Busquets renace como portero en Lleida
Lleida ha devuelto al f¨²tbol a Busquets. El portero, que acab¨® saliendo de mala manera del Bar?a despu¨¦s de haber sido utilizado como arma arrojadiza en el conflicto entre N¨²?ez y Cruyff, vuelve a sentirse un jugador con todas las de la ley. Trece partidos le han valido para ganarse a la afici¨®n del Lleida, por lo dem¨¢s encantada por el cambio experimentado por su equipo, que ha pasado, con cinco triunfos en los seis ¨²ltimos partidos, de las posiciones de descenso a las de cabeza.Busi, despu¨¦s de 19 a?os en el club azulgrana, el ¨²ltimo de ellos sin dorsal siquiera, se encontr¨® de patitas en la calle tras haber firmado el finiquito en Magistratura de Trabajo. A sus 32 a?os estaba sin equipo y con el lastre haber sido una de las apuestas fallidas de Cruyff. Sus declaraciones nunca fueron pol¨ªticamente correctas. Replic¨® a N¨²?ez y a Van Gaal, que lo margin¨® definitivamente despu¨¦s de que se atreviera a manifestar que Cruyff hab¨ªa sido su mejor t¨¦cnico.
La carrera de aquel chaval que lleg¨® al Bar?a en 1981 cuando era infantil procedente del equipo de Bad¨ªa del Vall¨¦s, una ciudad dormitorio muy pr¨®xima a Barcelona, estaba a punto de irse al traste. Hab¨ªa debutado en la final de la Recopa de 1991 perdida ante el Manchester United y fue el sucesor de Zubizarreta en 1994 antes de que, tras la marcha de Cruyff, Ba¨ªa y Hesp lo relegaran al banquillo. Pero resisti¨®.
V¨ªctor Mu?oz, t¨¦cnico del Lleida, apost¨® por ¨¦l como soluci¨®n de urgencia, mediado ya agosto. Relev¨® al decepcionante yugoslavo Dudas. Busi gozaba de tantas simpat¨ªas como recelos por parte de la afici¨®n. Es un portero at¨ªpico, excepcional en el mano a mano pero que hac¨ªa tiritar a la parroquia del Camp Nou cuando de una parada ortodoxa se trataba; viste siempre pantal¨®n largo, ha vivido episodios poco claros como una quemadura en una mano que atribuy¨® a un incidente dom¨¦stico, y un incidente con agresi¨®n incluida en un local barcelon¨¦s. A pesar de la mala suerte que tuvo hace ocho d¨ªas en C¨®rdoba donde se lesion¨®, su sustituto fue expulsado y acab¨® actuando en su puesto el defensa Milosevic, Busi intenta demostrar en Lleida -hasta ahora con ¨¦xito- que antes que nada es un buen portero.
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