La infancia ultrajada
Cuando ocurre alguna atrocidad en Cuba -cada vez son m¨¢s frecuentes- siempre espero unos d¨ªas a ver si alguna persona menos pr¨®xima sentimentalmente y por tanto menos apasionada con los acontecimientos se solidariza con nosotros y opina al respecto. Es decir, observo la reacci¨®n de los periodistas o las estrellas de la prensa internacional. Nada. La indiferencia, cuando no la mala leche, es impresionante. Con relaci¨®n al caso del ni?o Eli¨¢n Gonz¨¢lez he visto al corresponsal de TV Espa?ola en Miami abordar el asunto de manera sencillamente vergonzosa, cuestion¨¢ndose de por qu¨¦ el abogado habla ingl¨¦s. Se?or, pues porque se encuentra usted en un pa¨ªs donde la primera lengua es el ingl¨¦s. Pero vayamos directo al grano, que ya apesta por lo purulento.Fidel Castro nos ha acostumbrado a todos a que cada vez que se inician conversaciones con Estados Unidos debe buscar un pretexto para interferir y echar por tierra los principios de esas reuniones. Desde la ¨¦poca de Carter su reacci¨®n terrorista es una constante, ll¨¢mense guerras extraterritoriales, ametrallamiento de avionetas donde se trunca la vida de cuatro j¨®venes cubanos, hundimiento de embarcaciones, recu¨¦rdese el caso del remolcador Trece de Marzo donde fueron asesinadas de 73 personas 43 de ellas, entre las que se hallaban 23 ni?os, el 13 de julio de 1994; la m¨¢s reciente fue en octubre: dos lanchas Griffins acosaron a una embarcaci¨®n en la que iban -entre otras personas- una madre y su hijo de seis a?os, al primer encontronazo el ni?o perdi¨® conciencia, la madre se rompi¨® la boca; luego hubo disparos provenientes de la polic¨ªa, tumbaron a la madre y al ni?o al agua y el cr¨¢neo de la mujer fue cortado en dos con un objeto afilado, ambos murieron. A¨²n nadie ha pedido explicaciones a Castro por estos cr¨ªmenes y por otros tantos. Muchos m¨¢s que los cometidos por ciertos militares en la mirilla o dictadores en el banquillo de los acusados. Ning¨²n juez Garz¨®n se atreve con Castro.
Esta vez el pretexto le cae al dictador como anillo al dedo, ese dedo que cada vez que dispara un discurso enarbola como un pu?al, ese dedo que acostumbra a hundir en el pecho de su interlocutor. Supongo que la mayor¨ªa conoce la historia. El ni?o Eli¨¢n Gonz¨¢lez es sacado del pa¨ªs por su madre Elizabeth Broton y su padrastro, en el intento mueren estos ¨²ltimos, el chico sobrevive porque la madre antes de hundirse consigue colocarlo encima de un neum¨¢tico, as¨ª lo encuentra un pescador americano quien se niega a entregarlo a las autoridades de su pa¨ªs. El ni?o es de inmediato reclamado por la familia paterna residente en Miami. Ellos aseguran que su padre hab¨ªa dado la autorizaci¨®n a la madre para llevarse al hijo, y que incluso en varias ocasiones Juan Miguel Gonz¨¢lez, el padre, ha planteado a su familia miamense el deseo de irse de Cuba. Seg¨²n se dice Juan Miguel Gonz¨¢lez es trabajador del turismo en Varadero y militante del Partido Comunista, ¨¦sos son sus puntos d¨¦biles. Castro ve el chanchullo servido en bandeja de oro. La manipulaci¨®n es evidente.
Durante cuatro d¨ªas seguidos ha detenido al pa¨ªs, no es la primera vez que lo hace, y le ha echado le?a al fuego. Exhortando a que lo peor de las conciencias de las gentes se desborde, la ira. Castro es un experto en provocar el odio, vali¨¦ndose de la represi¨®n, la desinformaci¨®n y el disparate.
