El Ayuntamiento de Alicante tutela la salvaci¨®n del H¨¦rcules, en Segunda B y cargado de n¨²meros rojos

La desencantada parroquia del H¨¦rcules trata de recuperar la ilusi¨®n tras la compra del control del club por el constructor alicantino Enrique Ortiz, que ha pagado m¨¢s de 600 millones al empresario Antonio Asensio. El equipo blanquiazul, en apenas tres a?os, ha pasado de Primera a Segunda B y de la tranquilidad econ¨®mica a la quiebra t¨¦cnica con una deuda de 1.500 millones. En tres temporadas, de la Liga de las estrellas al club de los estrellados.La ca¨ªda en picado del H¨¦rcules coincidi¨® con el desembarco en la entidad de Asensio en el primer semestre de 1996. Metido de lleno en la pugna por el control de los derechos televisivos, el empresario catal¨¢n se hizo con la mayor¨ªa del capital a trav¨¦s de testaferros y sociedades limitadas ante la indiferencia de la afici¨®n, que dio la espalda al proceso de conversi¨®n en S.A.D. El equipo acababa de ascender a Primera, pero s¨®lo dur¨® una temporada, tras una extravagante pol¨ªtica de fichajes (Maestri, Huard, Artner, Longhi,..).

En noviembre de 1997 el sill¨®n presidencial lo ocup¨® el ya fallecido Francisco Peris, testaferro del empresario televisivo. El equipo permaneci¨® un a?o en Segunda A sin que dieran resultado ni los jugadores ni los t¨¦cnicos. Fracasaron David Vidal, Sergio Egea y Periko Alonso, hasta que el club baj¨® a Segunda B la pasada temporada. Paralelamente, su deuda subi¨® en estos tres a?os a 1.500 millones.

En pleno proceso de descomposici¨®n, los pol¨ªticos intervinieron de nuevo para impedir la desaparici¨®n de una entidad con 77 a?os de historia. Fallecido Peris, el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana (PP), previo pacto con Asensio, coloc¨® como presidente de la sociedad el pasado mes de enero a uno de sus hombres, Luis Esteban, que tambi¨¦n preside la C¨¢mara de Comercio de Alicante. No obstante, su capacidad de maniobra ha sido m¨ªnima, porque la toma de decisiones segu¨ªa en manos de Asensio (67%).

Con el H¨¦rcules abandonado a su suerte, entr¨® en escena el alcalde de Alicante, Luis D¨ªaz Alperi (PP), quien convenci¨® a Enrique Ortiz para que comprara a Asensio el mando del club. El nuevo primer accionista es due?o de la constructora Ortiz e Hijos, habitual adjudicataria de obras municipales y aspirante en la actualidad a varios proyectos por valor de unos diez millones de pesetas. Este ha sido el primer paso para reflotar la entidad.