Cavar fondo

Aprovechaba la luz de la luna y de la linterna para a?adir media jornada m¨¢s a la de sol a sol. Se contrataba a destajo para cavar -sin¨®nimo de cavilar- a dos palmos y medio. Viejo prematuro ("Tot escrivent jutja lo seu treball/pus afany¨®s que no"l del cavador", Ausi¨¤s March), se le dio tierra joven al t¨ªo Miquel de l"Ermita de Planes. A metro y medio ahondaba el t¨ªo Cavafondo de Beniarr¨¦s. ("Cavada per l"Advent/fa de bon fem"; "Una bona cavada, vol una gran femada"). La labor ten¨ªa sus unidades: una pala, por la medida del azad¨®n, dos pales -en La Ribera dues puntes- o tres pales o puntes, que ya era arrabassar. Sol¨ªa utilizarse la pala i colp, azada y media; profundizaba m¨¢s que el arado y consegu¨ªa, as¨ª, rompre la sola que dejaba la labranza.Remover el terreno en Adviento -estaci¨®n de esperas, entre otras, la de la germinaci¨®n-, es ben¨¦fico por la situaci¨®n del campo y por el recuerdo subconsciente de estar en el tiempo, m¨¢s que penitencial, saturnal. Son trabajos preparatorios de pr¨®ximas siembras y el dios de los granos era Saturno -del lat¨ªn sata, simientes y sembrados; sator significaba sembrador y padre-.

Abrir la tierra madre (el santo de hoy, el papa D¨¢maso la destap¨® revestido en busca de las catacumbas, un subterr¨¢neo semillero) para pre?arla de g¨¦rmenes se hac¨ªa siempre descalzo: "La llavor prenia millor". Curiosamente, Plutarco aconsejaba sembrar desnudo. Las m¨¢s importantes faenas agr¨ªcolas se hicieron sin ropa y se cre¨ªa que la vista del cuerpo y de los ¨®rganos pudendos fertilizaba el suelo. De ah¨ª, los sarag¨¹els ampl¨ªsimos, para dejar al aire la zona corporal inferior, de los labradores, desde Grecia hasta esta carena. De ah¨ª, el vestido de nuestros danzantes, supuestamente guerreros, de bailes de bastones. De ah¨ª, el cavar desnudo de pies.