨ªnez ya hab¨ªa confesado los cr¨ªmenes a su mujer el 2 de noviembre de 1995.
Si el Supremo de Florida otorgara m¨¢s peso a los planteamientos de la fiscal¨ªa contra un nuevo juicio, la defensa de Mart¨ªnez conf¨ªa en que los magistrados acepten que el m¨®vil de los cr¨ªmenes se false¨®, y que eso desmonta todo el esquema del caso.
Un recurso con un 40% de probabilidades
Los siete jueces del Tribunal Supremo de Florida podr¨ªan tardar meses o incluso un a?o en decidir si Joaqu¨ªn Jos¨¦ Mart¨ªnez, de 28 a?os0, merece o no la oportunidad de un nuevo juicio, con todas las garant¨ªas procesales. La base de la sentencia ser¨¢n los argumentos legales que el martes puedan exponer tanto la defensa de Mart¨ªnez como los fiscales del Estado.En los ¨²ltimos 10 a?os, los jueces del alto tribunal de Florida han concedido nuevos juicios "en m¨¢s de un 40% de las apelaciones", explica Craig Waters, portavoz del Supremo en Tallahassee, capital del Estado. Waters sostiene que los jueces que estudiar¨¢n la apelaci¨®n tendr¨¢n en cuenta la moci¨®n del Colegio de Abogados de Madrid, incorporada al texto de la apelaci¨®n, en la que solicitan para Mart¨ªnez las msimas garant¨ªas procesales reconocidas en las constituciones estadounidense y espa?ola y en los tratados internacionales firmados por ambos pa¨ªses.
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