Atelier

MIGUEL ?NGEL VILLENA

Han trabajado como laboriosas hormigas sin buscar los focos ni los reconocimientos. Desde un c¨¦ntrico piso de Valencia gestionan proyectos de cooperaci¨®n en varios pa¨ªses de Am¨¦rica Latina y del norte de ?frica. Han montado uno de los mejores servicios de documentaci¨®n sobre ayuda al desarrollo que puedan encontrarse en la capital valenciana. Son un ejemplo de esas organizaciones no gubernamentales, sencillas en su tama?o pero ambiciosas en sus aspiraciones, que apuestan por una cooperaci¨®n planteada como un marat¨®n y no como una carrera de velocidad. Desde hace una d¨¦cada, la gente de Atelier demuestra que la tarea de una ONG debe enfocarse como una obra de artesan¨ªa, como un trabajo serio y riguroso, como la fidelidad a la lucha por la justicia. En la disyuntiva de dar una ca?a de pescar o construir una industria pesquera -ambas cosas importantes- Atelier siempre se ha decantado por la segunda opci¨®n.

Hace unos a?os me impresion¨® un tipo llamado Carlos Artuondo, un m¨¦dico que ocup¨® altos cargos en la sanidad espa?ola de los a?os ochenta y que despu¨¦s ha recorrido distintos escenarios del horror, desde Bosnia-Herzegovina a Ruanda. A partir de la convicci¨®n de que toda solidaridad ha de ser respetada, Carlos Artuondo defin¨ªa as¨ª las claves que deb¨ªan inspirar la cooperaci¨®n al desarrollo tanto por parte de las autoridades como de los ciudadanos: "La gente inunda las cuentas corrientes de las ONG cuando las insufribles im¨¢genes de las cat¨¢strofes golpean sus conciencias, pero semanas despu¨¦s los donantes olvidan que se trata de una carrera de fondo, que lo necesario pasa por levantar hospitales o escuelas, por favorecer programas de desarrollo. Toda ayuda resulta bienvenida, pero la colaboraci¨®n compulsiva no pasa de ser esparadrapo para un moribundo". Hoy coinciden la entrega del premio Nobel de la Paz a la internacional y famosa M¨¦dicos sin Fronteras y el d¨¦cimo aniversario de la peque?a, desconocida y valenciana Atelier. Las dos organizaciones son igualmente necesarias. Enhorabuena a ambas.