Los l¨ªmites del club Europa

Casi todo club tiende a ampliarse. Pero nunca infinitamente, so pena de abandonar su condici¨®n y convertirse en la humanidad. Fija reglas para admitir nuevos socios, sabe la dimensi¨®n que persigue, una pauta indispensable para el dise?o de su futuro: plantea sus l¨ªmites deseables, aunque sean flexibles. Con el impulso a la ampliaci¨®n hacia el Este y la candidatura de Turqu¨ªa, la reciente cumbre de Helsinki actualiz¨® "la necesidad de abrir un gran debate sobre las fronteras de Europa" como dijo con tino el presidente de la Comisi¨®n, Romano Prodi.Prodi reiter¨® su propuesta de que sean los ciudadanos y el Parlamento quienes protagonicen este debate, porque "resulta imposible fijar las fronteras europeas ¨²nicamente a base de decisiones gubernamentales".

Pero muchos, absorbidos por el d¨ªa a d¨ªa, aceptan la inercia actual, seg¨²n la cual la dimensi¨®n es funci¨®n casi exclusiva del goteo de peticionarios, que s¨®lo deben cumplir los "criterios de Copenhague". As¨ª, para el presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, "la cuesti¨®n de los l¨ªmites es un poco abstracta, ante las cuestiones concretas que se nos presentan ahora". "Quiz¨¢ ese debate no sea lo m¨¢s importante ahora, no hay planteadas demandas de adhesi¨®n que lo requieran como cuesti¨®n previa", coincidi¨® el ministro espa?ol de Exteriores, Abel Matutes.

Otros coinciden, por razones distintas. "Ser¨ªa una arrogancia que esta generaci¨®n quisiera escribir la historia de Europa para siempre", terci¨® el portugu¨¦s Francisco Seixas. Pero reina el pragmatismo del statu-quo. "Las candidaturas que se han presentado hasta ahora constituyen el desarrollo natural de la Uni¨®n", manifest¨® su primer ministro, Antonio Guterres.

Nadie responde la pregunta de Prodi: "Si no hay reglas, ?por qu¨¦ no podr¨ªa integrarse Corea del Sur?"

Claro que Corea del Sur es una hip¨¦rbole. Pero la candidatura de Turqu¨ªa obligar¨¢ a la reflexi¨®n. ?Es m¨¢s europea que Argelia, o T¨²nez o Marruecos? ?Acaso ¨¦stos no fueron un d¨ªa Europa, la Europa romana? ?O son ?frica estricta porque el mar las separa?

Por s¨ª sola, la geograf¨ªa no zanja: un canal separa al Reino Unido y la Martinica es UE porque es francesa. Si el caso turco deviene precedente, Rusia podr¨ªa asimismo aspirar al ingreso, porque tambi¨¦n un rinc¨®n de su territorio se ubica en suelo europeo, aunque la mayor parte sea asi¨¢tica.

?Europa hasta los Urales? ?La Uni¨®n Europea hasta Vladivostok? "La posibilidad de que la familia europea abarque a Rusia entra dentro del campo de lo posible", respondi¨® el presidente de turno, el finland¨¦s Paavo Lipponen, pues "Europa y la UE son dos conceptos distintos: Finlandia siempre fue un pa¨ªs europeo y no ha sido siempre miembro de la UE". "En el futuro", vaticin¨®, "las fronteras de la Uni¨®n Europea deber¨¢n coincidir con las de Europa".

Pero ?qui¨¦n las define? ?Qui¨¦n define las culturales? ?C¨®mo sopesar la Historia? Ya algunos patrocinan a Moldavia, a Ucrania. Y se cuchichea incluso de Georgia. Cualquier d¨ªa los sure?os podr¨ªan responder con el Magreb, para equilibrar el club.

No vale esconder la cabeza bajo el ala de la profec¨ªa seg¨²n la que "el problema tardar¨¢ una generaci¨®n en aparecer". "Entraremos mucho antes de lo que algunos prev¨¦n", asegur¨® el primer ministro turco, Bulent Ecevit, convencido de que "las fronteras de la Uni¨®n Europea se extender¨¢n inevitablemente hacia el Este, hacia Azerbaiy¨¢n y hacia Asia Central".

Puede que Helsinki fuese una salida oportunista a las urgencias de hoy, en la convicci¨®n de que Turqu¨ªa jam¨¢s entrar¨¢. Pero entonces la estabilidad estrat¨¦gica ahora comprada se revolver¨ªa como un bumer¨¢n de inestabilidad, cuando cumpliese las condiciones y se la rechazase. Adem¨¢s, la din¨¢mica abierta con una candidatura es dif¨ªcilmente controlable: prefigura y acelera la adhesi¨®n.

?Qu¨¦ Europa? ?Y qu¨¦ Uni¨®n? Si ambas deben coincidir, que se sepa qu¨¦ son ambas. Y que se evite la desarticulaci¨®n de la UE. ?Con distintas velocidades? Form¨²lense antes de que a Turkmenist¨¢n se le ocurra ma?ana presentar su candidatura.