Una sentencia condena a la Iglesia a pagar nueve millones a una periodista

El Juzgado de lo Social n¨²mero 14 de Barcelona ha declarado improcedente el despido de la directora del semanario Catalunya Cristiana, N¨²ria Oriol Palarea, y ha condenado a la empresa editora, dependiente del obispado, a readmitir a la periodista en las mismas condiciones laborales de que disfrutaba o a indemnizarla con m¨¢s de nueve millones y medio de pesetas. Puede recurrirse contra la sentencia, dictada tras la demanda que present¨® la trabajadora, ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a.

N¨²ria Oriol, de 31 a?os, empez¨® a trabajar como administrativa en Catalunya Cristiana en 1987 y en abril de 1998 fue nombrada directora, con un salario bruto mensual de 472.779 pesetas. La sentencia explica que, en el desempe?o de su cargo, la periodista "deb¨ªa sujetarse en la l¨ªnea editorial a las indicaciones del asesor religioso de la revista", as¨ª como a las del delegado de medios de comunicaci¨®n de obispado, Marcel.l¨ª Joan.Seg¨²n la juez, se produjo "un per¨ªodo de discrepancias" sobre los contenidos de la revista, por lo que el 22 de junio de 1999 el presidente de la Fundaci¨®n Catalunya Cristiana le comunic¨® que se hab¨ªa nombrado a un nuevo director y subdirectora y que N¨²ria Oriol quedaba destituida. Catalunya Cristiana, que edita de la revista del mismo nombre, es una fundaci¨®n can¨®nica creada por decreto del Obispo Auxiliar de Barcelona.

Requerimiento empresarial

Del mismo modo, el responsable del obispado emplaz¨® a la periodista a una reuni¨®n con el gerente de la fundaci¨®n y comunic¨® al resto de la plantilla que la directora dejaba la empresa y que "no hab¨ªa sitio para ella". La directora recogi¨® sus pertenencias y present¨® present¨® papeleta de conciliaci¨®n extrajudicial. Sin embargo, la empresa le requiri¨® para que se presentara de nuevo a su puesto de trabajo, por considerar que no hab¨ªa sido despedida.

Al volver a la redacci¨®n, la periodista comprob¨® que ten¨ªa que trabajar como redactora, por lo que no regres¨® nunca m¨¢s, pese a los nuevos requerimientos de la editora. La sentencia da la raz¨®n a la periodista y entiende que puede considerarse despido una oferta de readmisi¨®n que no respeta "las esenciales y b¨¢sicas condiciones de la relaci¨®n laboral del trabajador".