Sevilla, derrotada para el 2004, aspira otra vez a los JJOO 2008 ante dif¨ªciles rivales
Sevilla se ha embarcado en una nueva y dif¨ªcil aventura ol¨ªmpica: conseguir la sede de los Juegos del a?o 2008. Derrotada ya en 1997 para los del 2004, lo intenta otra vez con el orgullo de haber sacado adelante los recientes Mundiales de atletismo, en agosto. El alcalde de la ciudad y presidente de la candidatura, Alfredo S¨¢nchez Monteseir¨ªn, mostr¨® ayer un optimismo exagerado con frases como: "Sevilla es la mejor colocada". Pero la realidad es que las posibilidades de ganar en la elecci¨®n del a?o 2001 ante rivales como Pek¨ªn, Ciudad del Cabo, Buenos Aires o Par¨ªs, por ejemplo, parecen lejanas.
"Estamos decididos a insistir despu¨¦s de aprender muchas cosas", dijo ayer el alcalde sevillano en la sede de los empresarios andaluces de Madrid, donde firm¨® un acuerdo con su presidente, Rafael ?lvarez, en presencia del vicepresidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol, Jos¨¦ Mar¨ªa Echevarr¨ªa. "Es una apuesta no s¨®lo deportiva, sino pol¨ªtica e institucional, econ¨®mica y social", a?adi¨® y progresivamente se fue envalentonando: "Por criterios t¨¦cnicos, Sevilla es la mejor colocada. Tenemos muchas posibilidades. De aqu¨ª al 2001 no vamos a tener competencia. S¨®lo nos faltar¨ªa por hacer alg¨²n estadio o pabell¨®n para ciertos deportes y la Villa Ol¨ªmpica. No tenemos que hacer infraestructuras, ni hoteles, ni aeropuerto, ni estaci¨®n para un tren de alta velocidad, ni rondas de circunvalaci¨®n. La gran trasnformaci¨®n de la ciudad ya se hizo con la Expo. Ahora se tratar¨ªa de conseguir un mayor equilibrio en el equipamiento de los barrios, para articular mejor la ciudad".S¨¢nchez Monteseir¨ªn se?al¨® que su ciudad quiere combinar sus valores de siempre con los de su modernidad, no suficientemente conocidos y de lo que presumen las ciudades del norte de Europa.
Sevilla propone una f¨®rmula novedosa dentro del sistema mixto m¨¢s viable de organizaci¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos (ni el privado total de EEUU ni el estatal anterior de los pa¨ªses del Este). Se trata de la cogesti¨®n, seg¨²n la cual, los empresarios interesados en la inversi¨®n (de toda Espa?a) estar¨¢n junto al Estado como organizadores, no s¨®lo como patrocinadores. Seg¨²n Alfonso Seoane, el vicepresidente de la Asociaci¨®n Sevilla 2008, han contactado con 30 empresas y 29 est¨¢n interesadas. En los dos a?os 2000 y 2001, baraja un presupuesto entre 400 y 500 millones, y asegura que el dinero p¨²blico no llegar¨¢ al 20%.
La teor¨ªa de una ciudad atractiva y entusiasmada es real, pero tambi¨¦n lo es que as¨ª lleg¨® Sevilla en 1997 a Lausana y cay¨® en el primer corte de marzo con los ¨²ltimos de la clase: R¨ªo de Janeiro, San Juan de Puerto Rico, Estambul, San Petersburgo y Lille. Pasaron al examen final de septiembre Atenas, que gan¨® ante Roma, Ciudad del Cabo, Buenos Aires e incluso Estocolmo, la ciudad que le quit¨® la plaza a Sevilla y eso que ten¨ªa media poblaci¨®n en contra.
Los rivales entonces eran ya demasiado importantes, aunque no exist¨ªa el inconveniente de la rotaci¨®n de continentes. Tras Am¨¦rica (Atlanta96) y Ocean¨ªa (Sydney2000) la sede pod¨ªa volver a Europa despu¨¦s del 92. Pero influy¨®, sobre todo, la deuda hist¨®rica con Atenas, derrotada para el Centenario en 1996. La situaci¨®n ahora se mantiene igual de dif¨ªcil.
Rivales de gran peso.
