Agujero

ADOLF BELTRAN

Veamos. Para que Ford pueda "abrir mercados" nos han hecho un agujero considerable. La multinacional puede vender coches en T¨²nez (263 autom¨®viles en cuatro a?os) porque el Instituto Valenciano de la Exportaci¨®n (Ivex) garantiza desde 1995 los derechos de compensaci¨®n y avala operaciones entre una empresa tunecina y otra belga que resultan ser del mismo propietario, el franc¨¦s Jean Luc Lagier. Hasta ah¨ª, seg¨²n el relato de la actual directora del organismo p¨²blico, Carmen de Miguel, todo era normal. ?Normal? ?Los derechos de compensaci¨®n consisten en que alguien se libre letras a ¨¦l mismo desde dos sociedades sin actividad? ?De verdad se vendi¨® Lagier a ¨¦l mismo algo en 1996, 1997 y 1998? ?A cu¨¢nto ascendi¨® ese comercio? Llega julio de 1999 y el entonces director del Ivex, Jos¨¦ Mar¨ªa Tabares, avala sin comunicarlo a nadie una serie de letras por valor de 1.331 millones de pesetas, de los que 1.049 millones ya se han descontado sin que los efectos hayan sido pagados a los bancos, que ahora reclaman el desembolso al Ivex. El consejo del instituto p¨²blico se ha ido al juzgado para acusar con la boca peque?a a Tabares y Lagier de un delito societario. Por lo que se refiere a Tabares, el episodio puede tener tres explicaciones. Una: ha montado una maniobra burda, cuando ya sab¨ªa que iba a ser sustituido, para morder una cantidad multimillonaria. Dos: ha sido enga?ado, con una ingenuidad impropia de su trayectoria. Tres: se ha limitado a renovar una pelota que ya rodaba desde 1995. ?Y Lagier? El domicilio social de su grupo en Valencia, seg¨²n el registro, coincidi¨® con el de la empresa auditora del Ivex precisamente hasta el pasado julio, pese a que un responsable de la auditora asegura que no conoce de nada al empresario franc¨¦s. ?Una casualidad rocambolesca? Detr¨¢s del caso Ivex hay tanta bruma que se hace imprescindible una investigaci¨®n parlamentaria, tantas inc¨®gnitas que resulta irritante la letan¨ªa de virtudes (rigor, transparencia y valent¨ªa) autoatribuidas por el presidente Zaplana en un receso de sus viajes por todo lo largo y ancho de este mundo. De momento, lo ¨²nico claro es que alguien ha levantado m¨¢s de mil millones del dinero de todos los valencianos. Y eso no tiene ninguna gracia.