El patrimonio art¨ªstico y literario de Rafael Alberti podr¨ªa valer unos 3.000 millones

El poeta Rafael Alberti, cuya firma fue convertida por su segunda mujer en marca registrada antes de morir, va a seguir dando que hablar por motivos econ¨®micos. El enigma del valor de su legado tardar¨¢ en descubrirse, porque a los derechos de su obra hay que sumar, seg¨²n varios expertos y galeristas, los 3.000 millones de pesetas que pueden valer sus pinturas, dibujos, libros y cartas. Gran parte vino de la casa romana donde Alberti vivi¨® con Mar¨ªa Teresa Le¨®n. Los abogados de su hija eval¨²an "todo lo que pueda haber", pero a¨²n les faltan tres semanas para acabar de calcularlo todo.

La historia del legado de Alberti, que ma?ana hubiera cumplido 97 a?os, ocupa, como su vida de poeta del pueblo, casi un siglo. En ese tiempo, el artista gaditano recorri¨® medio mundo, conoci¨® a los grandes creadores de su tiempo (de Lorca a Picasso y Mir¨®, T¨¤pies o Saura), se carte¨® con unos y con otros, les regal¨® dibujos, los hizo ¨¦l mismo y los recibi¨®.Todo ese capital literario, hist¨®rico y art¨ªstico, un aut¨¦ntico patrimonio universal, el ¨²ltimo testimonio de un poeta del 27, refleja una vida apasionada y f¨¦rtil, y constituye el muy disputado legado de Alberti, que incluye una colecci¨®n de arte contempor¨¢neo con cientos de dibujos, serigraf¨ªas y litograf¨ªas pintadas por el propio poeta; ¨®leos de Lucio Mu?oz, Jos¨¦ Caballero, Viola o Guayasam¨ªn; dibujos de Mir¨®, Picasso, V¨¢zquez D¨ªaz o Ch¨ªa; grabados de Manuel ?ngeles Ortiz, Mir¨®, Moravia, Genov¨¦s o Guinovart; correspondencias con Neruda, Nicol¨¢s Guill¨¦n, Salinas y Bergam¨ªn y centenares de objetos.

?Pero qu¨¦ se disputan en realidad Aitana Alberti, su hija, y Mar¨ªa Asunci¨®n Mateo, su viuda? El enigma tardar¨¢ a¨²n varias semanas en resolverse (y quiz¨¢ nunca se descubra del todo), pero diversas fuentes calculan que en la herencia del poeta hay en juego, al menos, unos 3.000 millones de pesetas. La cuenta, que no es exacta, saldr¨ªa de la suma de estos elementos:

- El primer legado hecho a la primera Fundaci¨®n Alberti. El poeta y Mar¨ªa Teresa Le¨®n legaron en 1979 una serie de obras detalladas ante notario al pueblo de C¨¢diz. Diez a?os despu¨¦s todos esos bienes se catalogaron en la reci¨¦n nacida Fundaci¨®n Alberti. ?sta fue disuelta dos a?os despu¨¦s, cuando una carta firmada por el poeta sugiri¨® que su hija Aitana deb¨ªa dejar de ser directora y pidi¨® la devoluci¨®n de todo lo donado. Su flamante esposa, Mar¨ªa Asunci¨®n Mateo, ocup¨® el puesto de Aitana.

La carta supuso la devoluci¨®n al poeta de todo lo donado, seg¨²n Luis Garc¨ªa Montero, coordinador de la fundaci¨®n entonces, porque ¨¦sa era la ¨²nica opci¨®n que qued¨® para "no llevar a Alberti a los tribunales". La Fundaci¨®n Internacional para la Proteccci¨®n y Difusi¨®n del Arte valor¨® el legado en 1990: 2.000 millones de pesetas.

