COREA Y LA UE El futuro de los astilleros

En el sector de la construcci¨®n naval en Europa y, de forma muy especial, en Espa?a, se han encendido las luces de alarma. El Pa¨ªs Vasco, Cantabria, Asturias y Andaluc¨ªa han sido escenario de recientes movilizaciones de los trabajadores de sus astilleros que ven en peligro sus puestos de trabajo.No es ¨¦sta una situaci¨®n nueva. En una reciente reuni¨®n de eurodiputados andaluces con los representantes sindicales de los astilleros de C¨¢diz, uno de los trabajadores resumi¨® gr¨¢ficamente su estado de ¨¢nimo: "Llevo 29 a?os trabajando en astilleros y llevo 29 a?os viviendo asustado". Pero en estos ¨²ltimos a?os el sector naval, que se ha visto obligado a fuertes reestructuraciones empresariales y ajustes laborales, con el coste social y econ¨®mico que ello supone, ve c¨®mo se agrava la crisis ante la fuerte ca¨ªda de la demanda, que ha reducido a l¨ªmites muy peligrosos la cartera de pedidos.

Uno de los factores que ha influido en esta situaci¨®n del mercado ha sido la competencia que los astilleros coreanos suponen para el resto del sector y, fundamentalmente, para los europeos. Los datos son espectaculares: mientras que la capacidad de construcci¨®n naval en Corea ha crecido un 170%, la de la Uni¨®n Europea ha disminuido en un 29,5%, lo que se ha traducido en que la cuota de mercado de la UE, que en 1998 fue del 25%, en el a?o actual ha ca¨ªdo hasta el 17%. La principal causa de esto es que los precios de los astilleros coreanos se encuentran por debajo de los europeos en una banda que oscila entre el 14% y el 40%, lo que implica que est¨¢n construyendo muy por debajo del coste real.

Podr¨ªa parecer, en principio, que los coreanos consiguen esto gracias a una mano de obra m¨¢s barata y a una productividad m¨¢s alta que la europea. Pero no es as¨ª, o al menos, no son ¨¦stos los principales factores que influyen en los precios que ofrecen los astilleros de Corea. Lo que realmente ocurre es que los coreanos trabajan por debajo de los precios reales de mercado y, seg¨²n todos los indicios, gracias a la utilizaci¨®n indebida de los pr¨¦stamos que Se¨²l ha venido recibiendo del Fondo Monetario Internacional para reflotar su econom¨ªa como consecuencia de la crisis financiera en la que se vio sumergida durante el verano de 1997.

Esta conclusi¨®n se desprende de un informe elaborado por la Comisi¨®n Europea y que ha sido tratado en la reuni¨®n del Consejo de Ministros de Industria de los Quince, que se celebr¨® el pasado 9 de noviembre. M¨¢s de 2.200 millones de d¨®lares (unos 350.000 millones de pesetas), procedentes de las ayudas del FMI, han sido utilizados para subvencionar la construcci¨®n naval coreana a trav¨¦s de los bancos estatales, lo que ha permitido a sus astilleros protagonizar una competencia desleal, trabajando por debajo de los precios reales.

Ante esta situaci¨®n, los Quince han solicitado que la Comisi¨®n investigue para comprobar estas pr¨¢cticas y presione para que se lleven a cabo medidas de represalia contra Corea ante el FMI y la Organizaci¨®n Mundial del Comercio (OMC), que podr¨ªan traducirse en el acondicionamiento de los pr¨¦stamos del Fondo y una denuncia ante la OMC.

Otro frente abierto es la caducidad, prevista para diciembre del a?o 2000, de las ayudas al sector naval, se?alada por la UE. Al respecto, podr¨ªa conseguirse una pr¨®rroga de dicho plazo, aunque entra?a sus dificultades, con el argumento de que el r¨¦gimen de subvenciones, y su fecha de expiraci¨®n, se establecieron en el marco de un contexto de competencia leal interior, pero esta situaci¨®n se ha visto sustancialmente alterada por las pr¨¢cticas coreanas que han venido a distorsionar el mercado y, por tanto, cabe la posibilidad de que la prolongaci¨®n de estas ayudas se considere necesaria a la luz de la nueva y alarmante situaci¨®n.

Por ¨²ltimo, es preciso dejar claro que el futuro de los astilleros espa?oles no puede seguir dependiendo indefinidamente de ayudas y subvenciones nacionales o europeas. Como bien se?alaban los ministros de Industria, Josep Piqu¨¦, y de Trabajo, Manuel Pimentel, esto ser¨ªa pan para hoy y hambre para ma?ana. El futuro de la construcci¨®n naval se basa, por una parte, en recuperar la normalidad del mercado, frenando las actuales pr¨¢cticas desleales de los coreanos y, de otra, y ah¨ª est¨¢ el gran reto, en alcanzar unos niveles ¨®ptimos de competitividad y de calidad en el producto que, en definitiva, ser¨¢ lo que sit¨²e a nuestros astilleros en condiciones de garantizar un futuro sin sobresaltos. S¨®lo as¨ª se podr¨¢ evitar ese permanente miedo al ma?ana que denunciaba angustiado el sindicalista gaditano.

Juan Ojeda Sanz es diputado del Partido Popular en el Parlamento Europeo.