M¨¢s resultado que juego

Una acci¨®n de laboratorio rescat¨® a Espa?a en el momento justo, cuando estaba bajo los efectos somn¨ªferos del particular f¨²tbol noruego y a tiro de la sentencia. Carew, el excelente delantero del Rosenborg, se hab¨ªa apoderado de la situaci¨®n, y los espa?oles no encontraban la manera de hacerse un sitio en el partido. No lograban los de S¨¢ez ara?ar un gesto de sufrimiento de la rocosa y corpulenta defensa local y, por el contrario, con el marcador en 1-0 desde un minuto antes del descanso, sudaban y sudaban para contestar su f¨²tbol simple, siempre basado en los balones colgados, en el m¨¢ximo aprovechamiento de la estatura de sus jugadores. Fue entonces cuando en un c¨®rner, y por abajo naturalmente -por arriba no hay quien tosa a estos noruegos-, Espa?a se sac¨® de la chistera una maniobra deliciosa: el centro raso hacia el ¨¢rea, Gabri acude a por la pelota, cuando llega a ella la deja pasar y arrastra a la defensa, y el remate seco de Xavi, que apareci¨® en solitario por la frontal del ¨¢rea. El 1-1, sobre la hora de juego, dio un vuelco al encuentro.Noruega se desorden¨®. En parte porque empezaba a acusar su despliegue inicial, en parte porque se sent¨ªa obligada a atacar, a abrir espacios. Espa?a supo llegado su momento, entr¨® al fin en relaci¨®n con la pelota y se puso a moverla de un lado a otro, a cansar al rival. La salida al campo de Jos¨¦ Mari, y su velocidad, termin¨® por tumbar a Noruega, por desmentir los problemas que Espa?a anunci¨® en la primera parte. Sobre todo ante Carew. La jugada que se marc¨® en los instantes previos al penalti del 1-0, quiebro y t¨²nel, fue una obra de arte. Del rechace final que mand¨® despedida la pelota, Bakke ara?¨® un penalti infantil de Capdevila.

Espa?a sali¨® tocada tras el descanso y Noruega la tuvo contra las cuerdas. Pero lleg¨® el salvador arranque de estrategia, el desplome local y la reacci¨®n visitante. Capdevila forz¨® un penalti en una incursi¨®n y Farin¨®s puso por delante a los suyos. Fall¨® el lanzamiento, pero ¨¦l mismo, ante la inexplicable pasividad noruega, recogi¨® el rebote y marc¨®. Espa?a ya no tuvo rival nunca m¨¢s, lo que aprovech¨® para cerrar la eliminatoria con un incre¨ªble nuevo gol: trallazo de Velamaz¨¢n que golpea en la cabeza de Gerard, remate en plancha del propio Velamaz¨¢n, despeje pifiado del portero, y de nuevo Gerard, que se encuentra la pelota, empuja a la red. 1-3 y todo visto para sentencia pese a la vuelta del martes. La selecci¨®n sub 21 sum¨® su 28? encuentro consecutivo sin perder, reivindic¨® su condici¨®n de campe¨®n y se acerc¨® un poquito m¨¢s a Sydney -cinco de los ocho equipos que jugar¨¢n la siguiente fase se clasificar¨¢n para los Juegos-.