- Los derechos de autor que genera la obra de Alberti. Nadie se atreve a dar una cifra aproximada de lo que representa, pero ?cija y Asociados, el bufete madrile?o que asesora a Aitana Alberti, espera tener lista la cuantificaci¨®n en "dos o tres semanas". Los derechos de las obras m¨¢s importantes, Marinero en tierra, La arboleda perdida y Sobre los ¨¢ngeles, pasan a manos, por el testamento de Alberti, de David y Marta Borcha Mateo, los hijos de Mar¨ªa Asunci¨®n Mateo. El testamento, calificado por Aitana como "un expolio", tambi¨¦n confiere a Mateo los derechos de explotaci¨®n de toda la obra, literaria y pict¨®rica, del poeta, cosa que Mateo se asegur¨® en vida de facto al constituir la marca registrada El alba del alhel¨ª y poner a su nombre el 80% de las acciones (el 20% restante es para sus hijos).

- El legado de Roma. La colecci¨®n de 1.700 objetos, pinturas, dibujos y cartas, llegada en 1990 desde la casa romana donde Alberti convivi¨® con Mar¨ªa Teresa Le¨®n y con Beatriz Amposta (vivienda a la que no hace referencia el testamento). La colecci¨®n, que lleg¨® a Espa?a en 386 cajas de cart¨®n, a?ad¨ªa un gran n¨²mero de obras no especificadas en la primera donaci¨®n de 1979, que podr¨ªan alcanzar un precio, seg¨²n distintos galeristas consultados, cercano a los 1.000 millones de pesetas. Todos estos objetos fueron devueltos con los del primer legado cuando Alberti lo solicit¨® y se disolvi¨® la primera fundaci¨®n. Su sobrina, Teresa S¨¢nchez, y Cristina Almeida, "amiga hasta que Mar¨ªa Asunci¨®n Mateo rompi¨® con todos" y abogada del poeta en varios asuntos jur¨ªdicos (como el juicio por el c¨¦lebre accidente de tr¨¢fico), comandaron el equipo de la fundaci¨®n que viaj¨® hasta el barrio romano del Trastevere para recuperar el patrimonio perdido de Alberti.

Fue una situaci¨®n inc¨®moda, recuerda Almeida, porque Amposta, ex compa?era sentimental del poeta (su relaci¨®n dur¨® seis a?os), "ten¨ªa la casa atestada de gatos y de ropa que compraba en los rastros". Pero Almeida, S¨¢nchez y los dos miembros de la fundaci¨®n volvieron a Espa?a con las casi 400 cajas de cart¨®n, un tesoro que se inventari¨® en C¨¢diz y se deposit¨® en la fundaci¨®n.

Para la diputada regional madrile?a de Nueva Izquierda, "lo que trajimos es patrimonio universal, y da mucha pena pensar que se convierta en objeto de negocio".

Seg¨²n el testamento, que el poeta firm¨® cuando estaba ya muy disminuido en sus facultades (ley¨® el notario por ¨¦l, y ayer el Consejo General del Notariado aval¨® esa pr¨¢ctica diciendo que "es m¨¢s frecuente de lo que se piensa"), Mar¨ªa Asunci¨®n Mateo recibe los contenidos de todas las casas donde vivi¨® la pareja: es decir, las del paseo de la Castellana y Arturo Soria, de Madrid, y Ora Mar¨ªtima, la casa cedida (y mantenida) por el Ayuntamiento de El Puerto al poeta.

Esa cl¨¢usula parece clave para una posible impugnaci¨®n del testamento, porque nadie sabe a ciencia cierta qu¨¦ patrimonio tiene en su casa Mateo y qu¨¦ guarda la fundaci¨®n. A este respecto, Luis Garc¨ªa Montero pidi¨® ayer que se realice una urgente declaraci¨®n de bienes de la Fundaci¨®n Alberti. Los abogados de la hija del poeta tratan de evaluar todos los bienes no objeto de legado para discernir si los dos tercios donados a la leg¨ªtima heredera (Aitana) sobrepasan en valor al tercio de la viuda. Si no fuera as¨ª, el testamento ser¨ªa ilegal.