Ahora, el padre Juan Miguel Gonz¨¢lez declara seg¨²n el peri¨®dico espa?ol El Mundo que "la madre rapt¨® a su hijo". Pero, y digo yo, ?ella no fue quien lo pari¨®? ?No es su hijo? ?De qu¨¦ rapto estamos hablando? Estaba en su derecho de decidir por ¨¦l. Adem¨¢s de que Eli¨¢n Gonz¨¢lez no ha sido el ¨²nico caso de hijos separados de sus padres por culpa de la violencia y la malevolencia de ese r¨¦gimen. ?Por qu¨¦ nadie se refiere a la tragedia de la pobre mujer? Hay que estar muy desesperado para tirarse al mar con un ni?o de seis a?os. Un miembro de la familia asegur¨® que a ella no le hac¨ªa falta irse porque ella ganaba en d¨®lares. Error de apreciaci¨®n, la gente se va de Cuba esencialmente por problemas pol¨ªticos. Porque si la econom¨ªa de ese pa¨ªs est¨¢ destruida es por culpa de la absoluta ineficacia de la dictadura, probada durante cuarenta a?os que hasta la agricultura fue puesta en funci¨®n de la pol¨ªtica, y no por un embargo que cada vez se afloja m¨¢s mientras Castro se afinca todav¨ªa m¨¢s en una megaloman¨ªa indigna de abusos perpetuos contra el pueblo cubano.
Resulta que las v¨ªctimas son un ni?o y una mujer fallecida en el intento de vivir en libertad y nadie se ocupa de lo m¨¢s importante, de que hay personas que perdieron la vida -tambi¨¦n otras 13- y de que existe un ni?o a punto de que su cabeza explote entre tanto manoseo asqueroso politiquero. Culpo tambi¨¦n a los pol¨ªticos de Miami por aprovechar la ocasi¨®n y vestir al ni?o con una camiseta de la Fundaci¨®n Cubano Americana, por los v¨ªdeos entreg¨¢ndole jugueter¨ªa, y las fotos que se nota a la legua fueron hechas no en bien del ni?o sino en bien de ellos mismos. Ten¨ªan que haber mirado m¨¢s por la salud del peque?o. Nadie que ha pasado por semejante tragedia se consuela con cosas materiales, lo mejor hubiera sido la discreci¨®n y el recogimiento, a favor de la v¨ªctima principal: Eli¨¢n Gonz¨¢lez. La politiquer¨ªa del otro lado lo ¨²nico que hizo fue -una vez m¨¢s- entregar el arma al bando contrario, justo en el momento en que su bandido mayor la necesitaba. Es la desgracia cubana, la insensatez pol¨ªtica. La avaricia que siempre romper¨¢ el saco.
Llama la atenci¨®n de que se obvien los abuelos maternos, sus opiniones no aparecen por ninguna parte, apenas se les mencionan, y ellos viven en Cuba. Mejor ni los toco, no vaya a ser que los obliguen a acusar a su hija de prostituta, o de traficante de drogas, o de cualquier delito de esos que enseguida se inventan, con perd¨®n de la difunta, para tergiversar los hechos.
Otro dato curioso, no hay papel para publicar libros ni peri¨®dicos, pero para hacer carteles masivos al minuto s¨ª que aparece r¨¢pido el papel, la electricidad, las imprentas, y todo cuanto se necesite en material represivo. Es una verg¨¹enza que tanta gente se preste para ese espect¨¢culo, para vilipendiar a inocentes, cuando sabemos que la mayor¨ªa de ellos tambi¨¦n han so?ado con la libertad, y lo m¨¢s probable es que hacen acto de presencia por no perder los trabajos o los estudios.
