Todos los mexicanos est¨¢n convocados hoy para elegir al candidato del PRI a presidente
El partido en el poder en M¨¦xico se renueva con unas primarias in¨¦ditas en su historia
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) de M¨¦xico, que fue r¨¦gimen durante siete decenios, desarrolla hoy las primeras elecciones primarias de su historia con dos objetivos fundamentales: designar a su candidato en las presidenciales del 2000 y lavarse la cara despu¨¦s de tantos a?os de fraudes electorales y atropellos. Forzado por los cambios mundiales y por el empuje de la oposici¨®n, el PRI acomete un proceso de democratizaci¨®n interna que sepulta el tradicional dedazo, la directa designaci¨®n a cargo del presidente en funciones del candidato pri¨ªsta y su virtual sucesor.
Cuatro veteranos dirigentes del partido en el poder m¨¢s antiguo del mundo, en el que pugnan renovadores y dinosaurios, disputan la candidatura en las urnas, a las que tienen acceso, mediante el voto secreto, no s¨®lo la militancia, sino todos los mexicanos con carn¨¦ electoral y fotograf¨ªa. Francisco Labastida -ex ministro de Interior del presidente Ernesto Zedillo-, llamado el candidato oficial por sus oponentes, clasificado en la lista de renovadores, aparece como favorito en los sondeos, seguido por dos dinosaurios maquillados de rebeldes: el ex gobernador de Tabasco Roberto Madrazo, segundo clasificado y la revelaci¨®n de la contienda, cuya biograf¨ªa y fortuna presentan tramos tan turbios como algunos pasajes de la vida pol¨ªtica del ex gobernador de Puebla Manuel Bartlett, ministro de Interior durante la presidencia de Miguel de Lamadrid (1982-88), otro de los periodos de acarreo y tongos. Completa la relaci¨®n Humberto Roque, ex presidente del PRI y veterano cuadro org¨¢nico.Durante la campa?a fueron tantas las cr¨ªticas a las pol¨ªticas sociales y econ¨®micas aplicadas por el PRI, tantos los ofrecimientos contra la pobreza, la corrupci¨®n o la delincuencia, que los cuatro parecieron adversarios. Las invectivas pol¨ªticas contra el sistema al que sirvieron fueron especialmente duras en el caso de Madrazo y Bartlett, que pidieron a los gobernadores "que no metan la mano en el proceso". La oposici¨®n del favorito, Labastida, fue m¨¢s moderada, determinada probablemente por su condici¨®n de ser calificado "el elegido por el presidente Zedillo". No hizo sangre, aunque critic¨® el "neoliberalismo salvaje" y las causas de la pobreza y la delincuencia o la postraci¨®n del campo.
Posible fractura
Hubo momentos en que se temi¨® una fractura, improbable en estos momentos porque el precandidato m¨¢s beligerante, Roberto Madrazo, que arranc¨® echando espuma por la boca, parece haber reculado y despidi¨® su campa?a con una apagada invocaci¨®n a la limpieza del proceso. La negociaci¨®n entre bambalinas, las presiones de quien puede hacerlas para evitar una da?ina exhibici¨®n de los trapos sucios del partido, o el hueso (un cargo en la pr¨®xima Administraci¨®n), parecen haber funcionado, seg¨²n varios analistas. Gana m¨¢s probablemente qued¨¢ndose en el PRI que abandon¨¢ndolo caso de perder. Las encuestas le atribuyen un buen porcentaje de sufragios, y ese margen ampl¨ªa su fuerza en la negociaci¨®n intramuros.Las previsiones calculan la participaci¨®n de siete millones de personas en las primarias de hoy, el 85% militantes del PRI, en las 64.176 mesas instaladas en los 32 Estados. El registro electoral nacional agrupa a 60 millones de mexicanos. No gana quien m¨¢s votos sume, sino quien m¨¢s distritos consiga entre los 300 existentes. La ampliaci¨®n de la consulta a toda la ciudadan¨ªa, su car¨¢cter abierto, no son concesiones gratuitas. El PRI no tiene un padr¨®n de militantes, y elaborarlo es complicado y lleva tiempo. Uno de los riesgos, por tanto, es que los votantes contrarios al PRI acudan para sufragar por aquel precandidato m¨¢s d¨¦bil, Humberto Roque, y perjudicar as¨ª a la formaci¨®n oficial.
El analista Jos¨¦ Antonio Crespo descarta que ese factor vaya a influir mucho. "Aquellos que albergan sentimientos antipri¨ªstas simple y sencillamente se abstendr¨¢n. Suele prevalecer la idea de que votando en la primaria del PRI se legitimar¨¢ a ese partido al abultar la votaci¨®n". El economista Francisco Labastida, de 57 a?os, conf¨ªa en conseguir hoy su legitimaci¨®n como candidato y ser el primero en contender en el 2000 aupado por los votos. No compite desguarnecido. Seg¨²n el periodista Jorge Carrasco, a diferencia de otros pol¨ªticos no ha tejido hasta ahora "una gran red de mafias" y tampoco dispone de amarres personales en el poder. "Su fortaleza reside en el sistema con sus m¨²ltiples mecanismos de apoyo". Y tambi¨¦n en su perfil personal, seg¨²n declaraba a este corresponsal hace dos semanas. "Tengo fama de hombre honesto y lo digo con mucho orgullo". Nacido en Sinaloa, fue ministro de Energ¨ªa, Minas e Industria Paraestatal, (1982-86), y embajador en Portugal. Ha sido ministro de Agricultura y de Interior en el Gabinete de Zedillo. Casado en segundas nupcias, tiene cuatro hijos. Es un hombre del sistema.
Tambi¨¦n Roberto Madrazo, de 47 a?os, pertenece al sistema, y creci¨® pol¨ªticamente en Tabasco. Pol¨ªticos u hombres de negocios ca¨ªdos en desgracia, entre ellos Salinas de Gortari, son situados por la prensa mexicana detr¨¢s de sus aspiraciones presidenciales.
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