Un hombre confiesa haber matado a su esposa a pu?etazos en una localidad de Sevilla
La v¨ªctima hab¨ªa sufrido repetidas agresiones y amenazas por parte de su marido
La Guardia Civil detuvo el pasado s¨¢bado a un hombre en Lora del R¨ªo (Sevilla) como supuesto autor de la muerte a pu?etazos de su mujer, Clara R. G., de 57 a?os. El hombre acab¨® confesando su crimen. Los agentes encontraron a la v¨ªctima tendida en la cama con numerosos hematomas en la cara y el pecho. Los vecinos del matrimonio, residentes en un barrio marginal del pueblo, admitieron haber o¨ªdo el viernes los gritos de la mujer. No hicieron nada. Ya sab¨ªan que su vecino era un hombre agresivo, y creyeron que se trataba de "una pelea m¨¢s".
El hombre, que responde a las iniciales A. D. M., sol¨ªa acabar las discusiones con su mujer utilizando los pu?os. Muchos lo sab¨ªan en el barrio de Las Vi?as de Lora del R¨ªo (19.500 vecinos), pero ni la Guardia Civil ni la Polic¨ªa Local de Lora del R¨ªo tienen constancia de denuncias por parte de la v¨ªctima contra su marido por supuestas agresiones. Sin embargo, los vecinos de este matrimonio aseguran que las peleas eran el pan de cada d¨ªa; las palizas, habituales, y las amenazas de muerte, continuas.
!"Que me asfixia"!
El pasado viernes se volvi¨® a repetir un episodio cuyo tr¨¢gico final fue la muerte de Clara. Al menos dos personas aseguraron ayer que el viernes hab¨ªan escuchado numerosos golpes en el domicilio de la v¨ªctima, y c¨®mo ¨¦sta gritaba desesperada: "?Que me asfixia, que me asfixia!".En un primer momento nadie se decidi¨® a intervenir. Las peleas entre esta pareja eran tan comunes que prefirieron no darle m¨¢s importancia que a otras. Pero como al cabo de varias horas la mujer no aparec¨ªa, una vecina resolvi¨® llamar a la Guardia Civil.
Cuando los agentes se presentaron en el domicilio encontraron a la v¨ªctima tumbada en una cama con una manta encima. Al descubrir que el cad¨¢ver presentaba abundantes heridas y contusiones en la cara y el pecho, avisaron al juzgado de guardia ante lo que pod¨ªa ser una muerte fruto de un acto violento. En ese momento, el marido no se encontraba en la casa.
Una vez realizada la autopsia, los primeros datos revelaron que la mujer no hab¨ªa muerto por causas naturales sino debido a la hemorragia cerebral que le hab¨ªan producido los brutales y abundantes golpes recibidos en la cara.
El examen del forense descubri¨® que el acusado no hab¨ªa utilizado ning¨²n objeto para acabar con la vida de esta mujer. Se hab¨ªa bastado con los pu?os.
La Unidad Org¨¢nica de la Polic¨ªa Judicial de la Guardia Civil encamin¨® su investigaci¨®n hacia el que parec¨ªa ser ¨²nico sospechoso, el marido. Una vez detenido -el pasado s¨¢bado-, el supuesto homicida asegur¨® que hab¨ªa estado todo el d¨ªa fuera de su domicilio y que, cuando lleg¨®, se encontr¨® el cad¨¢ver de su mujer debajo de una manta. No pudo aclarar por qu¨¦ no hab¨ªa llamado a nadie cuando descubri¨® que su esposa estaba muerta.
Desavenencias familiares
El detenido fue llevado hasta las dependencias de la Guardia Civil en la localidad sevillana. En un primer momento, el hombre neg¨® reiteradamente su participaci¨®n en los hechos de los que se le acusaba.La Polic¨ªa Judicial de la Guardia Civil continu¨® con el interrogatorio -siempre con la presencia del abogado del detenido- hasta que finalmente el hombre se derrumb¨® y reconoci¨® ser el autor del brutal ataque. Las razones que adujo para haber agredido a su mujer de esta manera fueron las continuas desavenencias familiares que hab¨ªa entre ambos.
Tras la declaraci¨®n, el detenido fue puesto a disposici¨®n de la autoridad judicial de Lora del R¨ªo.
El matrimonio resid¨ªa desde hac¨ªa bastantes a?os en el barrio de las Vi?as, situado a 56 kil¨®metros de la capital de Andaluc¨ªa. Las condiciones en las que viv¨ªan eran deplorables y subsist¨ªan con los m¨ªnimos recursos econ¨®micos. No se le conoce al detenido ning¨²n trabajo ni ocupaci¨®n. Un vecino coment¨® que hac¨ªa tiempo que la pareja no contaba en su vivienda con luz el¨¦ctrica.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.