El Tribunal Superior de Catalu?a condena al juez Raposo por prevaricaci¨®n

El Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a (TSJC) ha condenado a diez a?os de inhabilitaci¨®n al magistrado Santiago Raposo, ex presidente de la Secci¨®n Octava de lo Penal de la Audiencia de Barcelona, por un delito de prevaricaci¨®n cometido al archivar una causa por delito fiscal contra Jaime Sent¨ªs, el denunciante del caso Casinos. La sentencia califica de "grosera, clamorosa, flagrante y manifiesta vulneraci¨®n" de la ley la resoluci¨®n de Raposo, quien mostr¨® un "inter¨¦s especial y personal" en atribuirse, "por las razones que fueren", la ponencia del caso sin que le correspondiera.

La misma sentencia ordena que se d¨¦ cuenta de ella al Consejo General del Poder Judicial por considerar que las otras dos magistradas que firmaban el auto prevaricador -Mar¨ªa Jes¨²s In¨¦s Mart¨ªnez ?lvarez y Merc¨¨ Fern¨¢ndez P¨¦rez-, pudieron cometer una falta disciplinaria muy grave. Ambas declararon en el juicio que no examinaron los autos durante la deliberaci¨®n que mantuvieron con Raposo, ni el informe en contra del archivo de la causa emitido por la juez instructora.La sentencia dictada por el TSJC se inici¨® tras la querella de la fiscal¨ªa contra toda la Sala que firm¨® el auto prevaricador de fecha 2 de junio de 1998. Sin embargo, durante la instrucci¨®n de la causa quedaron exculpadas las dos magistradas, a instancias del fiscal, despu¨¦s de que afirmasen que Raposo no les expuso todos los argumentos jur¨ªdicos del caso en la deliberaci¨®n.

La sentencia del TSJC tambi¨¦n condena al magistrado a 365.000 pesetas de multa y a la p¨¦rdida definitiva del cargo de presidente de la Secci¨®n Octava que hab¨ªa ocupado durante diez a?os, hasta que el Poder Judicial le suspendi¨® provisionalmente el pasado 19 de mayo.

La defensa de Raposo, ejercida por Miguel Capuz -del despacho de Joan Piqu¨¦ Vidal-, anunci¨® ayer que agotar¨ªa todos los recursos posibles.

El auto judicial prevaricador, que ocupa cuatro p¨¢ginas, consider¨® que el delito fiscal del que se acusaba a Sent¨ªs ya hab¨ªa prescrito, por lo que se acord¨® el archivo de la causa al estimar un recurso de queja de la defensa. Sin embargo, durante el juicio Raposo explic¨® que archiv¨® la causa porque se vulneraron derechos fundamentales de Sent¨ªs, al no d¨¢rsele traslado de las diligencias hasta meses despu¨¦s de presentarse la querella.

El precedente de Lia?o

El TSJC explica que eso no fue as¨ª y recuerda que ese argumento de Santiago Raposo no s¨®lo no se recoge en el auto, sino que la defensa de Sent¨ªs present¨® durante los tres a?os de instrucci¨®n de la causa quince recursos contra las resoluciones de la instructora. La sentencia del TSJC alude en tres ocasiones al texto del Tribunal Supremo por el que se conden¨® al juez Javier G¨®mez de Lia?o y afirma que "las convicciones personales del juzgador no pueden conferir validez a soluciones arbitrarias".El TSJC califica de "inadmisibles e inconsistentes" los argumentos de Raposo y precisa que "no le es l¨ªcito al juzgador crear de forma artificial situaciones de duda con el fin de favorecer el inculpado".

La sentencia tambi¨¦n recuerda que la Secci¨®n Octava mantuvo un criterio contrario al archivo en un caso similar del que no fue ponente Raposo, pero que tambi¨¦n firm¨® ¨¦l como presidente.

Por ese motivo, el TSJC censura el "empecinamiento" de Raposo, quien dijo en el juicio que volver¨ªa a dictar la misma resoluci¨®n. La sentencia recuerda tambi¨¦n que Raposo se atribuy¨® la ponencia de la causa sin que le correspondiera y que de forma arbitraria acumul¨® en uno solo varios recursos de queja de la defensa de Sent¨ªs.