Otro detalle interesante, cito de nuevo al diario El Mundo en su art¨ªculo del 9 de diciembre sobre el caso, afirma que una abogada de Miami de origen cubano, Magda Montiel Davis, experta en inmigraci¨®n, dijo que "si el ni?o no hubiera sido cubano, ya estar¨ªa de vuelta con su padre. A lo mejor llevar¨ªa una vida m¨¢s austera. Seguramente no estar¨ªa saturado de cromos de Pok¨¦mon y de los Power Rangers, pero la comida y la salud las tendr¨ªa garantizadas". No conozco a esta se?ora. Pero debo aclararle que ninguna madre hace peligrar la vida de su hijo y la suya propia por esos mu?ecos que ella menciona y que parece conocer tan bien. Para nadie es un secreto que los ni?os cubanos tienen derecho a un litro de leche cada dos d¨ªas hasta los
siete a?os, y punto. De carne ni hablemos. ?Qui¨¦n no conoce lo que significa la libreta de racionamiento? Un insulto cotidiano. Con los apagones y el calor la leche se echa a perder en menos de una hora. Aquel que ignore hoy por hoy el estado en que se encuentran la alimentaci¨®n diaria y la salud en Cuba es porque todo lo humano le es ajeno. En estos momentos a muchos m¨¦dicos en Cuba se les proh¨ªbe diagnosticar enfermedades tales como la s¨ªfilis, creciente en la isla, por ser una de las supuestas enfermedades erradicadas. As¨ª que si un cubano padece s¨ªfilis se ir¨¢ de la consulta creyendo que tiene una otitis sin importancia.En el hospital donde yo par¨ª hace seis a?os ingresaron a tres mujeres sifil¨ªticas con sus beb¨¦s infectados y a ninguna se les inform¨®. La enfermera, ante el temor de que yo fuera contagiada, me lo dijo alent¨¢ndome a que abandonara el hospital lo m¨¢s pronto posible ante el riesgo de contraer virus no identificados. ?sa es la realidad. Esa abogada de origen cubano, tan experta ella en inmigraci¨®n, debido a la responsabilidad que ocupa debiera estar m¨¢s al tanto de la desgracia de nuestro pueblo. Y en cuanto a que se trata de un ni?o cubano y que si fuera de otra nacionalidad ya "estar¨ªa con su padre", dicho sea de paso bastante mal agradecida es si de verdad responde a los or¨ªgenes mencionados. Pues que yo sepa el ¨²nico pa¨ªs de Am¨¦rica Latina que sufre una dictadura de hace ya m¨¢s de cuarenta a?os es Cuba. Y no es justo comparar a nuestro pa¨ªs con Rep¨²blica Dominicana o con El Salvador. En el a?o 1957 Cuba ocupaba el tercer rango econ¨®mico despu¨¦s de Brasil y Argentina, desde entonces su descenso ha sido nefasto.
Pero lo que nos preocupa hoy es el ni?o Eli¨¢n Gonz¨¢lez, me parece muy bien la decisi¨®n de que la ¨²nica v¨ªa sea la legal. El ni?o est¨¢ en Estados Unidos, y su padre y sus abuelos deber¨¢n viajar a Miami, es lo que han propuesto las autoridades competentes en Estados Unidos, sin embargo Fidel Castro expres¨® que no dejar¨¢ salir al padre ni a ning¨²n otro miembro de la familia de Eli¨¢n, considera que todos los abogados de Miami son unos corruptos. Adem¨¢s Castro anuncia mediante carta le¨ªda p¨²blicamente por Hassan P¨¦rez, secretario general de la Juventud Comunista, que el padre de Eli¨¢n no acepta las gestiones judiciales norteamericanas que consisten en primero que nada presentar pruebas de que es el padre del ni?o y de que mientras Eli¨¢n estuvo en Cuba ¨¦l se ocupaba de su hijo.
La conclusi¨®n deber¨¢ ser dada por la legalidad americana. Es lo mejor para la salud mental del protagonista de esta tragedia cuyo ¨²nico origen es la demencial dictadura castrista.
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