Florida es uno de los Estados con peor historial en las condenas
, Florida es uno de los Estados con peor historial de condenas. Hasta el punto de que en 1987 los tribunales federales dictaminaron que, "a la hora de sentenciar, Florida no ten¨ªa suficientemente en cuenta los factores atenuantes y s¨ª en cambio los agravantes".Como resultado de ese dictamen contra el sistema judicial de Florida, el Tribunal Supremo del Estado ha revisado muy cuidadosamente las apelaciones como la de Mart¨ªnez, concediendo nuevos juicios en m¨¢s de un 40% de los casos.
En los argumentos presentados ayer, la fiscal¨ªa sostuvo que un nuevo juicio ser¨ªa una p¨¦rdida de recursos, porque no hay nuevas pruebas que demuestren que se cometieron errores capitales en el primero. Pero, seg¨²n los alegatos de la defensa, un proceso limpio en el que, a diferencia del anterior, el juez, el fiscal y el abogado cumplieran las normas procesales permitir¨ªa modificar seis elementos:
1.Se tomar¨ªa declaraci¨®n a la amiga de la novia y a la hermana de la asesinada, que cambiaron su testimonio el d¨ªa del juicio sin que la defensa objetara perjurio.
2.Se presentar¨ªa un nuevo testigo (cuya identidad a¨²n no quiere revelar el abogado Raben) que contradice la versi¨®n de que Mart¨ªnez llevaba una maleta con marihuana.
3.Se presentar¨ªan pruebas de la hora a la que sali¨® de trabajar Sherrie McCoy, lo cual cambiar¨ªa el marco de tiempo en el que la fiscal¨ªa alega que se cometieron los cr¨ªmenes.
4.El juez instruir¨ªa a los jurados sobre c¨®mo evaluar la coartada "para que pudieran tomar una decisi¨®n justa".
5.Se impugnar¨ªan los testimonios contradictorios con las primeras declaraciones a la polic¨ªa, tales como el de la esposa, Sloane, que cambi¨® la hora en la que Mart¨ªnez sali¨® de su casa, de las cuatro y media a las cuatro de la tarde el d¨ªa de los asesinatos.
6.No se repetir¨ªan otros errores que "infectaron" el juicio.
La apelaci¨®n de Joaqu¨ªn Jos¨¦ Mart¨ªnez va a ser estudiada en momentos en que las presiones en contra y a favor de la silla el¨¦ctrica se han intensificado a ra¨ªz de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos aceptara la semana pasada, por primera vez en la historia, revisar la constitucionalidad de ese m¨¦todo de ejecuci¨®n por su crueldad.
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