Londres apremia a los unionistas a respaldar el plan de paz para el Ulster

El ministro brit¨¢nico para Irlanda del Norte, Peter Mandelson, cumpli¨® ayer nuevamente con su deber de apaciguar los ¨¢nimos, expresar esperanzas y darle la m¨¢xima dimensi¨®n posible al af¨¢n de Tony Blair, el primer ministro laborista, de pasar a los libros de Historia como el arquitecto de la primera paz en la isla vecina en ocho siglos. O m¨¢s. "Es hora de ponerse de pie, altiva la frente. Espero apasionadamente que las partes en conflicto tomen esta oportunidad de paz", dijo. Mandelson utiliz¨® la palabra "apasionadamente" dos veces.En un discurso pronunciado en una escuela del sur de Belfast, el ministro pidi¨® al Consejo del Partido Unionista del Ulster (UUP), que se reunir¨¢ el s¨¢bado en la capital norirlandesa, que deje a un lado el "temor al fracaso" y apoye el progreso y la tolerancia. Mandelson dijo que el futuro del Ulster depender¨¢ en gran medida del consejo, que ma?ana deber¨¢ decidir si aprueba o rechaza el plan elaborado por el mediador estadounidense George Mitchell.

Pero ayer el m¨¢s reciente ataque terrorista en el Ulster vino en un sobre. Una carta, falsa, como la firma del l¨ªder republicano Gerry Adams, en la cual se instaba a los unionistas probrit¨¢nicos a apoyar a su dirigente, David Trimble, cuyo futuro pol¨ªtico y, en gran medida, el futuro del plan de paz en Irlanda del Norte, podr¨ªa decidirse ma?ana.

Un sucio truco

Un sucio truco. Fue exactamente esa descripci¨®n la que sali¨® al un¨ªsono tanto de Trimble como de Adams, ambos sumamente preocupados por la magnitud de las expectativas protestantes y republicanas en v¨ªsperas de la clave convenci¨®n del UUP que se abre ma?ana, s¨¢bado. Esa reuni¨®n debe decidir si Trimble merece el apoyo de la principal fuerza pol¨ªtica del Ulster para consolidar finalmente el proyecto de paz que dos a?os despu¨¦s de su firma todav¨ªa permanece en el papel.La falsa carta lleg¨® misteriosamente a las manos de los 860 miembros del consejo unas cuantas horas despu¨¦s de que el predecesor de Trimble, Lord Molyneaux, emergiera vigorosamente como el rostro de la corriente del no. Trimble fue categ¨®rico. "?sta es una campa?a de trucos sucios. La carta no es genuina. Sospecho que hay por ah¨ª, en el campo unionista, un loco en el campo del no", dijo Trimble. Admiti¨® que, lamentablemente, hay entre sus partidarios muchos que creen que es aut¨¦ntica.

Trimble, mientras tanto, instruy¨® a su aparato propagand¨ªstico para que negara a los cuatro vientos que el UUP hab¨ªa dado un ultim¨¢tum al Sinn Fein de Gerry Adams y, por ese canal, al Ej¨¦rcito Republicano Irland¨¦s (IRA), para que ponga una fecha para entregar sus arsenales a la comisi¨®n internacional de desarme presidida por el general canadiense John de Chastelain. Trimble tendr¨¢ que convencer ma?ana a los suyos para que apoyen el acuerdo antes de que el IRA comience a desarmarse. "No nos vamos a clavar una fecha espec¨ªfica, porque ¨¦sa ser¨ªa la piedra que al final te mata. En el minuto en que se ponen fechas inevitablemente eruptan las crisis", dijo el parlamentario unionista Reg Empey, uno de los pilares del UUP.