Sobre el posibilismo
El s¨¢bado pasado, d¨ªa 11 de diciembre, tuvo lugar la Segunda Conferencia Pol¨ªtica del PSPV- PSOE que, bajo el sugerente t¨ªtulo de La Valencia Metropolitana, pretend¨ªa ser una respuesta pol¨ªtica a la irracionalidad y el vandalismo pol¨ªtico que ha supuesto la reciente disoluci¨®n del Consell Metropolit¨¤ de l"Horta. La reuni¨®n tuvo un notable. Una contundente y bien hilvanada intervenci¨®n de Ana Noguera; una mesa redonda en que los padres fundadores (Ricard P¨¦rez Casado y Vicent Soler), acompa?ados del ¨²ltimo presidente del CMH Francisco Morales, utilizaron con precisi¨®n la memoria hist¨®rica. Demostraron tambi¨¦n que la autocr¨ªtica no es peligrosa y se?alaron los obst¨¢culos que los recelos competenciales causaron desde un principio al organismo y el tal¨®n de Aquiles que supuso la indefinici¨®n de la financiaci¨®n. Para terminar, una magn¨ªfica conferencia de Pasqual Maragall llena de sentido de la historia y de defensa razonada de la proximidad, de la identidad y de la devoluci¨®n como bases en las que sustentar un mundo de ciudades (ciudades reales, no municipios) que no conoce fronteras y que son complemento, consecuencia y a la vez elemento de compensaci¨®n de una globalizaci¨®n imperfecta.En dicho acto fui invitado a pronunciar una breve conferencia sobre el ¨¢rea metropolitana de Valencia, analizada desde la doble vertiente de realidad consolidada y afortunadamente indisoluble (con problemas y retos de futuro considerables) y, post portem, desde la vertiente institucional. Y en la fase de conclusiones suger¨ª una propuesta que al final fue recogida en la declaraci¨®n pol¨ªtica del acto y de la que se han hecho eco los medios de comunicaci¨®n.
La sugerencia no era otra que la de crear una mancomunidad de municipios de l"Horta gobernados por fuerzas progresistas, municipios que, sin contar con posibles anexiones a la iniciativa de municipios de comarcas colindantes, tienen una poblaci¨®n muy cercana al medio mill¨®n de habitantes.
Como autor material de la propuesta, creo necesario explicar su sentido y sus problemas. Empezar¨¦ diciendo que las mancomunidades no son santo de mi devoci¨®n y que un gobierno del territorio eficiente deber¨ªa basarse en entes supralocales y subregionales construidos sobre la base (con modificaciones) de las comarcas hist¨®ricas y suprimiendo las Diputaciones. Ya lo expliqu¨¦ el 8 de diciembre en este mismo peri¨®dico. Hay, sin embargo, un peque?o detalle: ello exigir¨ªa leyes de la Generalitat que no van a tramitarse porque el partido gobernante tiene, a buen seguro, otras intenciones.
Y es esa certeza y mi incredulidad sobre la posibilidad que la Generalitat arbitre a corto plazo f¨®rmulas eficientes, democr¨¢ticas y consensuadas de gobierno de las ¨¢reas metropolitanas, las que explican la propuesta de constituci¨®n de una mancomunidad de municipios progresistas de la comarca de l"Horta y comarcas colindantes. Ello no resuelve evidentemente el problema metropolitano. La sola ausencia de la ciudad de Valencia (??qu¨¦ verg¨¹enza el renuncio a la autonom¨ªa municipal protagonizado por Rita Barber¨¢!!) me exime de m¨¢s comentarios. Pero no solamente la mejor defensa es a veces un ataque sino que, adem¨¢s, con 500.000 habitantes se pueden hacer muchas cosas a favor de los ciudadanos actuando de forma coordinada y tener mucha mayor capacidad de negociaci¨®n frente al propio Ayuntamiento de Valencia o empresas concesionarias de servicios b¨¢sicos. Es, por tanto, una propuesta posibilista que parece mejor que esperar sentado a que el sentido com¨²n invada a la Generalitat o se refleje en el 2003 en las urnas.
Sin embargo, en mi intervenci¨®n hice una advertencia que me parece de suma importancia recalcar: la iniciativa s¨®lo tiene sentido si los alcaldes implicados est¨¢n dispuestos a mancomunar una buena parte de la gesti¨®n municipal, con la p¨¦rdida de soberan¨ªa que ello comporta. Adem¨¢s, como es obvio, la mancomunidad deber¨ªa disponer de capital humano muy cualificado porque la tarea es dif¨ªcil. Si no se est¨¢ seguro de la voluntad pol¨ªtica, mejor dejarlo todo como est¨¢.
Josep Sorribes es profesor de Econom¨ªa Regional y Urbana de la Universidad de Valencia.
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