Una asociaci¨®n logra rescatar a 11 ni?os retenidos por sus padres
La senadora Guirado ha pedido al Consejo de Europa que se penalice el secuestro parental
Decenas de menores siguen una suerte similar a la de las dos ni?as retenidas en Beirut por su padre, Walid Chikhani y devueltas ahora a su madre, Mar¨ªa Jes¨²s Esteban. La Asociaci¨®n para la Recuperaci¨®n, que se ocupa de los ni?os sacados del pa¨ªs, creada en 1997, ha tra¨ªdo ya a 11 ni?os, si bien estima en un centenar el n¨²mero de secuestros parentales que se producen al a?o. Otra asociaci¨®n, Nais, calcula que unos 150 peque?os permanecen actualmente retenidos.
No fue un extra?o quien se llev¨® al hijo. El ni?o desapareci¨®, fue conducido a otro pa¨ªs y no dej¨® rastro. O no fue devuelto al finalizar las vacaciones con su padre, como les sucedi¨® a las hijas de Walid Chikhani, retenidas en Beirut en contra de la voluntad de su madre. De acuerdo con las estimaciones de Nais (madres en gallego), unos 150 menores permanecen retenidos por sus padres y, a menudo, en paradero desconocido. Su secuestro es utilizado por sus progenitores -generalmente el padre, pero a veces tambi¨¦n la madre-, como moneda de cambio contra su c¨®nyuge. O como un simple ejercicio de venganza."?Imagina alguien lo que es no saber si tu hijo est¨¢ vivo o muerto, atendido o abandonado?, pregunta Bel¨¦n Tapia, presidenta de la Asociaci¨®n para la Recuperaci¨®n. de ni?os sacados del pa¨ªs. Tapia no sabe nada de su hija desde hace dos a?os. Pero, pese a que su caso es uno de los m¨¢s oscuros, ya que al secuestro parental se sum¨® el chantaje econ¨®mico, la Asociaci¨®n que cre¨® en Zaragoza en mayo de 1977 ha rescatado ya a 11 ni?os.
Tapia no desea enfocar el problema como un episodio virulento y extremo dentro de la guerra de sexos. Su asociaci¨®n cuenta con 80 mujeres y cinco hombres unidos por el mismo problema. "No lo vemos como un conflicto de pareja sino como un delito contra la dignidad del ni?o. Se intenta castigar al c¨®nyuge, pero el mayor da?o lo recibe el hijo", afirma. Tapia estima que en Espa?a se producen cada a?o unos cien secuestros parentales, aunque no se denuncien.
"Un 40% de los padres que han huido con sus hijos son de origen ¨¢rabe, pero el resto son espa?oles u occidentales", asegura Bel¨¦n Tapia. Lo que les une a todos es tener un perfil psic¨®tico y usar al hijo como una propiedad con la que negociar", agrega.
"Las mujeres no suelen actuar as¨ª, pero algunas, al marcharse con una nueva pareja al exterior, se llevan consigo sin explicaciones a los hijos de su primer marido. Ahora hemos logrado que a un padre se les reintegre el derecho de visitas, aunque su ex mujer viva en el extranjero", contin¨²a Tapia.
Un juez de Soria tambi¨¦n ha firmado una orden de detenci¨®n contra un palestino, separado de una espa?ola, que se llev¨® a sus hijos a Siria", a?ade Tapia. Ahora sus respectivos letrados negocian una soluci¨®n legal.
Lola Aguilar, una pediatra de Barcelona que vive ahora con su hijo en un centro de mujeres maltratadas situado en Madrid, cuenta con protecci¨®n policial para prevenir un hipot¨¦tico secuestro del menor. Durante un a?o, Aguilar permaneci¨® con su ahora ex pareja en contra de su voluntad para que ¨¦l no le quitara a su hijo. "Me dec¨ªa: ` si te vas, no lo ver¨¢s m¨¢s?. Y no era una amenaza. ?l tiene familia en Latinoam¨¦rica y solicit¨® un pasaporte para el ni?o a mis espaldas", dice. Su abogada present¨® al juez pruebas de que ¨¦l pretend¨ªa llevarse al ni?o y logr¨® que Aguilar pudiera trasladarse a Madrid con su hijo. Desde entonces, las visitas del padre al ni?o se realizan bajo una discreta vigilancia policial.
M¨¢s apoyo legal es lo que piden Nais y Tapia. En la misma l¨ªnea, la senadora socialista Ana Guirado ha remitido una iniciativa parlamentaria al Consejo de Europa solicitando que se penalice el rapto de menores por uno de los padres.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.