El Bar?a no espabila
El equipo azulgrana fue incapaz de ganar a un rival inferior, el Hertha, en un partido gobernado por la niebla
En una noche fantasmag¨®rica, el Bar?a se qued¨® a dos luces. No iba ni hacia delante ni para atr¨¢s. El empate en Berl¨ªn apenas aclara su panorama. Los azulgrana, hasta ahora infalibles en Europa, extendieron ayer su decepcionante racha espa?ola a la Liga de Campeones. El equipo se ha quedado seco. Y sin gol, el Bar?a, m¨¢s que ning¨²n otro, se convierte en un equipo triste, incapaz y a merced de cualquiera. Incluso del Hertha, que flirtea con la promoci¨®n en la Bundesliga. El gui¨®n fue el de muchos d¨ªas: Luis Enrique marc¨®, Michalke empat¨® en un fallo de la zaga y la ofensiva posterior azulgrana result¨® est¨¦ril. Tanto, como buena parte del partido.El encuentro empez¨® con una niebla ligera que acab¨® por aplastar a unos y otros. Una especie de reuni¨®n entre sombas, un juego de espectros. Una una burla para los casi 70.000 espectadores que acudieron al estadio ol¨ªmpico y que acabaron ri¨¦ndose de todo al no poder distinguir las porter¨ªas.
HERTHA BERL?N 1
BARCELONA 1Hertha Berl¨ªn: Kiraly; Rehmer (Veit, m. 72), Van Burik, Sverisson; Thom, Schmidt, Kostantinidis, Michalke (Herzog, m. 86); Wosz; Ali Daei y Preetz. Barcelona: Hesp; Reiziger, D¨¦hu, Frank de Boer, Zenden; Luis Enrique, Guardiola, Cocu; Figo, Kluivert (Dani, m. 72) y Ronald de Boer (Simao, m. 68). Goles: 0-1. M.14. Figo bota un c¨®rner desde la derecha, Cocu peina en el primer palo y Luis Enrique, desmarcado, remacha en el segundo. 1-1. M. 32. Wosz penetra por la derecha, centra retrasado y Michalke empalma desde la media luna, sorprendiendo a Hesp, tapado. ?rbitro: Nicolai Levinkov, ruso. Mostr¨® la tarjeta amarilla a Kostantinidis, Sverisson y Wosz. Estadio Ol¨ªmpico de Berl¨ªn. Una buena entrada: Unos 70.000 espectadores. Noche muy fr¨ªa (-6?) y con mucha niebla, tanta que dif¨ªcilmente se pod¨ªa seguir el juego desde la grada o la televisi¨®n. Durante la segunda parte se jug¨® con una pelota de color naranja.
La afici¨®n del Hertha, pese a la estafa que se vio en el c¨¦sped, acab¨®, sin embargo, feliz. El Hertha derrot¨® en la primera fase al Milan y al Chelsea y ayer arranc¨® un empate con el Bar?a. Pesar¨¢ este resultado en el Camp Nou: el propio holand¨¦s hab¨ªa advertido de que era important¨ªsimo ganar para allanar el futuro en Europa. Un comienzo a medias y una estad¨ªstica inquietante: el Bar?a no gana un encuentro desde el pasado 28 de octubre, cuando gole¨® al Athletic en el Camp Nou, y suma tres partidos consecutivos con un solo gol (M¨¢laga, Valencia y Hertha). Y eso, con los datos en la mano, jam¨¢s le sirve para ganar.
Tras la derrota de Mestalla, Van Gaal recuper¨® la defensa de cuatro, situ¨® a Luis Enrique en su puesto y coloc¨® a Ronald de Boer como extremo izquierdo, el lugar del lesionado Rivaldo. El sacrificado esta vez fue Sergi, que cedi¨® el lateral a Zenden, un futbolista sin sentido defensivo y frente al que el equipo alem¨¢n despleg¨® todo su juego de ataque en media hora.
La defensa azulgrana contin¨²o siendo un flan. Un manojo de nervios. El Hertha tiene un problema end¨¦mico: un divorcio con el gol. Pero ayer, entre la espes¨ªsima niebla, se acertaba a adivinar c¨®mo una y otra vez los alemanes llegaban con gran facilidad al ¨¢rea de Hesp. Como ya lo hizo el M¨¢laga o el Valencia. Zenden tardar¨¢ en olvidar a Thom, el carrilero derecho. Fue una pesadilla para ¨¦l. La banda siempre fue suya y por ah¨ª lleg¨® todo el peligro que sufri¨® el Bar?a. Y lo padeci¨® pronto: todo en cinco minutos. Primero fue el propio Thom, luego Van Barik, despu¨¦s Sverrisson y por ¨²ltimo Preetz. El Hertha parec¨ªa el Bar?a.
Quiz¨¢s fue por el fr¨ªo o porque se confundieron con la niebla. Pero los azulgrana apenas daban s¨ªntomas de viveza. Su f¨²tbol parec¨ªa una cosa de espectros. Desbordado por la potencia y la fuerza del centro del campo alem¨¢n, estaban muy pendientes de una zaga que trastabilleaba. Pero en ese momento aparecieron Figo, Cocu y Luis Enrique y parieron gol en un c¨®rner, en una jugada de estrategia, como acostumbra el equipo cuando no encuentra fluidez ofensiva. Desde la grada, el gol casi ni se vio porque la niebla ya empezaba a burlarse de todos. Menos del Hertha, que no se amilan¨®.
Desterrado ya en la Bundesliga, s¨®lo le queda la utop¨ªa europea. Wosz, el media punta, se movi¨® como nadie entre l¨ªneas y Deai, el delantero iran¨ª, estuvo a punto de marcar de cabeza tras ganarle la partida a Frank de Boer. La niebla descorri¨® en ese momento el tel¨®n para complacer a los desesperados hinchas del Hertha, que hab¨ªan pagado 7.000 pesetas y empezaban a jactarse del ¨¢rbitro por no ver nada. La noche se aclar¨® y hubo un saque de banda. Thom, otra vez, centr¨® hacia atr¨¢s y Michalke, como una bala, lanz¨® un potente disparo que super¨® por bajo a Hesp. El Bar?a protest¨® ante el ¨¢rbitro al asegurar que se hab¨ªan confundido por un cambio de bal¨®n, pero el colegiado ruso, insensible a todo -a la suspensi¨®n, al cambio de pelota, hasta la segunda parte- no les escuch¨®. Sin Rivaldo, quedaba agarrarse a Figo. El Bar?a reaccion¨®, pero su punter¨ªa sigui¨® torcida. Figo lanz¨® un disparo que Kiraly desvi¨® a c¨®rner, y Cocu pudo marcar de cabeza. Los mismos protagonistas fueron derribados en el ¨¢rea, pero el ¨¢rbitro no pit¨® nada.
El Bar?a despleg¨® su maquinaria ofensiva en la segunda mitad, pero sigui¨® sin suerte delante, sin pegada. Van Gaal apost¨® por Simao y busc¨® que Dani repitiera el milagro de Suecia. Pero ni as¨ª. Rivaldo debi¨® imaginar -como otros en Berl¨ªn-, el partido desde Barcelona. Ya puede rezar Van Gaal para que el brasile?o supere su tendinitis. En otra ¨¦poca el Bar?a habr¨ªa resuelto el partido con contundencia dada la debilidad del rival. Ayer, sin embargo, confirm¨® su estado de debilidad con un empate.
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