Pek¨ªn, que vuelve para cobrar la deuda china tras su apretad¨ªsima derrota ante Sydney para el 2000. Ciudad del Cabo, que perdi¨® en 1997 pese a la presencia de Nelson Mandela, pero que enarbola siempre el derecho a ser la primera sede en ?frica. Buenos Aires, otro aspirante ca¨ªdo en 1997, con un precioso proyecto concentrado en el R¨ªo de la Plata, y que reivindica los primeros Juegos para Suram¨¦rica. Par¨ªs, derrotado antiguo, y precisamente por Barcelona para 1992, que regresa con la enorme entidad de un pa¨ªs puntero, auqnue en busca de una dif¨ªcil repetici¨®n europea.
Rivales menores.
Rivales menores: Algunos ya casi se han bajado del tren, como Lisboa, y otros lo siguen teniendo mal: R¨ªo de Janeiro, ya perdedor con Buenos Aires en 1997; Estambul, a¨²n con el problema kurdo y, ahora, terremotos; El Cairo, con menos antig¨¹edad que El Cabo, lo mismo que Osaka, Kuala Lumpur o Bangkok frente a Pek¨ªn; La Habana es una candidatura simb¨®lica y Toronto, tambi¨¦n derrotada en una ocasi¨®n, es quiz¨¢ la ¨²nica que podr¨ªa meterse entre los mejores
La ¨²ltima oportunidad antes de que reaparezca Madrid
El 2008 ser¨¢ la ¨²ltima oportunidad para Sevilla a corto plazo. En los Juegos del a?o 2012, Madrid ya ha anunciado su entrada en escena. Y sus posibilidades, como cada pa¨ªs s¨®lo puede presentar una ciudad candidata, son mayores que las de Sevilla.Cierto que las infraestructuras deportivas de Madrid son actualmente m¨¢s adecuadas para organizar una competici¨®n futbol¨ªstica que polideportiva, pero hay algo indiscutible: es la capital de Espa?a, mucho m¨¢s vendible al mundo como embajadora. La experiencia francesa con el fracaso de Lille en la ¨²ltima elecci¨®n (aunque tambi¨¦n ofrec¨ªa una pobre candidatura) fue significativa. Por eso han recurrido nuevamente a Par¨ªs.
Despu¨¦s del primer tropiezo sevillano, los responsables pol¨ªticos municipales de Madrid y de su comunidad encontraron las excusas suficientes para esconder sus carencias: retraso en instalaciones y pocas ganas de meterse en una aventura demasiado arriesgada. No tardaron mucho en decir que Sevilla se hab¨ªa adelantado y que le ced¨ªan el derecho a seguir aspirando. Y para justificar su abandono a?adieron otro dato cierto: tras el triunfo europeo de Atenas para el 2004 y dadas las habituales rotaciones de sedes por continentes, las posibilidades de otro anfitri¨®n europeo ser¨ªan escasas.
Sin embargo, los pol¨ªticos madrile?os se olvidaron de un aspecto demasiado importante en sus aspiraciones a ganar la elecci¨®n para el 2012: ni entonces ni nunca estar¨¢ ya Juan Antonio Samaranch, el presidente espa?ol del COI, que se jubila en el 2001. ?l no movi¨® un dedo oficialmente para ayudar al triunfo de Barcelona en el 92, pero puso su prestigio y su astucia como un manto invisible fundamental. Era el primer triunfo de una candidatura espa?ola y adem¨¢s en una ciudad, la suya, con peso espec¨ªfico. La habilidad de Samaranch ayud¨®. Pero ¨¦l mismo ha reconocido, aunque nunca p¨²blicamente, que su futuro apoyo, con todos los respetos y la admiraci¨®n para Sevilla, s¨®lo podr¨ªa ser para Madrid, la capital de Espa?a. Otra venta no ser¨ªa viable para superar, o competir de igual a igual, a pesos pesados con los que el COI tiene deudas hist¨®ricas y geogr¨¢ficas tan importantes.
Sevilla es una apuesta publicitaria muy loable, y de momento no tan pesada para el erario p¨²blico como otras aventuras de mucho menor inter¨¦s deportivo, como la Universiada de Mallorca de este a?o o los futuros Juegos Mediterr¨¢neos de Almer¨ªa2005. Sevilla demostr¨® un buen nivel organizativo en los recientes Mundiales de atletismo. Era el deporte ol¨ªmpico m¨¢s importante y compens¨® los gastos, aunque a costa de tener que construir un estadio rodeado de excesiva pol¨¦mica. En el futuro, Sevilla asumir¨¢ la organizaci¨®n de mundiales de deportes con bajo costo, pero de enorme calado en Asia (el de badminton en el 2001), o el aprovechamiento del canal del Guadalquivir para los de remo y pirag¨¹ismo en el 2002. Pero las aventuras ol¨ªmpicas son palabras mayores.
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