Hierba
E. CERD?N TATO
El enemigo natural del pastor ya no es el lobo, que tanto pellejo se dej¨® en la literatura popular, sino la fiscal¨ªa. Para guardarse de los rigores de la ley y del cierzo, es conveniente que el pastor eche en su zurr¨®n, junto a las gachas y el chorizo, un manual de taxonom¨ªa bot¨¢nica y la nomenclatura de Linneo, si no quiere acabar entre rejas. A la justicia no le interesa su nefanda intimidad con la chota m¨¢s ardiente del reba?o: le importa que se zampe una raci¨®n de esa flora bajo custodia del legislativo. Al pastor lo han despojado de todo el prestigio cl¨¢sico de las Buc¨®licas de Virgilio, y lo han convertido en materia del C¨®digo Penal. El cayado y la flauta, no son m¨¢s que residuos entre los versos de una ¨¦gloga. Las soledades del pastor est¨¢n en declive. Si fuera inquilino de la gran ciudad, disfrutar¨ªa de un aislamiento m¨¢s confortable, y hasta podr¨ªa contemplar los sacrificios que se perpetran en los dominios de la noche: una carnicer¨ªa de palomas, una refriega de bandas sobre un cuadro de azucenas, una violaci¨®n con la hoja del cuchillo en la yugular de la v¨ªctima, sin que advirtiera la presencia de la ley. Pero en el monte todo se consuma al raso: arrancas unas hierbas y las soledades se llenan de denuncias. Algo as¨ª le ha pasado a un pastor de las Alpujarras: cogi¨® en pu?ado de manzanilla y la fiscal¨ªa le pide m¨¢s dos a?os de prisi¨®n y una multa de 250.000 pesetas. "No era m¨¢s que un matojo para mis hijos". Pero el pastor no distingui¨® entre la manzanilla com¨²n y la Artemisia Granatensis bois: en su zurr¨®n, no hab¨ªa ning¨²n tratado de bot¨¢nica. Y su abogado defensor se ha despachado a sus anchas: que si no tiene formaci¨®n intelectual, ni siquiera capacidad para distinguir una planta de manzanilla normal de otra protegida. ? Qu¨¦ suceder¨ªa si echaran al monte a algunos magistrados, fiscales, letrados y legisladores? Posiblemente, le pedir¨ªan al pastor una infusi¨®n, aunque fuera de Artemisa Granatesis bois, para serenarles el ¨¢nimo. Y no se hablar¨ªa m¨¢s del asunto.
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